Como estudiantes de turismo muchas veces atravesamos por el importante cuestionamiento de la carrera sobre qué enfrentaremos al graduarnos, pero ¿cómo podemos responder esto en plena formación académica?
Por esta razón, tres profesores chilenos con un largo camino de experiencia han respondido a nuestra pregunta bajo el propósito de entregar su perspectiva como graduados, brindando un mensaje más allá de lo académico, para ser valorados y considerar cada una de sus palabras como un sabio consejo desde la experiencia.
Claudia Jaramillo. Egresada de Ingeniería en Turismo y Hotelería, Máster en Gestión Sustentable de Destinos y Proyectos Turísticos. Profesora de Universidad Andrés Bello.
“Se enfrentan a un rubro dinámico, diverso, social, con diferentes alternativas en el mundo laboral.
Lo positivo de las carreras de turismo y hotelería es que cada vez se han posicionado más en nuestro país, donde el mercado laboral ya no solo asocia a un egresado de turismo como guía turístico sino más bien lo reconoce como un profesional con diferentes conocimientos; capaz de dirigir, administrar, liderar y aprender de proyectos y negocios. Nunca es fácil ni inmediato encontrar un buen trabajo, no solo por ser recién egresado y no tener experiencia, también debemos competir con profesionales de carreras más posicionadas. ¿Cuál es mi consejo? Sacar a flote todas las habilidades propias como el liderazgo, proactividad, trabajo en equipo, resolución de problemas, empatía, entre otros. En el mundo real no hay pautas, ni rúbricas, por lo tanto, muchas veces tendrán que tomar decisiones, muchas veces tendrán que crear. Por eso es importante tener iniciativa, si no se sabe, se pregunta, si no se entiende, se busca.
Se enfrentan a un rubro de constantes cambios, un rubro que su misión es ofrecer experiencias, donde el servicio y el cómo se ofrece, le puede cambiar el día a una persona. Se trabaja en cumplir sueños, así que deben ser profesionales responsables e innovadores.
Ahora con pandemia existe incertidumbre, existe miedo; cómo saber si estudiar turismo es lo correcto con tanto número negativo, viendo cómo una actividad económica tan importante se ha visto en el suelo, claro que es una difícil decisión. Pero también estudiar turismo es vocación y como dicen “después de la tormenta sale el sol” y ya desde la tormenta están ustedes los estudiantes y futuros profesionales conociendo y aprendiendo de una nueva forma de hacer turismo y conociendo a un viajero con características, comportamientos y necesidades diferentes. Ya en los otros continentes hay flujo turístico y ese es un escenario positivo, las personas quieren viajar y cuando puedan lo harán de inmediato. Cuando se reactive el turismo será la moda, las redes sociales se invadirán con bellos paisajes, culturas, gastronomía y viajeros felices y libres, donde los empresarios ofrecerán experiencias innovadoras y las tecnologías se irán convirtiendo en un principal insumo del ofrecer turismo.”
Camila Figueroa. Egresada de Ingeniería en Turismo y Hotelería, Ingeniería Comercial. Profesora de Universidad Andrés Bello.
“En la situación previa a la pandemia, el turismo mundial venía creciendo a tasas excepcionales, mostrando tasas de crecimiento positivas de un 7%, 6% y 4% los años 2017, 2018 y 2019 respectivamente. Esto genera mayores empleos en el rubro, por lo que la situación era favorable para los trabajadores, logrando una amplia oferta de empleos.
Esto mismo generaba diferentes opciones al momento de titularse de una carrera relacionada al turismo y cada una de estas opciones nos llevan por un camino completamente distinto, ya sea la hotelería, agencias de viajes, o en mi caso la docencia. Es un mercado muy amplio y versátil.
Yo, como titulada de Ingeniería en Turismo y Hotelería, tuve la oportunidad de unirme al mundo de la docencia, impartiendo asignaturas comerciales a carreras relacionadas con Turismo, Hotelería y Gastronomía. Esto ha sido un gran desafío, y es algo que me satisface completamente, es una experiencia enriquecedora, en la que siento que estoy aportando al desarrollo de personas con el objetivo de lograr mejorías en la sociedad. En mi experiencia personal y la de mis pares, esta carrera nos brindó las herramientas para insertarnos en el mercado laboral fácilmente y también nos da aptitudes de administración y liderazgo que destacan y dan la posibilidad de ascender a otros puestos rápidamente, e incluso utilizar estas herramientas para emprender.
