SOVistas del hotel con su emblema SO/.

La historia de la aventura de Sotogrande comienza allá por los años 60, en la costa meridional de Andalucía, en la provincia de Cádiz, un lugar paradisiaco de palmeras, robles y alcornoques, con vistas al Mar Mediterráneo, al Peñón de Gibraltar y a África. Ese 1962 es el momento fundacional de Sotogrande, un rincón de vegetación bellísima y sol eterno de 20 kilómetros cuadrados, donde el millonario americano Joseph McMicking funda un exclusivo resort residencial.

El objetivo era, y sigue siendo, que acudiesen gentes de todo el mundo en busca de calma, naturaleza, actividades deportivas al aire libre, reconocidas internacionalmente como el polo, el tenis, el golf o la vela y, sobre todo, de un estilo de vida elegante, discreto y chic donde familias y personalidades internacionales se reunieran en un ambiente amigable y distendido. Un entorno de lujosas urbanizaciones con espectaculares villas y jardines, un Beach Club (en La Reserva Club), en plenas colinas, que replica una playa natural, a donde se ha traído las más finas y blancas arenas de las playas de Cádiz, donde bañarse y comer, un puerto deportivo y locales divertidos y exóticos como el Trocadero, donde tomarse un cóctel frente al mar, son algunos de los atractivos de Sotogrande.

Playa artificial de la Reserva Club de Sotogrande.

Porque, además, de la excelencia de Sotogrande, hay que reseñar que es, en sí, un destino turístico de excepción. Situado entre las ciudades de Málaga y Cádiz, al lado del pueblo de San Roque, con la glamurosa Marbella a 30 minutos, hablamos de una localización espectacular con la Costa del Sol, la Costa de la Luz atlántica, playas fabulosas como Tarifa, paraíso del kitesurf, o las de Bolonia y Barbate. Si viajamos hacia el interior de Andalucía, se pueden visitar algunas de sus ciudades más bonitas,  como Sevilla, Ronda, Jerez de la Frontera, Córdoba o Granada. Sotogrande es accesible a un turismo nacional, español, pero también al extranjero con los aeropuertos internacionales de Gibraltar y Málaga.

Puerto deportivo de Sotogrande con el Peñón de Gibraltar y Africa al fondo.

SO/ SOTOGRANDE, el “Cortijo revolucionado”

Y, como no podía ser menos, un destino tan excepcional se merecía el mejor de los hoteles. Es el caso del SO/SOTOGRANDE, recientemente inaugurado, este verano, que se ha convertido ya en el corazón o el “centro social” de la comunidad de Sotogrande, además de albergar viajeros de todo el mundo.

Perteneciente a la cadena Accor, es el primer hotel de 5 estrellas que nace en la exclusiva urbanización como un referente del lujo, pero, matizado de un concepto rompedor, disruptivo, revolucionario y personal. Es el primer establecimiento de esta cadena, en formato resort, presente en el Sur de Europa, bajo la marca de lujo SO.

Emblema de SO/, diseñado por Dolores Cortés para las botellas sostenibles de agua mineral.

 SO recupera una historia que comparte con las raíces fundacionales de Sotogrande; alegría, sofisticación, esencia andaluza, aspecto familiar, intimidad y aires relajados. Todo ello lo podemos sentir desde que entramos en este resort, donde la fusión entre lo más sofisticado y lo menos convencional nos llama la atención.

Una “rebeldía” que proviene de la forma en la que el histórico Cortijo de Santa María de la Higuera, como buena y típica casa de campo andaluza, ha sido transformada en un complejo hotelero, contemporáneo, lleno de vida, lujoso, pero sin perder la esencia original. Por eso, se le llama el “Cortijo revolucionado”.

Una de las piscinas del resort con el edificio principal detrás.

