Entre las montañas de la región Costa Chica del estado de Guerrero, México, se encuentra Xochistlahuaca, un lugar tranquilo y pintoresco cuyo nombre proviene del náhuatl, que en español se traduce como “Llanura de Flores”. Si vives en la ciudad o acostumbras visitar lugares urbanizados, te invito a disfrutar de una nueva experiencia en la que podrás convivir con personas indígenas de nuestro país, conocer sus costumbres, tradiciones y admirar la belleza de sus artesanías.
Según la revista Forbes México, en su publicación del 30 de diciembre del año 2017, el municipio de Xochistlahuaca ocupa el tercer lugar de mayor pobreza de nuestro país, lo que se traduce en un rezago económico y social predominantemente.
Se distingue también porque 91.7% de un total de 21,575 habitantes del municipio, son indígenas nativos, de los cuales 18,529 hablan amuzgo, 1,243 mixteco y sólo 18 el náhuatl, pobladores que te hacen sentir como en casa con su gran amabilidad y buen humor.
A pesar de las condiciones antes mencionadas, éstas no son razones que impidan que esconda una de las mayores riquezas artesanales de nuestra República: la elaboración de prendas de telar.
Esta técnica cuenta con un procedimiento exhaustivo y exigente, debido a su complejidad; artesanas guerrerenses originarias de Xochistlahuaca han sido invitadas a países de primer mundo a mostrar este arte. A continuación les describiré el proceso de elaboración de una blusa.
Inicialmente las artesanas siembran y cosechan el algodón.
Posteriormente se prepara éste para convertirlo en hilo y se limpia cuidadosamente para liberarlo de semillas, hojas y ramas.
Después de tres meses de arduo trabajo elaborando sus hilos obtienen la cantidad suficiente para teñirlos de colores armoniosos con flores, hierbas, frutas o cualquier bondad que dé la madre naturaleza; la transferencia de color se realiza durante una semana.
En seguida se procede a la elaboración de la prenda de vestir, mediante el telar de cintura, esta técnica recibe este nombre debido a la forma en la que se realiza el bordado, las indígenas atan a su cintura el telar en el que mezclan hilo a hilo colores que forman diversas figuras, si trabajan 8 horas diarias sin descansar, la prenda queda lista en dos semanas más.
Desafortunadamente son pocas las personas que valoran el trabajo y esfuerzo de los artesanos de nuestro país. Como profesionales del turismo debemos ayudar a potencializar nuestras riquezas culturales e incentivar a practicar un turismo sustentable en el que las comunidades receptoras también sean beneficiadas con estas actividades y encontremos un mayor equilibrio de distribución de recursos, para que municipios como éste salgan del rezago en el que se encuentran a través de la generación de turismo.
Así que, este arte de indígenas artesanas es un procedimiento que debes de conocer. El municipio se encuentra a solo 5 horas del internacionalmente conocido puerto de Acapulco, y a pesar de que son muchas horas tendrás la oportunidad de viajar por una franja costera con un hermoso mar, podrás disfrutar de la belleza de las playas y del inmenso mar de nuestra Costa Chica; pero sobre todo, aportarás a valorar y conservar nuestras tradiciones.
Cuando tengas la oportunidad de visitar el estado de Guerrero, no dudes en acudir a Xochistlahuaca para admirar la elaboración artesanal de hermosas prendas de vestir.