Durante El Tour de Francia, probablemente, la mayor prueba ciclista del mundo, el ciclismo se convierte, por unos días, en el protagonista por excelencia, seguido por millones de personas. Pero esta carrera ciclista es, también, un modo de descubrir, las bellezas de un país, aunando turismo y deporte. Colombia es, igualmente, un ejemplo de esta combinación. Cuna de grandes ciclistas, a los que apodan “escarabajos” como Egan Bernal, ganador del Tour de Francia en 2019 o Daniel Martínez, vencedor en el Criterium du Dauphiné, entre otros, en Colombia el ciclismo es una forma de vida, una pasión, concentrando, en su territorio, impresionantes rutas para la práctica de este deporte que asombran y desafían a los visitantes y turistas.
Con una topografía y climas diversos, Colombia ofrece a los ciclistas una enorme variedad de rutas, desde los ascensos montañosos a gran altitud, hasta las rutas de la selva húmeda y los circuitos costeros más refrescantes. Los ciclistas pueden, así, en un solo paseo en bicicleta de cuatro horas experimentar desde los fríos y endémicos páramos, hasta los exuberantes bosques altoandinos y las húmedas selvas tropicales.
ProColombia – la agencia gubernamental responsable de promover el turismo internacional, la inversión extranjera directa y las exportaciones – pone de relieve cinco de los mejores recorridos para ciclistas, configurados por 38 senderos de entrenamiento claves en el país que deambulan por parques nacionales y pueblos históricos. Una forma excepcional de descubrir un país para el viajero que desee realizar cicloturismo, turismo de naturaleza, deportivo y cultural a la vez. Colombia cuenta con la infraestructura necesaria para acoger a los visitantes que quieran ir a entrenar en cualquier modalidad de ciclismo.
Índice
Las cinco rutas de cicloturismo
1. La ruta del café
El Eje Cafetero de Colombia es una región declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2011. Se trata de una ruta, de impresionantes paisajes, fincas cafeteras y termas terapéuticas, ideales para un recorrido en bicicleta de carretera o de montaña de tres a cinco días, ofreciendo senderos desafiantes pero espectaculares.
2. La ruta de los pueblos coloniales
Este viaje de cinco días atraviesa algunos de los entornos más pintorescos del país como los Andes o los pueblos coloniales mejor conservados de las regiones de Boyacá, Cundinamarca y Santander. Sigue los senderos del «escarabajo» Nairo Quintana, quien creció en Boyacá y utilizó las montañas circundantes para convertirse en uno de los mejores ciclistas de escalada del mundo. No obstante, esta ruta es bastante cómoda para ciclistas que no se consideran necesariamente atletas.
3. Bogotá y Bernal
Se puede visitar Bogotá, la capital municipal y cultural del país, que aguarda excelentes restaurantes y tiene más kilómetros de carril bici que cualquier otro lugar de América Latina, en rutas más fáciles. Todos los domingos, entre las 7.00 y las 14.00 horas, más de 100 km de carreteras están cerradas a los coches. A una hora de viaje de Bogotá se encuentra la ciudad natal de Egan Bernal. Con una arquitectura impresionante, restaurantes y un museo arqueológico que alberga más de 1.400 piezas pertenecientes a 14 culturas indígenas, Zipaquirá es una visita obligada antes de emprender camino por las pronunciadas pendientes por las que Egan entrenó: La Calera o ir a Cajicá, Chía, Nemocón y Tunja.
4. La Gira Heroica
Este es un viaje reservado sólo para los ciclistas más avanzados, tiene más de 1.000 kilómetros de largo, atravesando los Andes colombianos y pasando por algunos de los paisajes más espectaculares de Colombia. Incluye el ascenso al mítico Alto de Letras, donde se han entrenado algunos de los mejores ciclistas, una de las rutas más desafiantes del mundo.
5. La costa caribeña de Colombia
A un ritmo más relajado, se propone un recorrido en bicicleta a lo largo de la costa caribeña de Colombia desde Barranquilla hasta Ciénaga para admirar el mar y las palmeras. Con el ambiente de la brisa costera y del sol del Caribe, se puede uno detener en las playas, participando en la pesca deportiva o el submarinismo.
