En el mundo crece la competitividad de la actividad turística por la demanda de productos y servicios de calidad que será un reclamo permanente de clientes más preparados, deseosos de obtener un mayor provecho a sus ahorros.
Actualmente las escuelas de turismo estatales y privadas, especializadas o con una mayor gama de cursos, tienen como misión, formar profesionales cada vez mejor preparados para responder a las exigencias y necesidades del turismo y de sus empresas.
Estas instituciones además de sus infraestructuras y recursos materiales, deben contar con especialistas de alto nivel, personal de apoyo a la docencia y estudiantes con altos niveles de vocación por la actividad que pretenden emprender. Es por ello, que trataremos de reflexionar sobre dos de sus componentes principales: profesores y estudiantes, iniciando el análisis por los segundos por ser la esencia de la labor formativa y educativa.
Índice
Estudiantes: proceso de selección
Las personas que desean entrar en estas instituciones son conocedoras de que la industria turística puede brindar ingresos en salarios y propinas, mejores condiciones de trabajo que en otras labores, posibilidades de conocer a otras personas, identificarse con sus culturas, entre otros aspectos, sin embargo, no siempre viene acompañado de una vocación de servicio y un nivel educacional que favorezca su desarrollo como estudiantes y futuros profesionales. Por lo tanto, debe existir un proceso de selección que tenga en cuenta, nivel educacional (fundamental si queremos contar con profesionales que constituyan embajadores de la cultura de su país, empáticos y altos niveles de comunicación), vocación por la actividad de servicios, disposición para trabajar en equipo y sentir la necesidad de actualizarse constantemente, además de presencia personal y características físicas propias para el tipo de especialidad.
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Estudiantes: proceso de formación
Este debe caracterizarse por su alto rigor en la actividad teórica y práctica, el que debe estar presente en el proceso de evaluación que incluya, la labor en las aulas, laboratorios y prácticas profesionales, que debe incentivar el estudio, profundizar en los contenidos e investigar, siendo un instrumento de retroalimentación permanente para estudiantes y docentes. Esta permite a los primeros, demostrar el vencimiento de los objetivos previstos para cada etapa del curso y estar en mejores condiciones para continuar avanzando hacia el final. Debe trabajarse con herramientas que integren todos los contenidos tratados, incluyendo los conocimientos y habilidades desarrolladas en las prácticas profesionales. Estás últimas juegan un papel fundamental, la que deben realizarse en instalaciones turísticas, pues en esta etapa o etapas (según como esté concebido en el plan de estudios), el estudiante aplicará los conocimientos adquiridos en clases y en las prácticas de laboratorios en las escuelas, se apropiará, asimismo de las experiencias de los profesionales que en esas instituciones laboran, incidiendo en su formación integral. Este período se desarrollará en coordinación con las empresas del territorio donde radica el centro docente, siendo responsabilidad de la institución docente, controlar a través de sus profesores, el desenvolvimiento de los estudiantes y cumplimiento del plan previsto.
Es importante significar, la importancia del criterio evaluativo de los expertos que incidieron en la preparación de los estudiantes a través de la trasmisión de experiencias, observaron la implicación de los practicantes, su responsabilidad, interés por aprender y aplicar lo aprendido, sin dejar de tener en cuenta que esta evaluación debe realizarse a partir del cumplimiento de los objetivos previstos para la etapa.
Un factor a destacar es que, en los períodos de prácticas, los estudiantes deben rotar por los diferentes departamentos que se relacionan con la especialidad, propiciando una formación más integral de los mismos.
Los profesores o especialistas invitados
Los profesores de las escuelas de turismo o centros de capacitación, profesores adjuntos o especialistas invitados, deben contar con un aval de conocimientos teóricos y prácticos de la especialidad, reconocido en su territorio y fuera de este, investigador constante, que le permita estar actualizado de las principales tendencias del mundo, contar con formación o entrenamiento pedagógico o metodológico que le permitan hacer efectiva la trasmisión del conocimiento y la orientación hacia el desarrollo de habilidades y competencias en el capital humano que deben formar, ser apasionados, inconformes con lo que saben y trasmiten, amar su profesión, respetar a sus estudiantes, estar dispuestos a intercambiar información con otros profesionales, estar abiertos a asumir las de otros compañeros de mayor y menor experiencia, siendo abanderados en el trabajo en equipo, cuidar sus expresiones, metal de vos, mostrar un lenguaje coherente y asequible.
Recordemos que los profesores deben trabajar en la formación de valores de los futuros profesionales del turismo, tema que será objeto de análisis en trabajos posteriores, así como el papel que deben desempeñar estos centros docentes, en el proceso de capacitación, enseñanza post-graduada y otras actividades que contribuyan al perfeccionamiento de los egresados, incluidos los directivos de las diferentes empresas de sus áreas de acción.
