Bien se sabe que la hotelería es un servicio de alojamiento y en la mayoría de las veces viene acompañado del servicio de alimentos. Actualmente, la hotelería en México representa el 28.7% del PIB turístico según SECTUR, ya que cuenta con una amplia variedad de estilos, tamaños, conceptos y categorías de alojamientos que se pueden adaptar a las necesidades de cualquier viajero. Sin embargo, ¿te has preguntado cómo surgió este sector?
El origen de la hotelería en México comenzó en el año de 1525 por los aztecas: ellos construían establecimientos cercanos a mercados o en la entrada de las ciudades con el fin de dar a alojamiento al público en general o bien a la clase alta de aquella época, estas construcciones llevaban el nombre de “Coacallis”, una especie de habitaciones o espacios únicamente destinados para pernoctar. Para la clase alta se dice que los materiales de construcción eran distintos, contaban con acabados y baños de agua fría. Estos establecimientos le pertenecían al estado, por lo que se ofrecía el servicio de hospedaje de forma gratuita.
Fue entonces cuando al español Don Pedro Hernández Paniagua tuvo la idea de solicitar un permiso a las autoridades para poder abrir un , agregando el servicio de alimentos y bebidas como pan y vino. Debido a que ya habían pasado algunos años desde la caída de Tenochtitlán, el tránsito de viajeros españoles le habría dado la gran idea y sobre todo la solución a Don Pedro, por lo que para el 1 de diciembre de 1525 en Orizaba, Veracruz, se abrió el primer mesón, llevando el nombre de “San Juan de La Villa Rica”.
Para el mes de enero del siguiente año, se le otorgó a Paniagua la tarifa oficial que determinaba los derechos que tenía que pagar por el negocio, y los precios que debía cobrar por el servicio, así que el Ayuntamiento ordenó que la tarifa estuviese a la vista de los clientes, de lo contrario estaba obligado a pagar una multa.
A partir de esta innovación surgieron más conceptos de hospedaje, como las posadas. Para el año de 1818 se establece el “Hotel la Gran Sociedad” el cual estaba ubicado en la calle 16 de septiembre en la Ciudad de México, se dice que era una casa adaptada a hotel de lujo y que fue considerado como el primero de la ciudad hasta la época del porfiriato. Este fue uno de los hoteles más famosos al ser escenario del terrible suceso que involucró al político jalisciense Juan de Dios Cañedo quien en el año de 1850, después de una ceremonia en el salón de embajadores del Palacio Nacional, un hombre entró a su habitación y le quitó la vida. Es el más antiguo. Dejó de operar en 1898 y hoy en día es el edificio Boker y restaurante Sanborns.
Por lo que en el año de 1840, por primera vez en México, se construye una estructura de acero y ladrillo de estilo francés, diseñado por el ingeniero militar italiano José Besozzi, de tal modo que nombraron a este nuevo Hotel “Bella Unión”. Además de ser una edificación diferente y sobresaliente para la época por sus detalles y estilo, el restaurante que operaba en esta propiedad comenzó a servir postres nunca antes vistos en México, como lo era la crema chantillí y helados de tres sabores diferentes. Desafortunadamente, su ocupación fue principalmente por norteamericanos y fue utilizado como cantina, bar, salón de baile y prostíbulo, lo que le dejó una muy mala fama; además, se dice que de este hotel salieron los soldados que izaron la bandera estadounidense en el Palacio Nacional. Dando paso al terrible suceso de la invasión de la capital y posteriormente la pérdida del norte del territorio mexicano.
El hotel trató de seguir activo, pero debido a la mala imagen que ya había generado, esto no fue posible. Ubicado en la calle Palma esquina con 16 de septiembre número 37, el hotel Bella Unión se ha convertido en el más antiguo después de la demolición del Hotel la Gran Sociedad. Actualmente, es un edificio para tiendas de ropa.
Como conclusión se puede decir que la hotelería es una rama del turismo que constantemente se va actualizando y adaptándose a las nuevas tendencias demandadas por los también distintos tipos de viajeros y como consecuencia, tipos de turismo.
