Desde hace ya varias décadas, los sectores públicos y académicos a nivel internacional han pretendido que el turismo alternativo –cuando menos en la teoría- beneficie a todos los involucrados y contribuya a la valorización de los recursos; sin embargo, la práctica ha quedado a deber en muchos sentidos. El turismo de masas sigue siendo el imperante en todos las partes del mundo. Han sido bastantes los nombres que se le asignan a las versiones de turismo que generan una menor capacidad de carga turística y un menor impacto: turismo responsable, Slow Tourism, turismo de experiencias, nuevo turismo, etc. Todos estos esperando ser una alternativa real.
Los destinos de playa están lejos de que el turismo alternativo o alguna de sus vertientes predominen más que el denominado de masas.
Por su parte, las ciudades experimentan el turismo de masas principalmente en sus centros históricos, de tal manera, que atendiendo los conceptos de moda, surge un segmento de viajeros, ahora con el nombre de viajeros hipster o turismo hipster, los cuales prefieren explorar espacios urbanos menos conocidos, sin mayores atractivos.
Estos lugares un tanto alejados de los grandes monumentos o figuras representativas de la ciudad, son atraídos por un nuevo tipo de visitante que huye de las multitudes y concede más valor a las alternativas culturales, culinarias, artísticas, sociales o creativas en general.
¿Quién podría ser un viajero hipster?
Podrían definirse como jóvenes urbanistas de clase media, especialmente interesados en artículos vintage, alimentos “bio” y en general todo aquello que pueda ser catalogado como “auténtico”, por ejemplo, una fábrica abandonada acondicionada para exposiciones artísticas.
Para este segmento de viajeros, lo esencial no es hacerse selfies junto a los monumentos más famosos de una ciudad, sino tener vivencias y emociones acordes con su estilo de vida. Por otra parte, aunque los hipsters son un segmento reducido generan un efecto arrastre menor, aunque pueden poner de moda ciertos destinos o barrios de una ciudad.
De cualquier manera, “la tendencia hipster irá evolucionando a medida que estas zonas urbanas se hagan más populares y conocidas, lo que dará apertura al surgimiento de otros barrios como “nuevas” alternativas para estos viajeros”. Ya que pasarían al tipo de turismo del cual están escapando.