Me encanta García Márquez y cada vez que puedo le doy un guiño en los títulos de mis artículos, porque los genios viven eternamente cada vez que los citamos. El turismo está viviendo las horas más bajas desde que las mejoras sociales lo masificaran, primero en los países ricos, y luego en prácticamente todo el mundo, cuando la gente comenzó a viajar por ocio y para disfrutar las vacaciones.
Todo iba bien, con la inercia típica de los seres humanos que creemos que cuando algo va bien es para siempre… pero… se inventó el coronavirus. O se desarrolló el covid 19. O nació un nuevo virus que tiene infectados a más de 20 millones de personas y ya se han muerto unas 750.000 personas en el mundo. Noticias astronómicas casi todo el tiempo nos están bombardeando con el baile de cifras, pero que son nada comparadas con los 50 millones de muertes que se cobró la llamada gripe española a principios del siglo XXI.
Yo se, tú sabes, el sabe, nosotros sabemos,vosotros sabéis y ellos saben que en la vida NADA es SEGURO. Aunque nos hayan educado para pagar SEGUROS que recaudan millones y millones de euros, pesos, yenes o la moneda en curso de cada país, para hacernos creer que si algo tiene SEGURO es SEGURO, pues NO.
Lamento decirte a tí, a vos y a todos, que seguro está preso con cadena perpetua. Por tanto, cuídense, usen la mascarilla, respeten la distancia pero VIAJEN. ¿Acaso alguien deja de manejar porque hay 1.350.000 millones de personas muertas por año en accidentes de tránsito en todo el planeta? … ¡pues no!
Entonces porqué estamos tan paranoicos por un virus, otro más de los cientos que hay, y que a matado al día de hoy a la mitad de los muertos por accidentes de coche en el mundo en un sólo año. Reflexionen, piensen y dejen de mirar los desinformativos de la caja boba porque nos están asustando a tal punto que ni siquiera le vamos a dar un beso a nuestra propia esposa, y hasta miraremos mal a nuestros hijos porque ve tú a saber con cuántos y quiénes ha estado ..?
Basta ya de miedos, la vida es un miedo constante y lo sabemos desde que nacemos, a ver si vamos a descubrir el agujero del mate hoy en día. Ve al restaurante que más te guste, viaja al lugar que siempre quisiste, y perdé el miedo!!! te lo pido por favor. Porque generar miedo en la población para dominarnos como terneros temerosos es de niños de primaria, tan básico y elemental que hasta mi perro se dio cuenta y dejó de ver informativos…
El dinero tiene que circular entre la industria del turismo, porqué sino, no habrá gobierno, ni institución que nos salve!!!
El mar no tiene covid, las sierras tampoco, los ríos menos y la naturaleza que más te guste ni sabe qué es el maldito virus, por tanto, a vivir que son 4 días y ya vamos por el segundo…
Estoy esperando que se abran los cielos, o que las compañias aéreas me lleven para volver a ver la maravillosa Patagonia Argentina, y de pasada, bucear en el mar transparente de la Riviera Maya en el majestuoso Caribe Mexicano o vivir la eterna primavera de Medellín y bailar salsa en Colombia como si fuera la última vez.
Quiero. Necesito el calor humano de América Latina. América Latina necesita los turistas y los turistas necesitan viajar a este lugar bendecido por sitios mágicos como la Selva Amazónica, las Islas Galápagos, el Salar de Uyuni, las Cataratas del Iguazú o la inmensidad de un territorio que lo tiene absolutamente todo, desde el mar cristalino en el Caribe hasta las montañas enormes de la Cordillera de los Andes. Desde el río bravo hasta el Río de la Plata, en sus más de 10000 kms de distancia hay desiertos, llanuras, humedales, esteros, lagos, nieve, cascadas, playas, a cuál más hermosa.
Hay gastronomía, hay cultura y hay calidez humana, que aunque sea con mascarilla, gel y a metro y medio de distancia la quiero ya mismo.
Así que voy buscando mi pasaporte para viajar, y los invito a todos a viajar. Viajen, sigan viajando, si la vida, al final… es un viaje infinito.
