El otro día recibimos una solicitud especial de nuestro operador de turismo en Sudamérica: «Una señora usuaria de silla de ruedas desea realizar snorkeling en el caribe. Ella sufre de atrofia muscular, por lo que no podemos sujetar de los brazos para subirla y bajarla de la lancha.»
Nuestra experiencia y sentido común nos dice que además de rascarnos la cabeza y antes de entrar en angustias, debemos conocer más de su situación, pues no todas las condiciones son iguales. Unas son leves, otras complejas y hasta hay condiciones que están combinadas con otras.
En primer lugar no debemos entrar en pánico y por lo tanto debemos tener una mente clara y una actitud estoica. Así que aquí te dejamos unos consejos útiles que hemos aprendido a lo largo de nuestras aventuras. Claro, no los inventamos nosotros, ya estaban escritos y de allí fuimos poniéndolos en práctica con un poco de sazón nuestra.
Una vez empieces a ponerte en práctica, poco a poco le irás agarrando la onda y te verás como todo un profesional:
Índice
Turistas con discapacidad visual
- Identifícate ante la persona.
- En caso de ser necesario, pregunta si requiere ayuda.
- Si requiere y ha aceptado la ayuda, ofrécele tu brazo para que la persona se agarre de ti.
- Camina ligeramente delante de él y a un lado, pues tú eres su guía y la persona requiere seguir haciendo el barrido del bastón.
- Comunícale si ves algunos obstáculos en el camino.
- Despídete amablemente e indícale en dónde lo estás dejando.
- Jamás se te ocurra hacer las bromas de ¿Adivina quién soy?. Es una gran falta de respeto.
Turistas con discapacidad física
- Si la persona es usuario de silla de ruedas, en la medida que puedas siéntate a su nivel y de frente para conversar.
- No toques su silla de ruedas si no te lo han solicitado o si desconoces su funcionamiento.
- Si la persona es de movilidad reducida, camina a su paso sin pretender apurarlos.
Turistas con discapacidad auditiva
- Sitúate frente a la persona y que tu rostro quede bien expuesto e iluminado para que puedan leer tus labios.
- No grites para hablar.
- Aprende lengua de señas. Sería lo ideal, pero ten en cuenta que las señas se diferencian según el país o región.
- Siempre queda el último recurso: escribir lo que desean decirse.
- Toma en cuenta que las personas con discapacidad auditiva, usualmente no escriben como nosotros. Por ejemplo, nosotros podemos escribir: ¡Se me olvidó!, ellos podrían escribir “esta olvidar”, por lo que debes tener paciencia, respeto e ir hilvanando las palabras.
- Es incorrecto decir sordomudo, pues muchos pueden hablar.
Turistas con discapacidad intelectual
- Tenga paciencia, sus reacciones son lentas.
- No le haga sentir sus limitaciones.
- Trate de incluirlo en las actividades y conversaciones.
- Trátelo con normalidad.
- Use lenguaje sencillo.
Consejos generales para tratar a turistas con discapacidad
- Identifica a tu cliente por tipo de discapacidad.
- Crea un cuestionario básico para conocer a tu cliente.
- Crea un archivo que sea como tu biblia y ve clasificando los tipos de discapacidad.
- Registra cómo vas desarrollando los tours: casos de éxito, y qué no repetir.
- No tengas miedo a preguntar, pues es la mejor manera de conseguir la información necesaria para brindar un servicio de calidad.
- De ser posible, habla directamente con la persona y no con sus acompañantes (siempre y cuando la persona esté en condiciones de tomar decisiones).
- Lo demás es sentido común, respeto, amabilidad y paciencia.
- Empieza a involucrarte con asociaciones de personas con discapacidad para que vayas aprendiendo de ellos y pierdas el miedo.
- Hemos descubierto que la mayoría de las personas con discapacidad tiene un gran sentido del humor.
- Recuerda que siempre es primero la persona y luego su discapacidad. De allí el termino correcto de Persona con Discapacidad. Ya no digas: cogito, mongol, pobrecito, etc. Es terrible e inaceptable referirse a una persona con esos adjetivos.
- Tienes que estar convencido que el turismo para personas con discapacidad y adultos mayores es lo tuyo. Si no, sigue de largo y explora otras opciones.
- Sobre todo debes disfrutar y sentir pasión por lo que haces.
Por lo pronto, nosotros le hemos preguntado directamente a la turista, cuál es la forma en que ella se sentiría más cómoda en que nosotros intervengamos su espacio y pronto comenzaremos -junto con los que brindan el servicio de snorkeling y nuestros guías- a realizar las pruebas de ensayo y error para entrar y salir de la lancha antes de su esperada llegada.
¡Otro día de aventura nos espera!