Criticas-para-los-que-estudian-turismo

Como si de una carrera de 100 metros planos se tratara, donde cada uno de los participantes compiten por ganarle al resto y demostrar que son mejores; el paso por la universidad está lleno de confrontaciones (en ocasiones a manera de broma y en otras con el afán de minimizar al otro) para demostrar qué licenciatura es mejor.

En las universidades económico-administrativas (al menos en la que yo estuve), los estudiantes de economía minimizan a los de mercadotecnia, los de mercadotecnia a los de turismo, los de turismo a los de recursos humanos, los de recursos humanos a los de contabilidad, y así, se forma un círculo vicioso en el que no nos damos cuenta que lo único que estamos logrando es cerrar puertas con alguien que en el futuro podría darnos una oportunidad de empleo.

Son válidas las actividades de ocio dentro de la universidad, las bromas, el jugueteo, la «carilla» y las discusiones; sin embargo, es aún más importante ser analistas y consientes de una realidad que se escapa de nuestro entorno. Es decir, cada licenciatura tiene sus pros y sus contras, y te aseguro que si la institución educativa en la que estás la oferta, es porque tiene cabida y espacio de crecimiento en el ámbito profesional.

Debido a comentarios, algunos estudiantes podrían dudar si tomaron la mejor opción o no, por ello, me dí a la tarea de enlistar aquellas críticas más recurrentes que reciben los estudiantes de turismo y con el respaldo de la descripción de diferentes perfiles de la Licenciatura en Turismo en universidades de México y del libro «Educación superior e investigación turística» de Salvador Gómez Nieves, redacté en primera persona aquellas respuestas que podrías dar, en caso que recibas estas críticas:

“Para viajar no hace falta estudiar turismo” o “los de turismo lo único que hacen es viajar”

Una parte esencial de mi carrera es viajar -que estoy seguro tú estarías encantado de poder hacerlo-, pero no lo hago por simple ocio, diversión o tiempo libre; en realidad cada viaje para mí es una nueva experiencia, una nueva oportunidad para aprender sobre el destino y sus diferentes contextos: social, político, cultural, económico y natural. En cada uno de mis viajes está palpable el sentido crítico que desarrollamos los estudiosos del sector de los viajes y el turismo.

“Vas a ser el payaso de la fiesta (hablando de clases como animación y recreación)”

En primer lugar, no cualquiera tiene las habilidades para poder estar frente a gran cantidad de personas y mantener su interés por largos periodos de tiempo, para eso se necesitan capacidades relacionadas al liderazgo y manejo de grupos, sin contar que se debe ser extrovertido, divertido y empático. ¿Tú lo eres? Y por si fuera poco, ser el “payaso de la fiesta», como tú me llamas, implica diseñar y facilitar alternativas para un óptimo aprovechamiento del tiempo libre y ocio, de acuerdo a las necesidades específicas de esas personas.

“Es fácil estudiar turismo”

Estudiar y cursar turismo es tan fácil o difícil como cualquier otra carrera, al final de cuentas se debe analizar a los estudiantes de manera individual y no general; no puedes juzgarme específicamente a mí que estudio turismo por el desinterés, conformismo y pasividad que muchos estudiantes presentan. También hay que puntualizar que existe un modelo educativo y planes curriculares que no siempre nos preparan para adquirir las competencias necesarias para tener éxito en el mundo profesional.

“¿En qué clase te enseñan a ser mesero?“, “vas a terminar cargando maletas”, “serás un tiende-camas”, “vas a terminar de boletero en la central camionera”

Suponiendo que en algún momento me tenga que enfrentar a alguna de esas situaciones, en todo caso, tendré que tener un trato directo con el cliente y, si bien para ti es algo superficial, para mí, ejercer esas actividades representará una oportunidad para profundizar sobre el comportamiento del cliente y cuál es la mejor manera de mantener una relación con ellos. Además, tendré la oportunidad de hacer un análisis sobre sus tendencias de consumo, poniendo en práctica los conocimientos adquiridos en materias relacionadas al comportamiento del consumidor del sector turístico y cuáles son las variables que lo llevan a decidir y adquirir determinado producto y/o servicio, y enseguida diseñar estrategias que beneficien a la compañía en la que laboro.

“Mi carrera es mejor que la tuya”

Cada carrera tiene sus ventajas y desventajas, pero déjame decirte que el turismo tiene alcances y manifestaciones en lo social, cultural, económico, ambiental y político. ¿Tu carrera también los tiene? No sé cuál sea tu argumento para decir que lo que tú estudias es más importante que lo mío, cuando incluso puedo decirte que el sector turismo es el que tiene el tercer mayor impacto económico en el país, sólo por detrás de las remesas y el sector automotriz, y por encima del energético.

“Para entrar a turismo, cualquiera”

Ingresar a determinada carrera en la mayoría de los casos no depende del todo de tus conocimientos y/o habilidades. Déjame explicarte algo: un factor para saber si es más sencillo ingresar a una carrera que a otra podría ser el puntaje mínimo requerido para estudiarla. En ese sentido, por si no sabías, ese puntaje mínimo no depende de la complejidad de la carrera, sino de la demanda que esta tenga. Te aseguro que si revisamos cada uno de los ciclos escolares, nos daremos cuenta que en alguna ocasión será más demandada turismo, en otras economía, administración, contabilidad, sistemas de información, mercadotecnia, etc.

