“Enseñar no es transferir conocimiento, sino crear las posibilidades para su propia producción o construcción”. -Paulo Freire
Desde pequeños nos encontramos con la famosa pregunta, «¿Qué quieres ser cuando seas mayor?» Y a medida que pasa el tiempo y crecemos, vamos optando por diversos gustos y achicando el panorama de dónde nos imaginamos cuando seamos grandes. Por supuesto, la escuela nos acompaña en esa compleja elección.
Todas las instituciones educativas cuentan con una orientación y con base a ella, muchos de los alumnos eligen sus futuras carreras. De las más conocidas tenemos Humanidades, Ciencias Sociales, Ciencias Naturales, Economía y Administración, Arte, etc. Ahora bien, ¿qué pasa con aquellos que egresan con una orientación al Turismo?, ¿Siguen interesados en capacitarse en alguna profesión relacionada a ello?
La realidad es que no abundan los colegios secundarios a nivel nacional que cuenten con este modelo y que a mi parecer deberían acrecentarse, ya que preparan personas capaces que quieran seguir perfeccionándose para poder entrar en este mágico universo de los viajes.
Muchos de estos alumnos que finalizan sus estudios en escuelas con esta orientación y quieren instruirse en turismo, no pueden porque la mayoría de los institutos o universidades que dictan carreras afines, se encuentran muy dispersas en el país o son pagas, lo que imposibilita a varios acceder a cursarlas. Ni pensar de estudiar a distancia de forma online, donde también se debe bonificar o es gratis (escasamente), pero el certificado que te avala dicho estudio se abona. Como consecuencia, nos encontramos a menudo con personas que no se formaron y por lo tanto no están habilitadas para trabajar en el sector turístico.
Entonces, por un lado, debemos destacar que aquellos colegios con esta modalidad, inundan de conocimiento a los alumnos, nutriéndolos de manera interdisciplinaria con materias que aportan al turismo, como la geografía, la antropología, el derecho, la ecología, entre otras. Tanto es así, que el alumno adquiere no sólo saberes sino también capacidades que lo convierten en un ciudadano crítico capaz de insertarse en el mundo turístico. Pero por otro lado, debemos tener en cuenta que muchos de estos estudiantes no siguen capacitándose por esas razones antes explicadas, optando o no, por otras carreras, cursos, etc. de más fácil acceso.
Tengamos presente que el turismo en Argentina comprende uno de los sectores más importantes a nivel económico, generando una fuente de trabajo inmensa, muchas veces laborada por personas no competentes, es decir, aquellos que trabajan en turismo sin tener por lo menos un mínimo conocimiento o derecho de hacerlo, y cuando hablo de derecho me refiero a un título, curso o permiso que lo habilite. Por ejemplo, nos hemos topado en repetidas ocasiones con coordinadores de viaje sin experiencia ni título que lo avale a coordinar.
Es por esto que es necesario generar fuentes de estudios accesibles que posibiliten a los chicos a seguir instruyéndose y que estén al alcance de estos colegios que optan por implementar esta orientación, ya que les abre un abanico de posibilidades a sus alumnos para seguir creciendo a nivel laboral y profesional.