Accesibilidad turística para adultos mayores

La población mundial con aproximadamente 7 760 millones de habitantes, continuará creciendo según se estima, hasta más 9 700 millones hacia el año 2050, con un incremento significativo de personas arribantes a la tercera edad. En el presente habitan con más de 60 años, alrededor de los 962 millones.

Según pronósticos mundiales, en el año 2025, el 10% de la población estará constituida por Adultos Mayores, y en el 2050 el 22%, es decir, de cada 4 personas 1 será adulto mayor. En 2050, la población con más de 60 años pudiera alcanzar un 32% en países desarrollados, siendo para Europa de un 34%, frente al 22% actual y superará los 400 millones.

Por lo tanto, este es un sector que viene alcanzando un peso importante, y para la industria turística deberá ser objeto de estudio, buscando opciones que satisfagan sus necesidades e incentiven a nuestros adultos mayores a pasar una parte de su tiempo disfrutando de experiencias enriquecedoras, seguras, inclusivas, llenas de amor y buen gusto que caractericen los diferentes productos y servicios turísticos.

Para hablar de turismo accesible e inclusivo en adultos mayores, es esencial la búsqueda de información y el conocimiento de las mejores experiencias en la planificación, selección de productos y servicios, la capacitación de empleados y las mejores prácticas para hacer que este segmento, disfrute de experiencias inolvidables.

Antes de la aparición de la covid-19, los miedos de los adultos mayores se concentraban en las caídas, la demencia y el inevitable proceso de envejecimiento, la consecuente pérdida de la independencia, la salud y la llegada de la muerte. Ahora se suma, el temor por contraer esta terrible enfermedad al ser más vulnerables, más la preocupación por la familia y amigos y la ansiedad por la llegada de tratamiento que les permitan ir a la normalidad.

Por lo tanto, estos potenciales turistas, otorgarán un peso fundamental a que los destinos, instalaciones y productos garanticen:

  • Acceso a la asistencia médica oportuna y solidaria.
  • Cumplimento de los protocolos de bioseguridad frente a la covid.
  • Seguridad del destino.
  • Servicios atractivos que les inspiren y les permitan sentirse reconocidos y activos.
  • Precios asequibles a su condición de jubilados.
  • Alimentación equilibrada atendiendo a los requerimientos de la edad.
  • Información oportuna y transparente para tomar decisiones correctas.
  • Amplia oferta recreativa.
  • Transporte seguro, puntual y confortable.
  • Facilidades de comunicación para el contacto con los familiares y amigos.
  • Población educada, solidaria y respetuosa de las normas.
  • Sentirse en un ambiente de respeto, solidaridad, buenas costumbres, limpieza, orden, disciplina y decoración atractiva.
  • Profesionales amables, con rostros sonrientes, capaces de brindar lo mejor de sí por hacerles sentir bien.
  • Erradicación de barreras arquitectónicas, la existencia de rampas que permitan el desplazamiento de sillas de ruedas, barandas en escaleras o pendientes, elevadores y que el alojamiento se realice en pisos bajos, siempre que sea posible.
  • Abundante iluminación y señaléticas con letras grandes y legibles que les sirvan de orientación.
  • Colocación de alfombras antiresbalantes en baños y barras en las bañeras para que puedan sujetarse.
  • Baños especializados, dirigidos a personas con patologías ortopédicas, neurológicas o reumatológica, con dificultades cardiorrespiratorios leves o moderados, sedentarias, nerviosas, intranquilas, estresadas y con dificultad para relajarse.
  • Servicios de spas, masajes rejuvenecedores, piscinas, gimnasios. 
  • Amplios jardines.
  • La oferta de excursiones al aire libre y lejos de aglomeraciones de personas.

Para los profesionales del turismo resulta sumamente relevante el estudio de las características de esta edad, tanto psicológicas, biológicas y sociales para estar en condiciones de asegurar el éxito de su misión como prestadores de servicios. Brevemente nos referiremos a éstas, sin pretender ser absolutos, para en un próximo trabajo detenernos en los servicios de restauración y animación turística.

En los adultos mayores generalmente están presentes estas características:

  • Afectación de la vista por desgastes propios de la edad o por la aparición de Cataratas, Glaucomas.
  • Disminuye la efectividad de los sentidos del gusto, el olfato y el oído.
  • El andar se hace más lento y mayor dificultad para adaptarse a los cambios de temperatura.
  • Reducción de la talla, de la masa ósea y muscular (peso).
  • Incremento de la grasa corporal.
  • Disminución del porcentaje de agua corporal.
  • Pérdida de dientes y cambios en el sistema digestivo.
  • La memoria de corto, mediano y largo plazo, van sufriendo afectación.

En la etapa de vida de los adultos mayores, podrán aparecer enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares, enfermedades obstructivas del pulmón y las neumonías, hipertensión arterial, diabetes, colesterol alto, Parkinson, los trastornos musculo esqueléticos (la artritis y la osteoporosis) entre otras bien definidas por la bibliografía especializada.

Desde el punto de vista socio psicológico, se puede observar:

Aunque el envejecimiento no es igual en todos los seres humanos, su piel va cambiando, su fuerza muscular disminuye, el cansancio se hace presente con mayor rapidez, por lo que deben concientizar determinadas limitaciones. Por otra parte, en ocasiones las personas en esta etapa de la vida, han perdido seres queridos, los hijos se independizaron, toman medicamentos por determinados padecimientos, por lo que no es raro hallar personas con depresión, desinterés, insomnio, etc.

Sin embargo, se podrán encontrar a muchas personas alegres, comunicativas, activas, deseosas de hacer y aprender y que siguen aportando ánimo, consejos oportunos y son verdaderos ejemplos a seguir por la familia y las personas que les rodean.

Estas características deben ser de dominio del prestador de servicios, para con su actuar profesional, contribuya a alegrar las vidas de estas personas y realzar su autoestima.

Las exigencias que deberán afrontar los profesionales del turismo, serán cada vez mayores, las que se multiplicarán después de la pandemia de Covid-19 que sigue sufriendo el mundo. Por lo tanto, el estudio constante de la vasta bibliografía existente sobre este y otros temas, debe ser motivación permanente para lograr mayores niveles de competencias en su labor.

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Por Rosendo Bermúdez Prieto

🇨🇺 52 años como docente, 32 en el turismo. Máster en Marketing y Gestión Empresarial en la Escuela Superior de Marketing de Madrid y Marketing y Comunicación en la Universidad de La Habana. Profesor Principal del Centro de Capacitación del Mintur de Varadero y Profesor Auxiliar de la Universidad de Matanzas. Ha publicado artículos y participado en eventos.

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