El Turismo de Romance lleva al menos 20 años entre nosotros y de los productos más conocidos está por supuesto la luna de miel –creada a finales del siglo XIX- y las bodas destinos, que se popularizaron casi 100 años después, en los años 90, donde toda la carga emocional, familiar y rigurosa de la boda tradicional, se volcó hacia celebraciones más relajadas, divertidas y lejos de casa, principalmente en destinos turísticos consolidados de sol y playa.
Ahora no todo en el turismo de romance son bodas, ni necesariamente en destinos de sol y playa, también se le han unido todo tipo de celebraciones que se tienen mientras se está de viaje, dando un dinamismo muy especial a las vacaciones familiares, con amigos o escapadas en pareja.
Después del confinamiento del año 2020, la demanda por experiencias románticas en destinos turísticos crecieron hasta un 100% en destinos consolidados como la Riviera Maya y Puerto Vallarta; ya a las personas, no les bastaba con estar fuera de casa, en la naturaleza, relajarse y sentir la libertad, sino que además necesitaba espacios y momentos especiales para reconectar.
Así es como, aún con la pandemia, el turismo de romance siguió su escalada alcista. Con todo lo malo que fue, la pandemia le dio un gran empuje, pero, a pesar de haber una gran demanda, en la industria seguimos batallando con oferta deficiente, inadecuada y en muchos casos sin preparación, por lo que se hace urgente que más profesionales y empresas se especialicen para llevar a cabo este tipo de experiencias y aprovechar esta primavera.
Así que, si estás buscando incursionar en este segmento tan especial, que ha probado ser a prueba de crisis –y pandemias- te tengo una gran noticia, existen productos turísticos románticos, que no son tan demandantes como una boda destino, que cualquier empresa o profesional especializado en turismo, puede comenzar sin temer hacer grandes inversiones o entrar en procesos logísticos muy complejos, y me refiero a estas 3 que te explico a continuación:
Índice
Mini experiencias románticas
Cuando hablamos de experiencias románticas, generalmente pensamos en una cena y sí, lo puede ser, pero con esta nueva generación de clientes tan informados y exigentes, para incursionar en este sector debemos incorporar componentes que agreguen sorpresa, asombro y placer. Así que a la tradicional cena romántica se le puede incluir un recorrido especial, una cata de destilados o licores locales hasta una cena maridaje especial con teatro en corto.
Con creatividad y sensibilidad se pueden lograr experiencias de corta duración, que seduzcan a las parejas y las hagan sentir especiales.
Entrega de anillos de compromiso
Si has pasado por esto, seguro me vas a entender: las personas que quieren pedirle a su persona favorita que se casen y formen una familia, viven los momentos previos de preparación con ansiedad y un poco de angustia, primero el pensar que puedan rechazarles y segundo que algo pueda fallar en este momento tan especial.
Hoy día cada vez más personas recurren a centros de entretenimiento y hospitalidad para cocrear este momento tan especial, que en muchos casos se vuelven virales en redes sociales.
Este es un producto turístico romántico que hasta hace unos años incluía sólo a la pareja, pero ahora viajan acompañados de las familias y amigos como un elemento “sorpresa” adicional, convirtiéndolo en una actividad grupal que requiere de mucha emoción, creatividad, sincronización, apoyo y contención por parte de profesionales.
Babymoon
La mayoría de las parejas cuando reciben la noticia de que van a tener un bebé los envuelve una gran emoción, pero si supieran que ese nuevo integrante de la familia va a requerir de años de jornadas incansables, insomnios y de toda su energía y atención, quizás hubieran preferido tomarse unas vacaciones antes de que todo pasara.
Ese es el centro de uno de los productos románticos menos conocidos, pero que vienen con la recomendación médica de la Asociación de Pediatras de Estados Unidos de Norteamérica y de la Asociación de Ginecólogos y Obstetras de varios países de Europa: el Babymoon es el viaje que hace la pareja, preferiblemente en el segundo trimestre de embarazo para descansar, reconectar y planear su futuro como familia. Es un producto turístico compatible con la mayoría de los destinos turísticos y no requiere mayor infraestructura.
¿Dónde reside el éxito de cualquier producto turístico de romance?
…en dos pilares, el primero es en entender las necesidades físicas – emocionales de los clientes en ese momento, y segundo, tener la sensibilidad para construir experiencias interactivas, que les permita a las parejas profundizar en ese momento y crear espacios para la alegría, la diversión, disfrute conectado con el sentimiento de esperanza y felicidad.
Según la Asociación Americana de Psiquiatría, todas las personas necesitan cada vez más, espacios y momentos específicos para conectarse, para compenetrarse y fluir en un estado de relajación, alegría y emoción.
¿Estamos preparados para aprovechar estas oportunidades y brindarles este nivel de bienestar a nuestros visitantes?
