Puerto Octay | Los Lagos | Chile / Hoy pareciera que este mundo a ratos se pierde en la velocidad, se pierde en lo sustituto y se pierde en lo perecedero. Que cada día tiene menos consciencia de las cosas que se hacen o de las cosas valiosas e intangibles que posee.
Resulta sumamente importante ir en rescate de tradiciones tan simples que unen a la gente, que la acercan a su alegría a su esencia a su humildad, que las congrega sin un dispositivo electrónico o sin una red social que lo único que hace es volverlas más frívolas.
En esta pequeña nota me refiero al rescate de cosas tan comunes y bellas del pasado como una feria libre, y es el caso de la Agrupación de Comerciantes Feria Libre Mapu Ray de Puerto Octay.
Un día la señora Jessica Trafian Muñoz decidió agrupar a todas las personas que tenían en sus casas pequeñas huertas donde plantan y cosechan sus verduras y sus frutas, pero que cada una de ellas lo hacía en forma independiente, sin que (bien sabemos) llegara a prosperar la venta y/o comercialización de sus nobles productos. Y como dice el dicho “la unión hace la fuerza” fue que en septiembre del año 2013 lograron gracias a su idea y al apoyo de fondos públicos, materializar su sueño.
Consiguieron un espacio público en una de las calles que circunda la plaza de armas y así marcharon con el paso del tiempo; hasta que un día una de ellas se dio cuenta que esos productos que ofertaban les traía sus mejores recuerdos de niño, de antaño. Recuerdos de comidas que preparaban sus abuelos, bisabuelos y padres. Recetas y preparaciones tan típicas y ancestrales que actualmente han pasado de a poco y en una suerte de agonía, en el olvido.
Es por ello que decidieron también ir en rescate de esos ancestrales platos, en su mayoría mapuche, y fue precisamente ahí cuando comprendieron que tenían en sus manos la materia prima valiosa para hacerlo.
Manos a la obra se organizaron para preparar sus deliciosos platos, pero no sólo querían eso, sino que decidieron buscar recursos económicos para crear un recetario que, de alguna manera, perpetuara sus preparaciones; así pues nació, gracias a su innegable empeño y al aporte del Gobierno Regional de Los Lagos con el 6% del Fondo Nacional de desarrollo Regional (FNDR) el primer Recetario Tradicional que permitía conservar en el tiempo el Patrimonio Cultural Inmaterial y Gastronómico de Puerto Octay.
Materias primas como la papa nativa, los mariscos, la quínoa, porotos verdes, y el trigo (entre otros) comenzaron a darle vida a esas mágicas comidas con identidad que estaban perdiéndose irremediablemente.
Inmediatamente decidieron patentar su proyecto y por supuesto darle a la Feria Libre Mapu Ray con mucho éxito una identidad gastronómica. Hace pocos días recibí la honrosa y cariñosa invitación de participar de la ceremonia de clausura con motivo de su exitosa segunda versión, lo que sin lugar a dudas significó para mí un verdadero placer de estar presente, y desde luego la afortunada posibilidad de conocerlos.
Hoy por hoy sus anhelos son seguir con el proyecto y perpetuarlo en el tiempo, con la firme convicción de que ir en rescate de la tradición culinaria familiar será valorada en el futuro, porque acercará nuevamente a las futuras generaciones a su verdadera esencia…la esencia de lo simple y noble que entrega en el paladar un rico plato de comida casero.
Para finalizar creo, en mi opinión personal y responsable, que se necesita más que un 6% en recursos monetarios para seguir haciendo realidad ésta maravillosa iniciativa, sin embargo, por ahora basta para poder materializar sus sueños, con la intención (insisto) de rescatar cariñosa y sencillamente ese sabor inigualable de la comida del pasado.
