La forma de viajar hoy en día ha cambiado debido a la era digital en la que vivimos y el acceso que tenemos al mundo del internet, con tan solo un clic podemos acceder a información y entretenimiento de todo tipo.
Según una infografía que presenta Google, son 5 etapas del ciclo un viaje en la actualidad, que va desde que las personas comienzan a explorar en internet hasta llevarlos a realizar y compartir su experiencia. La infografía contiene argumentos concretos de cómo los usuarios se comportan para reservar sus próximas vacaciones:
- Soñar con el viaje: El 50% de los viajeros han hablado de sus planes y deseos de viaje en Internet.
- Planificación: El 85% de los viajeros vacacionales ve Internet como la principal herramienta de planificación de sus viajes.
- Contratación: El 53% de los viajeros utiliza alguna herramienta de comparación de precios en internet.
- Experiencia: El 50% de los viajeros utiliza sus dispositivos móviles para obtener información sobre su viaje mientras se está produciendo.
- Compartir: El 32% de los viajeros de negocios publican fotos de los lugares que están visitando.
Asumiendo los datos que se presentaron anteriormente, podemos verificar que una etapa crucial para la inspiración del viaje es el punto uno, cuando comenzamos a elegir el destino. De esta forma, las búsquedas nos conectan con personas que ya estuvieron ahí y que compartieron su viaje.
Las personas buscamos información que nos ayude a planificar el viaje, la cuestión es que a veces nos quedamos con la opinión que compartió un vlogger de viajes en Youtube lo que nos puede llevar a tener una mala experiencia, por eso y para que no creas todo lo que te dicen, aquí te mostramos «las mentiras» de lo que se comparte en los videos de viajes:
Índice
Asumen una responsabilidad para la cual no están preparados
Los video vloggers de viajes muchas de veces comenzaron su carrera siendo turistas que luego decidieron compartir sus experiencias a través de una cámara y lo subieron a internet, con el paso del tiempo obtuvieron más y más experiencias al viajar, lo que los llevó a convertirse en influencers.
Sin embargo, muchos de ellos no tienen una preparación profesional que los catalogue como promotores culturales de un destino, por lo que la información que comparten es contenido de entretenimiento. Lo malo es cuando asumen responsabilidades de un asesor de viajes y no identifican las necesidades reales de sus seguidores.
Presumen lujos en lugar de mostrar una forma responsable al viajar
Las personas que comparten su contenido en Youtube muestran destinos, restaurantes, alojamientos, museos y muchas otras cosas más, pero de su experiencia propia. Dentro de los que se dedican a crear contenido de viajes, son pocos los que se buscan motivar a las personas a viajar mediante videos documentales que contengan información verídica y valiosa.
Cada vez más los “influencers de viaje” suben fotos en destinos lujosos mostrando excentricidades y demostrando porqué son famosos, dejando fuera el valor que le pueden sumar a una audiencia que los sigue a diario en sus historias de Instagram al igual que los videos que comparten en youtube.
Incentivan a contratar servicios no establecidos de forma legal
Como bien sabemos, los prestadores de servicios turísticos tenemos normas, certificados y reglamentos establecidos por los gobiernos estatales y locales que debemos cumplir para ejercer esta actividad, lamentablemente cuando un influencer que no conoce el trasfondo, promociona a cualquier persona que vende tours en la playa, agencias de viaje ilegales, seguros de viajeros que no abarcan de la misma forma a todas las personas, etc., pueden impactar de forma negativa en los viajeros.
Claro está que es decisión propia seguir o no los consejos, sin embargo, son prácticas que se vienen haciendo de forma irresponsable ya que personas no certificadas en una actividad o empresas no establecidas de forma legal pueden traer problemas que terminen en estafas o incluso lesiones físicas.
Crean destinos instagrameables
En los últimos años se ha popularizado el término “Instagrameable”, lo que significa que si algo es bonito o espectacular, es digno de ser subido a Instagram para que las demás personas puedan saber en dónde es, dar likes y comentar.
Muchos destinos que se han popularizado en Internet es debido a que los influencers han visitado los lugares y compartido fotos «de otro mundo», ayudadas de filtros, photoshop y ángulos de cámaras engañosos, todo ello con la finalidad de que la foto se vea “Instagrameable”. Básicamente es saturar y embellecer la imagen del destino, por lo que nos podemos generar una idea errónea y una decepción impactante al tergiversar la realidad.
Pueden alterar los hechos reales de un acontecimiento
Navegando por las redes sociales como youtube, muchas veces lo que nos atrae son las miniaturas de los videos o los post con cosas que se pueden tornar interesantes de acuerdo a nuestros gustos. En internet lo que importa son los clics y el tiempo de permanencia de los usuarios en un video por lo que las estrategias que crean algunos youtubers de viaje, es alterar o dramatizar situaciones que tengan a las personas al borde del asiento.
Esto genera que el destino pase a quedar en segundo plano puesto que hacer énfasis en situaciones curiosas o de índole morboso y darle prioridad a una acción de 5 o 10 segundos en un video de 11 minutos solo por «vender» hace que la audiencia sienta que fue engañada.
Sin embargo, también hay vloggers que son responsables con el contenido que publican, por lo que es importante elegir quién será nuestra fuente de inspiración para futuros viajes, y como consejo, no hay que quedarnos con un solo punto de vista, hay que acudir a expertos como los agentes de viajes que pueden asesorarnos de manera profesional.
Cargamos en nuestros hombros los sueños de los viajeros, por ello, nuestra labor como actores involucrados en el sector turismo es profesionalizar los servicios que ofrecemos para entregar experiencias de calidad.
¡Seamos verdaderos promotores culturales del turismo!