En el año 2009 tuve la oportunidad de conocer Tailandia, un país verdaderamente único, la puerta de entrada al sureste asiático y al mundo budista arraigado en la región. Una exótica y extraña tierra que a la vez provoca un sentimiento común de familiaridad. Su territorio está enmarcado por un entorno geográfico distinguido por extensas selvas, cientos de islas, y prolongadas líneas costeras que colindan con los océanos pacífico e índico.
Tailandia es en muchos aspectos similar a países Latinoamericanos como México, por ejemplo, al igual que en nuestro país, el clima cálido permite la práctica de actividades turísticas de sol y playa durante todo el año, además, cuenta con una cultura ancestral rica en historia y tradición, y su gente tiene una forma de ser y expresarse fácil de relacionar con la hispanidad.
A su vez, Tailandia es un mundo completamente diferente, su arraigada religiosidad budista es totalmente ajena a nuestra realidad; su gastronomía, aunque hace uso de ingredientes conocidos en nuestra región como el chile, el ajo, y el limón, provoca una experiencia de sabores completamente exótica y a la vez un deleite al paladar, además, una tradición monárquica similar a la de Inglaterra aún se preserva con gran veneración y respeto.
Si a ti también te gustaría algún día visitar este exótico país, te comparto 12 datos que aprendí en mi viaje por Tailandia:
Índice
1. La película protagonizada por Leonardo DiCaprio, La Playa, fue filmada en este país
Tras el éxito internacional del filme, la playa de Maya Bay en la isla de Ko-Phi-Phi, se convirtió en uno de los principales atractivos turísticos del país, desafortunadamente, la sobreexplotación comercial ha deteriorado la imagen de este paradisiaco y surreal destino.
2. Full Moon Party!
Esta celebración de fama mundial comenzó como un encuentro entre turistas hippies en los años ochentas, quienes una vez al mes realizaban una pequeña fiesta en la playa alrededor de la fogata y bajo la luz de la luna, ya que en aquel entonces la isla de Koh Phangan aún no contaba con electricidad. Gradualmente el evento fue creciendo y se calcula que actualmente asisten en promedio unas 15 mil personas a la full moon party cada mes, en consecuencia la isla de Koh Phangan se ha convertido en un centro turístico de renombre internacional.
3. Tradición budista fuertemente arraigada
Recorriendo las calles de Bangkok (ciudad capital de Tailandia) es posible encontrar una abundante cantidad de templos budistas cuya arquitectura extravagante inevitablemente captura la atención de los visitantes. Los elementos y objetos de la cultura budista, como los templos y monasterios, son considerados parte central del atractivo turístico del país y la región del sureste asiático. Es importante recalcar los códigos de vestimenta de los templos budistas: mujeres con los muslos cubiertos (no usar shorts), y hombres con los hombros cubiertos (no usar camisas sin mangas), ambos deberán entrar descalzos a los templos, ya que se considera una falta de respeto «ensuciar» los lugares sagrados con la contaminación de la calle en los zapatos. Lo mismo aplica en las casas y departamentos.
4. Tuk-Tuk!
Podría considerarse al tuk-tuk como el medio de transporte oficial de Tailandia. Estas moto-taxis son ampliamente utilizadas por los turistas debido al bajo costo de sus servicios en comparación con los taxis. Sin embargo deberás ser muy cuidadoso, ya que los tuk-tuks no están regulados y son controlados por las «mafias locales» de transportistas, las cuales generan alianzas con ciertos negocios, como tiendas de ropa, para llevar a los turistas. Así que no te sorprendas si como parte de tu recorrido en Tuk-Tuk terminas haciendo una parada estratégica en una joyería o en una tienda de trajes y vestidos, no tienes que comprar nada si no lo quieres, pero de cualquier forma el conductor del tuk-tuk recibe beneficios como vales para gasolina sólo por llevarte a esas tiendas.
5. Fraudes turísticos
Los vendedores y prestadores de servicios son muy suspicaces y aprovecharán cualquier oportunidad para conseguir un poco de dinero de los turistas. Para esto se han inventado un sinfín de artimañas, desde las mencionadas alianzas entre taxistas y tiendas de ropa, hasta tours fraudulentos que aprovechan el desconocimiento de los turistas. Es por eso que en Tailandia se requiere un especial cuidado al momento de pagar por un producto o servicio. (Nunca compres joyas o diamantes que te ofrezcan a un «excelente» precio por ejemplo). Recuerda el mantra: «Si es muy bueno para ser verdad probablemente no lo es». Afortunadamente esta práctica se ha vuelto tan común que en todas las guías turísticas se alertan a los visitantes de posibles fraudes.
