“La vida sólo es posible reinventada”
…el verso de la escritora brasileña Cecília Meireles encaja perfectamente en nuestro momento actual. El escenario de pandemia que estamos viviendo hace necesario la reinvención, la reorganización. Suplica por nuevas estrategias que generen un nuevo aliento.
La literatura emerge como una gran herramienta en ese contexto; no sólo ayuda al desarrollo y la reestructuración personal, sino que también está siendo utilizada como herramienta de promoción turística. La literatura como un posible camino para conocer grandes destinos es lo que propone el turismo de Portugal, Autoridad Turística Nacional integrada al Ministerio de la Economía y Transición Digital del país, que ha lanzado recientemente la campaña #readPortugual.
El verbo read reemplaza al verbo visit e invita al turista a ser, al menos por ahora, lector de obras literarias portuguesas y por medio de la lectura pasear por Portugal.
El video de la campaña trae extractos de obras de conocidos autores portugueses como Fernando Pessoa, Florbela Espanca, Luís Vaz de Camões, Saramago, entre otros. Los extractos elegidos están directamente relacionados con la temática de viajes.
La campaña #readPortugal tiene una sensibilidad plausible, así como una interesante capacidad de promoción del país lusófono. El turismo literario, según Inês Carvalho y Maria Manuel Baptista, doctoras de la Universidad Aveiro, es una manera de posible diversificación de la oferta del turismo cultural; presenta un elevado potencial que, debidamente explorado, podrá contribuir no sólo con la mejora de los impactos económicos del turismo en las regiones visitadas, sino también para una más amplia divulgación del patrimonio inmaterial de determinada región.
Mientras el turismo de Portugal utiliza la literatura como instrumento de la atracción para que la lectura hecha ahora sea capaz de generar real flujo turístico después, el emprendimiento brasileño Turista Literario, tiene en la literatura su negocio principal.
Turista Literario, según las hermanas creadoras del emprendimiento, consiste en “una caja de suscripción de libros con artículos creativos, desarrollada con la misión de fomentar la lectura al promover una experiencia sensorial única que lleva al lector a un viaje por el universo literario donde se encuentra un libro.”
La caja asemeja una maleta y la maleta trae dentro un libro que es el objeto central de la experiencia, pero además, contiene una guía de viaje del lugar donde se desarrolla la historia del libro, un souvenir relacionado con la historia del lugar, artículos aromáticos o comestibles, un artículo que podrás tocar, un playlist de ambientación al que se puede acceder por medio de un código QR y otras cositas lúdicas.
Turista Literario, así como muchas otros productos y servicios de suscripción de diferentes temas, no han surgido debido el escenario de la pandemia, sino que han estado presentes en el mercado brasileño desde hace algunos años, pero ahora parecen aún más interesantes.
La experiencia sensorial de viajar es – o al menos debería ser – sintetizada dentro de una caja. Una caja que mensualmente cambia todos sus artículos para entregar en la casa del cliente/lector/viajante una nueva aventura que simula la movilidad de alguna manera.
En medio de la crisis, ¿has pensado si es posible que los destinos con los que trabajas y vendes, puedan ser adaptados para «caber» en una cajita? ¿Sería posible hacer de tu servicio un producto capaz de delivery?
¿Qué elemento aromático podrías poner en la cajita para representar tu ciudad? ¿La literatura sería un buen instrumento de promoción turística? ¿Es posible leer tu país? ¿Leer tu país generaría mayor interés por visitarlo?
Piénsalo. La vida sólo es posible reinventada y el turismo también.
