El comercio y la hostelería fueron los primeros negocios que en España cerraron sus puertas debido al coronavirus que ha dejado además de víctimas mortales, las más importantes, muchas bajas laborales.
Celtas Cortos, ese grupo de música folk rock con influencia celta que, tras su primer disco en directo en 1997, popularizó su canción “Nos vemos en los bares” tendrá que revisar la letra de la tonadilla para que vaya acorde con la actualidad: ese encuentro aún tardará en producirse. Tendrán que esperar las cervezas, las rondas de vinos, las catas de txakolí, el escanciado de sidra, los cafés de buena mañana y media tarde o los tragos de las noches. Nada de tapas, cazuelitas o menús del día.
Una nueva realidad a la que se enfrentan tanto pequeños restaurantes como grandes chefs laureados con estrellas Michelin, Soles o cualquier otro premio que reconozca el mérito y habilidad gastronómica de quienes lo regentan.
Dieciséis de los mejores cocineros españoles que, en conjunto, suman 41 Soles Repsol y 30 estrellas Michelin, lideran una campaña viral lanzando un mensaje de esperanza a la hostelería y reclamando de las instituciones públicas ayuda para el que es, junto con el turismo, uno de los sectores más castigados económicamente por la crisis del COVID-19
A iniciativa de la decana revista SOBREMESA, participan chefs de la talla de Ferran Adriá, Joan Roca, Martín Berasategui, Karlos Arguiñano, Diego Guerrero, Pepe Rodríguez o Ángel León se han unido en una campaña viral que lleva por título #daremoslacara.
Por un momento los cocineros se quitan su mascarilla de protección y, en pleno confinamiento doméstico, lanzan un mensaje de optimismo y esperanza a todo el sector terciario. #daremoslacara y #yodoylacara son los hashtags elegidos para hacer viral una iniciativa con la que buscan generar una cadena de solidaridad, a la que invitan a unirse tanto a compañeros de profesión, proveedores y clientes como a grandes corporaciones e instituciones públicas y privadas. «Es el momento de que todos demos la cara y luchemos más unidos que nunca», afirman los hosteleros.