Se han mantenido los muros blancos, las tejas, los azulejos a los que se han añadido elementos vanguardistas y sostenibles como los jardines de vegetación frondosa entre tropical y andaluza de 7 hectáreas. Ejemplo de ello son, también, los nuevos pabellones como el del SPA (por cierto, uno de los mejores y más grandes centros de bienestar actualmente en la Costa del Sol con los tratamientos más novedosos). El campo de Golf de la Almenara o los diseños geométricos y vibrantes de Dolores Cortés que ha creado los uniformes del servicio, el emblema del hotel tan andaluz con sus geranios, abanico y arcos del cortijo pero revisitados en una presentación ergonómica, y varios elementos de la decoración del establecimiento aportan ese aire nuevo, alegre, divertido, dinámico pero nunca estridente.

Con el fondo de las relajantes vistas en el horizonte del mar Mediterráneo hacia donde mira el hotel, el concepto de SO mantiene ese glamour clásico y discreto, tan típico de Sotogrande, pero renovado y manteniendo el alma característica andaluza llena de vitalidad (como bien nos recuerda el lema del hotel “Feel the pulse”), fiesta y pasión. En SO se puede descansar, practicar deportes y divertirse mucho con tantas actividades, además de dejarse “mimar” por todo el servicio que es sumamente amable y acogedor. Desde las sorpresas diarias y los detalles en las habitaciones, hasta cualquier atención del personal, todo contribuye a sentirse a gusto.

Piscina infinity pool de SO/ con el campo de golf al fondo.

Existen 152 habitaciones en tonos blancos y limpios, con líneas un poco minimalistas, que resultan muy espaciosas y confortables (estupenda cama y muy buen cuarto de baño con amenities de Grown alchemist). En la mayoría de las estancias, hay una bañera incorporada en el dormitorio, delante de la cama y de los grandes ventanales que dejan pasar la espléndida luz del Sur. Todas las habitaciones poseen terraza o balcón para disfrutar más del entorno. Hay diferentes categorías con precios que oscilan en torno a 500 euros. Las suites y 2 SO VIPS, las llamadas joyas de la corona, resultan impresionantes.

Un ejemplo de habitación de SO/SOTOGRANDE.

Tres espectaculares piscinas al aire libre, servicios para cuidar niños (So/ Kids), completan una oferta a la que no podemos olvidar añadir la parte gastronómica con 6 restaurantes y bares que ofrecen excelentes productos locales, como el jamón ibérico Bellotera etiqueta negra, al lado de una cocina de innovación, dirigida por el chef cordobés Leandro Caballero que en uno de los locales, el Society pone a disposición del cliente la más alta gastronomía con platos como el meloso de cordero y apionabo en texturas o el sargo a la roteña. El “Hi-So” está más enfocado a la comida de parrilla y barbacoa (de 4 metros), el “Mixo” propone cócteles en el edificio principal en un entorno divertido (también hay una zona de desayuno), el “Social Club” se encuentra en el campo de Golf, y, finalmente, el “Cortijo” hace hincapié en los productos más andaluces y locales.

Alta gastronomía del chef Leandro Caballero, Meloso de cordero y apionabo en texturas.
Mixo, donde está el paraíso de los cócteles en SO/.

Todas las vertientes gastronómicas de SO están perfectamente definidas y conseguidas, abriendo un abanico de posibilidades al cliente que desee probar un poco de todo, siempre con gran nivel culinario.

Si el nacimiento de Sotogrande revolucionó el concepto de turismo y de bienestar en la costa andaluza gaditana, el hotel SO promete años de refinamiento y espíritu alegre y vanguardista, donde muchos podrán vivir lo más parecido a la plena felicidad.

Vistas de las instalaciones de SO/SOTOGRANDE.
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Por Carmen Pineda

Inquieta, rigurosa, sensible y amante de la cultura (sobre todo el cine), el turismo, la gastronomía y los viajes. Me gusta comunicar y escribir sobre mis experiencias y sobre el mundo en general.

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