“Lo único que sabes hacer es preparar bebidas”, “te pagan por emborracharte”

Mi carrera tiene 2 amplias áreas de oportunidad; una de ellas me va a permitir desarrollar habilidades técnicas enfocadas al sector turístico, donde por supuesto se incluyen puestos de trabajo como el bar tender. Que para que te quede claro, a lo que tú le llamas “preparar bebidas”, lo correcto es llamarlo “coctelería” o “mixología”. Pero déjame decirte que estar al servicio de las bebidas dentro de un restaurante o bar, es sólo una pequeña parte del gran mundo de oportunidades que ofrece el turismo, por lo tanto, hacer esto o no hacerlo, será única y exclusivamente decisión mía.

“Turismo no es una carrera en realidad“

Definitivamente dices eso porque tu sentido tan limitado de entender lo que sucede alrededor, no te permite ver más allá de tus narices. La educación superior de turismo en México se inició en 1958 cuando surgió la Licenciatura en Turismo en la Universidad Autónoma del Estado de México; una década después ocurre el boom por incluir carreras de ese ramo y en los años 70 se expande a lo largo y ancho del territorio nacional. ¿Ya me crees que sí es una carrera en toda la extensión de la palabra?

No creo que en alguna ocasión te hayas tomado la molestia de revisar el plan de estudios de una carrera relacionada al sector turismo. Si lo hubieras hecho, también te darías cuenta del alcance y de la importancia que representa para las diferentes naciones del mundo.

“Cualquiera puede hacer lo que tú haces” o “Para hacer lo que tú haces no se necesita estudiar turismo”

Hay puestos de trabajo en los que cualquiera podría estar, y que tanto estudiantes de administración como de mercadotecnia y/o recursos humanos, entre otros, se han visto en la necesidad de ejercer: me refiero a ser mesero, trabajar en un banco o estar en recepción. Recordemos que turismo no deja de ser una industria económica y administrativa, por lo tanto, cualquier actividad que se desarrolle dentro de este entorno, puede ser ejercida por las licenciaturas del mismo.

Pero hay cosas muy específicas, sobre todo en el área de la planificación, que seguramente no tienes ni idea que existen y que no cualquiera podría desarrollar. Me refiero a establecer políticas turísticas para el buen funcionamiento del turismo sustentable, ecoturismo y/o turismo rural; o conocer y utilizar conceptos como la capacidad de carga turística, ordenamiento y transformación sectorial, diversificación de la oferta turística, uso de suelo, estacionalidad turística, aculturación, impacto ambiental, patrimonio natural y cultural, el ciclo de vida de los destinos turísticos, etc.

Además, tengo que saber de mercadotecnia para diseñar productos turísticos, de historia y cultura para saber aprovechar el potencial de los recursos turísticos, de contabilidad para manejar esa área en las empresas turísticas, de idiomas y comportamiento del consumidor para tener trato directo con turistas, leyes para formular políticas turísticas y contratos de servicios, de ecología para no deteriorar el ambiente donde se desarrollan las actividades turísticas, de economía para entender la balanza turística, de geografía, climatología y meteorología para recomendar destinos turísticos y por si fuera poco de negocios, enología, hospitalidad, servicios de transporte, alimentos y bebidas…

“¿Vas a vender varitas de camarón en la playa?”

Si alguna vez tuviste la oportunidad de ir a la playa y darte cuenta quiénes son las personas que hacen este tipo de actividades, sabrás que son las personas de la comunidad local, gente que no ha tenido la oportunidad de desarrollarse profesionalmente. Por lo tanto, estás completamente equivocado si crees que yo alguna vez realizaré esa actividad; en todo caso, será mi responsabilidad encauzar políticas que ayuden a esas comunidades y destinos turísticos a encontrar mejores condiciones de vida.

“Trabajar en algo relacionado al turismo es mal pagado”

Como todas las carreras, cuando se comienza, a menos que tengas mucha suerte, empezarás teniendo un salario bajo, pero después, no siempre dependerá de la carrera que hayas estudiado, sino del esfuerzo y dedicación que hayas puesto, y claro, de tus capacidades y habilidades. Pongamos el ejemplo de los hoteles: existen puestos directivos como ventas, relaciones públicas, gerencia y dirección, donde los salarios son altos y compiten con las carreras mejor pagadas.

Estudias turismo y ¿a qué te vas a dedicar?

Tengo dos caminos: el primero de ellos es enfocarme a la planificación turística, donde puedo realizar investigaciones para contribuir al desarrollo regional, formular teorías y modelos sobre el fenómeno turístico, formular y evaluar proyectos de inversión, planear políticas turísticas que preserven y difunden las manifestaciones y valores culturales y artísticos, y proponer estrategias de comercialización del producto turístico.

Y el segundo de ellos es la gestión empresarial, donde podré desarrollar mis habilidades directivas. Tengo la opción de trabajar en grandes compañías como hoteles, aerolíneas y agencias de viajes, y así poder identificar problemas y conflictos, diseñar programas y aplicar procesos de comercialización, elaborar planes de negocios, analizar situaciones de riesgo, en fin, dirigir las diferentes actividades de estas empresas turísticas.

¿Qué te parece? ¿Qué otras críticas has recibido? ¿Tienes argumentos para debatirlas? También te invito a leer: 19 tips que harán más fácil tu vida como estudiante de turismo.

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Por Francisco Mejía

🇲🇽 Licenciado en Turismo por la Universidad de Guadalajara. Director General de Entorno Turístico. Escritor y conferencista de tendencias tecnológicas aplicadas al turismo.

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