Desde el inicio de la pandemia, el sistema de control sanitario fronterizo de Francia ha permitido proteger su sistema sanitario y retrasar la llegada a territorio nacional de variantes de covid que pudieran poner en riesgo la salud de los connacionales.
Este sistema, que movilizaba hasta 6,000 miembros de la seguridad civil cada semana para realizar los test, guardias fronterizos para comprobar la documentación sanitaria de los viajeros y cuerpos de seguridad interior para controlar las medidas de aislamiento o cuarentena, se ha ido adaptando a los cambios en la situación sanitaria y las normas comunitarias.
Frente a la nueva etapa de la pandemia, el dispositivo de control sanitario en las fronteras francesas ha sido levantado de acuerdo a la ley, terminando con el régimen de excepción creado para luchar contra la pandemia de Covid-19.
En consecuencia, desde este 1ro de agosto, las reglas que aplicaban previamente a los viajeros con destino a Francia ya no se aplican:
- Los viajeros ya no tienen que presentar documentos sanitarios a su llegada a Francia, tanto Francia metropolitana como destinos de ultramar. Ya no se les puede exigir presentar pase sanitario, sea cual sea su país o zona de origen. En otros términos, los viajeros ya no tienen que presentar certificado de vacunación o prueba negativa de PCR o antígenos para poder viajar a Francia.
- Ya no se puede exigir presentar motivos imperiosos para viajar a Francia.
- Los viajeros tampoco tienen que presentar declaración jurada de no contagio
Si bien se levantaron las restricciones sanitarias, el uso del cubrebocas sigue recomendado en los transportes.
Adicional, es importante verificar los documentos básicos de ingreso al espacio Schengen desde la página del Consulado de Francia.
Del mismo modo, las autoridades francesas ya no requieren justificar el motivo de un viaje desde Francia ni certificado de salida del territorio para ir a otro país.
Por otro lado, es probable que los estados extranjeros mantengan medidas y formalidades específicas para el acceso a su territorio.
De acuerdo con la ley, el Gobierno tiene finalmente hasta el 31 de enero de 2023 la posibilidad de activar medidas de “freno de emergencia” por un plazo máximo de dos meses en caso de aparición y circulación de una nuevo variante de covid-19 susceptible de constituir una amenaza sanitaria grave en caso de riesgo de saturación del sistema sanitario.
Artículo realizado con apoyo del comunicado oficial presentado en https://www.interieur.gouv.fr/covid-19/deplacements-internationaux