En España, hay muchas bodegas, pero no todas son un destino de enoturismo. Finca Valpiedra, sí lo es y, con creces. Las razones: por la espectacular ubicación de sus terrenos, en La Rioja (tierra de vino y viñedos por excelencia), al lado del río Ebro, uno de los más grandes, bellos y caudalosos de España, por la hospitalidad y simpatía de sus gentes (incluyendo tanto a sus propietarios, la Familia Martínez Bujanda, como a todo el equipo) y por sus propuestas diseñadas, para todos los gustos, divertidas y originales entorno al vino. A todo ello, se le añade, así mismo, su forma tan exclusiva de entender la filosofía del vino que transmiten al visitante con enorme pasión, elaborando sus vinos a partir de viñedos propios de su terruño o “terroir”, como dicen los franceses.
Esto le confiere, junto a otros aspectos como tener viñedos únicos, vinos exclusivos de corte moderno y personas que aman su trabajo “mimando” el proceso de elaboración, la exclusiva denominación de Finca de Pago, perteneciendo a la asociación Grandes Pagos de España, (solo hay 29 bodegas en España que pertenecen a ésta), sello distintivo de suprema calidad que solo tienen dos bodegas en la D.O. Ca Rioja (la mejor zona de Denominación de Origen Calificada Rioja).
La Finca también es miembro de ‘Ruta del Vino Rioja Alta’, lo que da lugar a recorridos turísticos por la región. No en vano, Finca Valpiedra ha sido premiada en dos ocasiones con los galardones ‘Best of del Turismo Vitivinícola’ (Great Wine Capitals Global Network) y ha sido distinguida con una Mención Especial como Mejor Rincón Enoturístico, en los IV Premios de Enoturismo de la Asociación Española de Ciudades del Vino, ACEVIN. Por algo será.
Hacer enoturismo no consiste solo en pasearse por la naturaleza, entre viñedos, sino que permite visitar una región, haciendo turismo rural en los pueblecitos y descubriendo la cultura vinícola de la zona, junto con la gastronomía. Además, favorece conocer los secretos de una bodega, ver cómo hacen sus vinos, cuáles son éstos, catarlos, aprender sus matices y complejidades.
Llegando a Finca Valpiedra, lo primero que llama la atención es la comarca de la Rioja, donde se encuentra ubicada, por su cantidad de viñedos y bodegas de renombre. No en vano, la Rioja es una de las D.O. (denominaciones de origen) más importantes de España, con una enorme tradición y repercusión en el extranjero. La propia Finca Valpiedra llega a más de 60 países del mundo con sus vinos.
Cuando entramos en la propia finca, nos quedamos embelesados por su enclave privilegiado. La Finca, que se encuentra en La Rioja Alta, está bordeada por un espectacular meandro del río Ebro, entre las localidades de Fuenmayor y Cenicero. Del otro lado del río, está la Rioja Alavesa y al fondo las sierras.
Desde el mirador, situado enfrente de la entrada a la bodega, de muros rosados, la vista es espectacular. La Finca posee 80 hectáreas, divididas en 14 parcelas y situada a 420 metros de altitud. Se distribuye en tres terrazas que bajan hasta la misma orilla del río y dónde el paisaje de las viñas se une a la espesa vegetación de la ribera del meandro.
Es precisamente, ahí, donde los responsables de la bodega nos proponen maravillosos y bucólicos picnics de vinos y aperitivos de fiambres que podemos realizar con unas preciosas cestitas de mimbre que se nos entregarán para todos nuestros paseos por la finca.
¿Qué hay mejor que estar en contacto con la naturaleza, ver las viñas, sentarnos en el campo con un buen vino para aprender algo del mundo vinícola? Estas experiencias de picnics, paseos por el viñedo, catas maridaje, nos darán una cultura del terruño a la vez que son un regalo para la vista, el tacto y el paladar. Un mundo de sensaciones que en la Finca Valpiedra saben muy bien cómo hacérnoslo sentir.
Si nos animamos a conocer Finca Valpiedra, la Familia Martínez Bujanda, ya en su quinta generación, tripulados por Marta y Adrián, nos contarán, con todos los detalles cómo preservan y potencian su legado familiar, narrándonos la historia de su saga. Una tradición que se remonta a más de 130 años, desde 1889, buscando siempre los mejores viñedos, a partir de los cuales elaboran sus propios vinos, con una filosofía de “vinos de finca” del terruño. Una historia que dura hasta hoy, convertidos en propietarios de más de 200 hectáreas de viñedos en La Rioja, con 80 de ellas asociadas a Grandes Pagos de España.
La Familia Martínez Bujanda está formada por cinco bodegas repartidas por todo el territorio español, en las que predomina el concepto del terruño con la excelencia y la innovación: la que nos ocupa, en La Rioja, Finca Valpiedra, cuya bodega se inauguró en 1999; Finca Antigua (en Cuenca, formando parte de la Ruta del vino de la Mancha); Finca Montepedroso (donde se puede realizar enoturismo en la Ruta del vino de Rueda, una de las más importantes de España), Viña Bujanda, y Cosecheros y Criadores ( bodega que hoy comercializa el 60% de su producción).
Esta cultura del pago, tan arraigada ya en la Familia Martínez Bujanda, en su forma de entender el vino en general y en concreto el de Rioja no se entendería sin la importancia de su terruño. Basta con pasearse por la finca para admirar el entorno de viñedos. Estos están situados en zonas de características especiales del suelo formado por mantos de cantos rodados y piedras calizas (rememorando el nombre de Valpiedra) que retienen el calor y la humedad, y protegen y alimentan a la vid. Además, hay un microclima y las variedades son específicas. Todo ello hace de estos vinos que tengan su personalidad propia, se protejan mucho y sean excelentes, como lo acredita la singularidad de pertenecer al Pago.
Y, como no, no podíamos terminar nuestra visita de enoturismo a Finca Valpiedra sin catar sus vinos. Se suelen organizar catas especiales para los visitantes en las que se puede descubrir la maravilla del resultado de todo ese trabajo artesanal vinícola que da la Finca y que hemos apreciado en los campos. Después de la selecta vendimia, hecha en plan manual, las uvas pasarán a la bodega (moderna y espaciosa, que se puede visitar), donde el vino permanecerá entre 12- 24 meses en barricas nuevas de roble francés y americano. El estilo de Finca Valpiedra está inspirado en el bordelés con un único viñedo y tres vinos elaborados exclusivamente con las uvas del pago.
Se trata de vinos modernos, exclusivos, con algunas extraordinarias características, cuyas uvas son tempranillo (la mayoritaria), maturana, graciano y garnacha tinta. La primera cosecha de la bodega fue en 1994 (vino de excelente calidad que, en ocasiones especiales, se puede degustar en la bodega). Hoy, Finca Valpiedra tiene tres vinos estrella: Cantos de Valpiedra, un monovarietal de tempranillo, que continúa con la línea de los anteriores vinos elaborados en la bodega, de una manera más moderna e innovadora; Petra de Valpiedra, excelente monovarietal de garnacha tinta, que rinde homenaje a los antiguos vinos de La Rioja y Finca Valpiedra Reserva, la principal referencia de la bodega. Se pueden catar, también, vinos blancos. Si la cata no es suficiente, la bodega posee una bonita tienda donde culminar nuestra visita enoturística y llevarnos a casa un poquito de terruño en botella para seguir degustando en casa.
Visitas Finca Valpiedra: https://www.fincavalpiedra.com/visita-bodega-la-rioja/