Cuando “Cosme” entró por primera vez en la lista de los 50 mejores restaurantes del mundo en 2017, Daniela Soto-Innes era más conocida por ser parte del equipo de Enrique Olvera, el chef con quien abrió el restaurante mexicano en Nueva York en 2014.
En 2016, a los 25 años, Daniela ya había ganado un “Rising Star Award” de la prestigiosa Fundación James Beard. Tres años después, fue seleccionada en la categoría de Mejor Chef de la misma fundación junto con Alex Stupak, quien reconoce Daniela, «abrió la puerta a este tipo de comida mexicana en Nueva York».
Con sólo 28 años hoy Daniela Soto-Innes, es la ganadora más joven del Premio a la Mejor Chef del Mundo, y es justo decir que su estrella y fama han crecido.
Pero Soto-Innes no está excesivamente motivada por los premios. La chica de 28 años, que creció en Houston, Texas, dice que “Cosme” es más una «institución cultural» que un restaurante. Y mantener un equipo de empleados de todos los rincones del mundo contentos, es fundamental para constantemente superar la influencia de la cocina mexicana.
En lugar de seguir una idea fija de lo que debería ser una buena comida o cómo debería funcionar una cocina, Soto-Innes sigue sus propias reglas. En su cocina, el personal no necesariamente tiene una capacitación formal, pero aprenden todas las habilidades que necesitan bajo su enseñanza. No hay una regla de silencio: en su cocina se vibra y se escucha música; el personal se prepara haciendo “ejercicios” previos al servicio. Y el menú en sí es a la carta sin complicaciones, con platos compartidos que ponen énfasis en el sabor.
Después de cuatro años en Cosme, Daniela ahora está cambiando sus platillos, evolucionando su cocina con conceptos más simples y sabores más limpios. Siempre fue lo opuesto al “Tex Mex”, pero su cocina no es simplemente cocina mexicana moderna en los Estados Unidos, es algo único o, en sus propias palabras, «otro estado de México».
Mientras Soto-Innes aún manejaba la cocina en Cosme, en 2017 ella y Enrique Olvera abrieron Atla, un restaurante informal que abre las 24 horas y que sirve clásicos mexicanos como “los huevos rancheros” y “las quesadillas” en el distrito NoHo de Nueva York.
Daniela Soto-Innes es conocida por ser muy divertida, pero detrás de la chica fiestera hay una chef seria y franca, con visión para los negocios y gran cantidad de talentos. Tal vez sea la combinación de las dos lo que le ha permitido “cambiar el juego” en sus restaurantes, brindando oportunidades a cocineros inmigrantes en su mayoría de 20 a 65 años de edad, quienes, dice, probablemente conducirían taxis y trabajarían en lavanderías.
Ella gusta de empoderar a su personal y de tratar a cada uno de manera diferente, y dice que su juventud relativa es algo para aprovechar en lugar de sentirse avergonzada.
En una industria dominada por hombres, ella también dirige una cocina que es dos tercios compuesta por mujeres.
Al ganar el Premio a la Mejor Chef del Mundo (World’s Best Female Chef Award), Daniela dice que espera usar la plataforma para inspirar y apoyar a personas de todas las edades, razas y nacionalidades para que se conviertan en chefs.
Con su enfoque fresco e inclusivo y su éxito aparentemente sin esfuerzo, seguramente inspirará a muchos.
Artículo traducido de: theworlds50best.com