Durante la edición del décimo aniversario de ATMEX, tuvimos la oportunidad de presenciar el panel: “Turismo Comunitario y su Compromiso con la Conservación”, moderado por Regina de Angoitia, Fundadora y líder del Programa TurismoES, de la Fundación del Empresariado en México (FUNDEMEX). Se abordaron cuatro casos de éxito, sus logros, retos y reflexiones en esta materia. Descúbrelos aquí.
Índice
Juan Carlos Ríos Bautista en representación de Selvaje
Es una empresa de turismo de aventura y ecoturismo cuyo trabajo se sitúa en la Selva Lacandona. Buscan la conservación del medio ambiente, especies en peligro de extinción y fortalecer comunidades, sirviendo como complemento y ayuda. Su principal reto es lograr un crecimiento de forma sostenible; actualmente conservan 3 mil hectáreas de selva y buscan que permanezca como está por 30 años más con su proyecto captura carbón.
Cinthia Venzor en representación de Vivemar
Vivemar es una organización no gubernamental dedicada a la conservación de especies en peligro de extinción como son las tortugas Golfina, Verde, Laúd y Carey, así como a la recolección de plástico en el mar y recuperación de manglares por la comunidad de Bajos de Chila San Pedro Mixtepec, Oaxaca. Su labor involucra campamentos tortugueros, educación ambiental y voluntariados en que puede participar cualquier persona con interés en el cuidado ambiental. El objetivo que persiguen es concientizar mediante sus labores y lograr que las personas vean el valor verdadero que tiene el cuidado a las especies.
Xóchitl Ramírez-Miguel en representación de Geoparque Mundial de la UNESCO Mixteca Alta
Es un proyecto de geoturismo comunitario ubicado en Oaxaca. Mediante cursos y recorridos, buscan educar al público en materia de ciencias de la tierra, biodiversidad, reconocimiento del patrimonio y conservación del mismo. Su perspectiva es que el paisaje se forma tanto por aspectos naturales, en específico geológicos, como por la misma sociedad.
Eusebio Roldán Félix en representación de Expediciones Amanalco
Es una agencia de visitas turísticas en Amanalco, situado entre el Nevado de Toluca y Valle de Bravo. Se dedican a realizar recorridos guiados, experiencias de apreciación de la naturaleza, y labores de conservación en bosques templados y montañas, Destacan la importancia de inculcar responsabilidad y respeto tanto a la naturaleza como a la idiosincrasia y cultura de pueblos originarios.
Con estos cuatro casos de éxito, sus diferentes enfoques y abordajes, podemos concluir que es posible llevar a cabo una actividad turística favorable para las comunidades tanto en el ámbito social como ambiental.