Producto de la pandemia, uno de los rubros más afectados ha sido el turismo. En Chile, la ocupación en actividades de alojamiento y servicios de comida llegó a su nivel más bajo en julio del 2020, disminuyendo en un 49,51% con respecto al mismo periodo del año anterior. Esto ha causado que las opciones para un recién titulado del rubro no sean las mismas de antes. Pese a esto, desde ese momento, hemos visto cifras más alentadoras que dan la esperanza de una pronta recuperación. Frente a esta situación, también destaco las herramientas que la carrera que estudié brinda a los estudiantes, ya que muchos de ellos han podido utilizar estas herramientas, principalmente administrativas, para insertarse en otros rubros que no han sido tan devastados por la pandemia.
Esta crisis llegó a remecer el rubro, pero esto no frenó ni disminuyó las matrículas de alumnos nuevos en las carreras donde enseño, lo que me lleva a pensar, que a pesar de la pandemia, hay muchas personas que esperan con ansias que podamos salir de esta crisis y así seguir aportando a la sociedad a través del Turismo”.
Ernesto Canales. Ingeniero en Turismo y Hotelería, Máster en Dirección y Gestión Hotelera. Jefe de Carrera en CFT San Agustín y Ejecutivo Comercial de FunTour Viajes.
“Definir a qué se podrían enfrentar cuando se gradúen depende del egresado, en cierta parte. Es decir, en el mundo del turismo uno tiene que moverse, pues nadie llegará tocando a tu puerta preguntando si deseas trabajar con ellos.
Como siempre digo, uno debe ser buscavidas. Cuando uno se gradúa y desea adquirir un buen empleo de manera inmediata, debería considerar tres aspectos que se encuentran relacionados: meterse dentro del mundo turístico, crear una red de contactos y abrir nuevos horizontes; el primero se refiere a que uno debe ser “busquilla” y si es necesario, ir empresa por empresa, preguntando por empleo para crear un pequeño espacio dentro del campo, el cual podría ir creciendo potencialmente si tenemos la motivación y ganas de generar experiencia. Esto, nos lleva al segundo aspecto, donde gracias a una constante búsqueda y adquisición de experiencia, es posible crear una red de contactos que, dentro del rubro, se traduce como una herramienta profesional para conectar con más personas en conocimientos, mentorías y consejos, es decir, tejer redes laborales y dicha herramienta nos presenta el tercer aspecto, donde se abre una puerta a conocer más allá de lo que podemos esperar, pues el turismo es una industria donde tienes mil posibles escenarios laborales que te permiten experimentar más allá de lo tradicional.
Actualmente, refiriéndonos a Chile y lo que he podido ver, todavía hay cierta oferta laboral latente. Si bien hay que ser agradecido de tener trabajo en turismo en medio de la pandemia, puede existir una oferta laboral que no ha sido ocupada por otro; pues hay mucha gente que le tiene miedo al COVID-19, y no se atreven a ser parte de una industria donde se trabaja en contacto directo con el cliente. Debemos capacitarnos constantemente en medidas y protocolos sanitarios para prevenir y tomar tal posible empleo que nos brindará más conocimiento.
El turismo es un campo enorme, donde no hay lugar para cerrarse y asentarse, pues lo que mueve el mundo son aquellas ganas de irse y escapar, en constante búsqueda del conocimiento. Por ende, esto se transmite como una invitación a los estudiantes para buscar trabajo basado en adquirir conocimiento, ya sea en la recepción de un pequeño hotel, agencias, mesero en algún restaurante familiar, etc., considerando que ahora piden diez mil años de experiencia y dificulta la propuesta de conseguir aquel trabajo al cual aspiras, pero hay que salir y pensar que uno es el mejor si se lo propone, porque siempre estará aquella puerta esperando para ser abierta”.
De tal manera, como estudiantes, escuchar a nuestros profesores es de suma importancia para saber qué debemos esperar y cómo podemos actuar. Por este motivo, los tres nos invitan a no tener miedo y estar preparados, de preferencia con varias herramientas más allá del conocimiento teórico, sino que el humano y profesional.
Por último, a modo personal, admiro a estos tres profesores que han estado en mi formación académica interna y externamente, pues veo en ellos la vocación por el turismo, el crecimiento profesional y su compromiso por guiar a los alumnos en su futura trayectoria profesional para estar preparados al mundo que nos podemos encontrar.