6. Cultura vial prácticamente inexistente
Si pensabas que en la ciudad México manejan de manera irresponsable, espera a que te des una vuelta por Bangkok. Miles de motocicletas, moto-taxis, peatones y carros, todos compartiendo los mismos espacios. Aspectos básicos como los sentidos de las calles no se respetan en muchos casos. Transportarse por la ciudad puede llegar a ser tan emocionante como un deporte extremo, una experiencia que aporta a la aventura turística en este país.
7. La comida local es deliciosa.
A pesar de ser completamente exótica y ajena a la gastronomía de los países Latinos, la comida tailandesa es verdaderamente deliciosa. Su alto contenido de especies y picante provocan una reacción en el paladar que es difícil de igualar. La comida en la calle es igualmente deliciosa y vale la pena arriesgarse a probarlo todo. Ni se te ocurra ir a McDonald’s.
8. Tradición monárquica aún vigente
Desde la llegada al aeropuerto se pueden observar imágenes del Rey de Tailandia, así como símbolos de la realeza. A pesar de considerarse una monarquía simbólica sin ninguna influencia política, legalmente está penado insultar al rey, así que evita bromear en voz alta acerca de esta particularidad cultural. El palacio real está abierto al público y es uno de los atractivos turísticos esenciales de la visita a Bangkok.
9. Costumbres y modos culturales particulares
En Tailandia se considera que los pies cargan con la suciedad de la calle (así que nunca subas los pies a tus piernas, sobretodo a la hora de la comida), mientras que la cabeza es de alguna forma sagrada y pulcra, es por eso que la reverencia asiática suele conllevar un movimiento que consiste en agachar la cabeza ante la presencia de un personaje importante, mientras más se agache la cabeza más renombre y prestigio detenta la persona. Otra particularidad de Tailandia es que los «palillos chinos» no se utilizan a partir de un decreto real que instauró la cuchara y el tenedor como utensilios de comida oficial. En este caso específico, el tenedor se utiliza con la mano débil solamente para colocar la comida en la cuchara y posteriormente llevarla a la boca. Por su puesto que en los destinos turísticos la tolerancia cultural a las diferentes formas de comportamiento se ha establecido de forma generalizada.
10. Económicamente accesible
Lo único caro que tendrás que pagar para viajar en Tailandia es tu vuelo. Puedes encontrar servicios de hospedaje por 4 o 5 dólares la noche, de igual forma puedes consumir por ejemplo un plato de arroz con pollo y verduras por 1 o 2 dólares. En general los servicios turísticos son bastante económicos, es por eso que muchos viajeros, sobretodo de países Europeos, suelen quedarse por meses en Tailandia, algunos incluso establecen una segunda residencia en Tailandia como lugar de vacaciones debido a sus facilidades económicas.
11. Meca global del turismo sexual
Tailandia se considera como uno de los centros de servicios sexuales más conocidos a nivel mundial. Turistas de todas partes del mundo, principalmente de países de primer mundo, viajan a Tailandia con el fin de hacer uso de estos servicios. En todas las zonas turísticas se ofertan abiertamente servicios de chicas y lady-boys (sexo-servidoras trans-género), así como shows y espectáculos de naturaleza sexual. Una imagen común que se puede observar en Tailandia es un hombre blanco-europeo o americano, acompañado por una mujer asiática local. Desafortunadamente, el tráfico y explotación sexual de menores es también una realidad que, a pesar de las múltiples investigaciones y reportajes internacionales, sigue vigente en este país.
12. Khao-San Road
Una parada obligatoria de los turistas visitando Tailandia por primera vez es Khao-San Road en la capital Bangkok. En una pequeña avenida se conjuntan agencias de viaje, restaurantes, hoteles, hostales, puestos de comida y ropa, bares, centros nocturnos, etc. Creando así un pequeño centro turístico que puede servir como base para realizar viajes hacia otras regiones del país. Los viajeros más experimentados suelen evitar esta zona por considerarla excesivamente turística y comercial.