¿Alguna vez te has preguntado qué es lo que distingue un producto o servicio de una marca exitosa y popular, de otra marca aleatoria que vende exactamente lo mismo?
O por qué una persona está dispuesta a pagar mucho más por un bolso Luis Vuitton que un bolso que hasta incluso puede llegar a ser de mayor calidad.
Lo mismo ocurre cuando alguien toma la decisión de comprar un coche Lamborghini en lugar de un Honda.
Y así podríamos seguir todo el rato con miles de ejemplos cotidianos.
Pero si de turismo hablamos, existen dos conceptos que sí bien posiblemente estás harto(a) de leerlos, me parecen claves entenderlos y poder aterrizarlos de una forma estratégica dentro del tan competido ecosistema digital.
En la era digital actual, existen – como me gusta llamarlo a mí – un arsenal de estrategias, técnicas, combinaciones y trucos que nos ayudan a marcar una importante diferencia en el mercado de la hospitalidad.
Y si bien en futuros artículos iremos “desmenuzando” este arsenal, hoy quiero recordar dos conceptos clave que debemos saber desarrollar y aplicar correctamente, tanto como profesionales como emprendedores:
La Identidad y la Autoridad de nuestra marca turística
Estos conceptos son ese combo “estrella” que nos permiten diferenciarnos rápidamente de nuestra competencia y atraer a los clientes que profundamente queremos.
Si nos vamos específicamente al segmento hotelero de lujo, cuando hablamos de Identidad de Marca, va mucho más allá de ofrecer una habitación lujosa y confortable.
Cuando la gente se hospeda en un Ritz-Carlton, por ejemplo, no solo está comprando una estancia en una habitación lujosa. Está comprando la identidad que está asociada a esa marca.
O dicho de otra forma, está adquiriendo un estilo de vida sofisticado, una experiencia exclusiva de elegancia, servicio excepcional y atención al detalle, que solo un Ritz-Carlton puede ofrecer.
Básicamente, esta es la razón principal por la cual pueden atraer a un público específico y exclusivo.
Sobre aumentar la certeza
Por otro lado, la Autoridad de Marca desempeña un papel fundamental en la generación de confianza y en la toma de decisiones de compra.
Incluso cuando dos productos son aparentemente idénticos, como dos hoteles de la misma categoría en el mismo destino, o dos agencias de viajes que ofrecen una experiencia similar, las personas estarán dispuestas a pagar más por aquella opción que aumente su certeza de obtener lo que ese producto o servicio promete.
Y justamente es la reputación y el historial positivo de una gran marca lo que genera confianza y fidelidad en los potenciales clientes.
Otro factor que me parece fundamental cuando hablamos de trabajar nuestra autoridad, es el hecho de liderar un movimiento o una gran causa.
Esto es algo que puede fortalecer aún más la identidad que una persona puede asociar a una marca turística.
Tomemos como ejemplo el fuerte enfoque en la sostenibilidad que ha trabajado tanto y adoptado la marca 1 Hotels.
Esta cadena hotelera se ha posicionado como líder en la industria al enfocarse en prácticas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
Al liderar esta causa, 1 Hotels conecta con una audiencia extremadamente comprometida con la preservación del planeta, fortaleciendo su identidad y atrayendo a clientes que claramente valoran estas iniciativas.
En fin, tanto la identidad como la autoridad de marca, se hacen fundamentales para destacar en nuestra industria.
Saber construir una identidad sólida, liderar con autoridad y ofrecer experiencias únicas y memorables son algunos de los aspectos clave para poder atraer a más viajeros y generar fidelidad.