Durante la revisión de literatura que desarrollé sobre Covid y Turismo, encontré un documento de la OMT denominado “Prioridades de la OMT para la recuperación del turismo” (OMT, 2020), en el que se mencionan siete temas prioritarios para lograr la reactivación de la industria: “Proporcionar liquidez y proteger el empleo; restablecer la confianza ofreciendo seguridad; aprovechar la colaboración público-privada para una reapertura eficiente; abrir fronteras con responsabilidad; armonizar y coordinar protocolos y procedimientos; crear puestos de trabajo con valor añadido gracias a las nuevas tecnologías; y, convertir la innovación y la sostenibilidad en la nueva normalidad” (OMT, 2020).
Si bien esta podría ser una guía u hoja de ruta en la que se deberían centrar todos los gobiernos, ello dependerá de las realidades turísticas, sociales, económicas y sanitarias de cada nación. Sin embargo, es interesante revisar con detenimiento estas prioridades pues abarcan casi todos los aspectos claves vinculados al turismo como el empleo, la seguridad, la innovación y la sostenibilidad. De estas prioridades rescato algunas, que a mi parecer son medulares para la reactivación de la industria turística y me refiero a las que hacen referencia a al tema de empleabilidad. La OMT señala la necesidad de “establecer mecanismos para apoyar la adaptación de las empresas, los destinos y la formación del personal (financiación y formación)” OMT, 2020 p.6.
Esta última prioridad, se concatena con la que se refiere a la necesidad de crear puestos de trabajo con valor añadido, sobre lo cual es importante detenerse a analizar desde ya, cuáles serán los futuros puestos de trabajo que se deberán implementar para la la industria o qué fuerza laboral se necesitará de hoy en adelante y por supuesto definir políticas públicas para ello. Otro aspecto vital es el impulso de la transformación digital de los destinos, las empresas, los empleados y los solicitantes de empleo. Está sobrentendido que sin capital humano no es posible echar a andar las actividades turísticas, pero que además sean profesionales que cuenten con las habilidades, destrezas y conocimientos que requerirá el nuevo turismo. El documento también hace énfasis en la necesidad urgente de trabajar en nuevos perfiles de profesionales, que sean expertos en temas vinculados a la era digital que estamos viviendo como especialistas en ciberseguridad, análisis de macrodatos, inteligencia de mercados y la ciencia de datos; este último es un nuevo concepto que ya se está aplicando en todo el mundo. Otro aspecto prioritario en los que se deben centrar los países, es todo lo referente a la innovación y la sostenibilidad tanto de empresas como destinos.
De otro lado, se menciona un concepto que ya está siendo aplicado por muchos países en diferentes sectores económicos y es la denominada economía circular en la cadena de valor del turismo. Este es un proceso que debe ser trabajado por los países lo más pronto posible: significa que todo el sistema turístico debe estar alineado a la preservación y el uso responsable de los recursos, tanto de parte de los destinos como de las empresas que brindan un servicio, es decir, procurar la sostenibilidad de los sitios, hoy más que nunca, teniendo en cuenta la coyuntura sanitaria y climática que vive el mundo.
Estas prioridades deben ser tomadas en cuenta para el replanteamiento del sistema turístico (cadena de valor), pues involucra a todos los actores del turismo -públicos y privados- para hacer frente a los nuevos desafíos que se están presentando en el mundo.
