El turismo, en la mayoría de las ocasiones, está vinculado estrechamente a las vacaciones, aquellos periodos en los que uno goza de momentos libres de responsabilidades y carece de obligaciones. Poco acostumbrados a tener tiempo para nosotros mismos, muchas personas no saben a qué destinar esas horas del día, ya estemos en nuestro hogar o en el destino vacacional. Por ese mismo motivo, en este artículo repasaremos aquellas actividades más comunes que se llevan a cabo conectadas a Internet.
Índice
Ver series o películas
A lo largo del año, no siempre se le puede destinar tiempo a todo. Para algunos, una parte totalmente prescindible son las series y películas aclamadas por la crítica que se van acumulando en las futuras listas de reproducción. Cuando se disfruta de un fin de semana o de un periodo vacacional, este se convierte en uno de los mejores instantes para ponerse al día. Actualmente, gracias a las plataformas de streaming, que permiten el consumo desde cualquier lugar, existe la posibilidad de hacerlo ya sea estando en la playa, en una ciudad cosmopolita o, si la conexión lo permite, en un lugar de montaña.
Juegos online
Algo parecido sucede con el juego, uno de los principales entretenimientos cuando se tiene tiempo libre. Hay plataformas online específicas en prácticas muy concretas, como es el caso del póker, que brindan partidas sin prisas de las modalidades más populares y en mesas adaptadas a todos los niveles. Así pues, es una actividad ideal para aquellos que buscan diversión sin la presión del tiempo ni de las obligaciones y, a la vez, interactuar y poner a prueba la estrategia con otros compañeros.
Redes sociales
Si bien las redes sociales son un compañero habitual durante todo el año, cuando coinciden con vacaciones, eso se extrema todavía más. Los portales dedicados a las publicaciones de imágenes y videos se llenan de contenido nuevo y es todo un pasatiempo ver cómo se actualizan. No obstante, también nos podemos convertir en parte activa y publicar, así como hablar con los amigos y retomar contactos que durante los otros meses del año quedan en un segundo plano por distintos motivos.
Seguir aprendiendo
Leer un buen libro o inscribirse en un curso son dos prácticas que, desde hace un tiempo, se pueden llevar a cabo de forma online. Por un lado, están los libros electrónicos que brindan un sinfín de títulos a través de la pantalla, así como los artículos de revistas y periódicos digitales. Por el otro, disponemos de plataformas de educación online, que brindan un sinfín de contenidos: idiomas, música, habilidades, cocina, artes plásticas, gestión de las redes sociales y muchas otras.
Turismo virtual
Si por algún motivo los viajes en estas vacaciones son muy reducidos y queda esa espina de culturizarse, siempre se pueden experimentar los museos virtuales. Se trata de recorridos que se dan a través de internet por las salas más conocidas del mundo sin dejar de aprender ningún detalle de la obra que se está visitando. Referentes como el Louvre de París, el MOMA de Nueva York o el Museo Británico de Londres ya ofrecen itinerarios sin tener que visitarlos personalmente.
Tiempo ideal para cuidarse
Los días de pausa son un momento genial para introducir buenos hábitos en nuestra vida, dejar la comida rápida y poder practicar más deporte. Para ello, hay numerosas páginas web que ayudan a establecer rutinas beneficiosas para el cuerpo y hacer un seguimiento de ese desafío. De esta manera, si se consigue una total normalización de estas, cuando vuelvan los momentos de estrés y de carga de trabajo, ya se habrán interiorizado las prácticas que mejor le sientan a nuestro organismo.
Actividad física
Para algunos, la actividad deportiva en vacaciones sigue siendo habitual. ¿Quién no ha ido nunca a pisar nieve o a pasear por la playa durante sus ratos libres? Pero ahora, sin salir de casa o el hotel, hay muchas plataformas que proponen ejercicios para que no se descuide el físico ni la salud durante esa desconexión. Hay de todo tipo y para todos los perfiles, desde retos de exigencia cardiovascular, hasta la relajación propia de las rutinas de estiramientos, yoga o meditación.