Desde su origen la raza humana ha soñado con ver qué hay más allá. Este viejo sueño, de atravesar el espacio y descubrir un mundo lunar en penumbras se encuentra plasmado en la novela de Julio Verne «De la Tierra a la Luna», escrita ya hace más de cincuenta años.
El turismo es un sector estratégico para la economía mundial. Aporta el diez por ciento del producto interno bruto mundial y ha crecido de manera sostenida en los últimos años. Se proyectan mas de mil ochocientos millones de viajeros movilizándose en el planeta tierra para el año dos mil treinta.
Por lo anterior, no sorprende que un sector económico con dinámicas tan interesantes, capte importante inversión privada que permite un crecimiento acelerado de la industria turística a nivel mundial. Cada vez más la tecnología permea la industria turística, llegando al punto actual, en el que hablamos de automatización en servicios, hoteles cápsula, realidad virtual en espacios turísticos, georreferenciación de atractivos y análisis de Big Data para determinar estacionamientos o áreas despejadas en playas turísticas, entre otras aplicaciones. Por ejemplo, muchas de estas tecnologías se encuentran implementadas hoy en la ciudad de Benidorm en España, por lo que es reconocida como destino turístico inteligente. Por cierto, cabe anotar que Manizales (Colombia) cuenta con un tratado de hermanamiento firmado con esta ciudad española.
A pesar de estos importantes avances tecnológicos aplicados a la industria turística, los desarrollos más potentes y ambiciosos en el mundo son los proyectos de turismo espacial, los cuales hoy nos tienen más cerca de las estrellas. Una experiencia turística espacial cuesta doscientos cincuenta mil dólares en promedio en la actualidad; por lo tanto, el principal reto de estas nuevas empresas turísticas espaciales está en la reducción de costos, buscando a futuro democratizar las visitas sub-orbitales facilitando el acceso a todos los habitantes del planeta tierra a estas experiencias únicas. La analogía para entender este fenómeno, podría ser la tecnología celular, la cual fue sumamente costosa en sus inicios y de uso exclusivo para las clases acaudaladas de la época. Sin embargo, los celulares hacen parte de nuestra cotidianidad actualmente y esto fue permitido por los desarrollos tecnológicos entorno a esta industria que permitieron reducir los costos de fabricación y venta al público final.
Hoy hay una interesante competencia en el mercado del turismo espacial. Según José Mariano López, fundador de Zero2Infinity, en la actualidad hay una demanda muy fuerte por ver la tierra desde el espacio, poder reconocer nuestro planeta, ver su curvatura, su color azul, y tomar conciencia de que nos pertenece a todos.
Finalmente, es por esto que para mí el turismo es la máquina de los sueños. Nos permite soñar, explorar, descubrir y compartir todo nuestro territorio. De esta forma podremos hacer conciencia de nuestro papel en la tierra y así tomar acción en su conservación.
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