Durante el curso de tu licenciatura en turismo encontrarás todo tipo de profesores, desde aquellos que abren tu mente y expanden tu perspectiva acerca del mundo turístico y sus infinitas posibilidades, hasta aquellos que cuentan con una habilidad especial para alentar el paso del tiempo con interminables y aburridas “clases”, mejor dicho monólogos, que a fin de cuentas sólo generan dudas y cuestionamientos internos sobre la elección de nuestra carrera.
Es importante recordar que el conocimiento turístico no se limita a las enseñanzas de los profesores, existen una infinidad de materiales y fuentes de información a las que puedes acceder para complementar tu aprendizaje, desde libros, artículos académicos, videos y cursos en línea, hasta eventos, coloquios, conferencias, viajes de investigación y sitios web informativos como el nuestro, así que si alguna vez te encuentras con profesores cuyos métodos de enseñanza no sean compatibles con tu estilo de aprendizaje, procura buscar alternativas de conocimiento externas antes de caer en la desesperación y dar de baja la materia.
Por lo pronto, con el único afán de contribuir a reducir la “brecha generacional” que dificulta el entendimiento entre profesores y estudiantes, hemos enlistado 13 errores que, desde nuestra perspectiva, suelen ser los más comunes entre los docentes del turismo, por su puesto que muchos de estos errores podrían trasladarse a otra carreras:
Índice
Monotonía didáctica
Estamos en plena revolución tecnológica y digital, sin embargo muchos profesores se resisten a ser parte de esta realidad y se aferran a sus formas tradicionales de enseñanza. Por favor que alguien les avise que crecimos en los noventas, bombardeados de publicidad colorida y brillante, abrumados por información desde diferentes medios, así que para captar la atención de los alumnos tendrán que hacer un esfuerzo para incluir materiales y estrategias didácticas diversas que estimulen los sentidos y apelen a los diferentes tipos de inteligencia.
Carencia de pasión y compromiso por la enseñanza
Es muy evidente cuando un profesor sólo asiste a clase para cobrar su quincena. Si no les gusta su trabajo ¿qué hacen ahí?. Una pista irrefutable para detectar maestros carentes de pasión: aquellos que dividen y reparten los temas del programa de la materia entre equipos de trabajo, para que sean los propios alumnos los que terminen haciendo el trabajo del profesor. ¿Existirá una peor forma de tortura psicológica que pasar todo el semestre escuchando presentaciones de compañeros?
Hablar, hablar, hablar, y hablar
Este error (también considerado una forma de tortura psicológica) está estrechamente relacionado al primer punto de la lista. Por favor profesores, les suplicamos, pónganle aunque sea un poco de creatividad a sus clases, atrévanse a salir de su zona de confort.
Imponer sólo un libro para todo el semestre
El turismo no es una ciencia exacta que deba seguir una metodología única e irrefutable, el turismo implica e involucra un sinfín de perspectivas y aproximaciones desde diferentes disciplinas científicas. “Casarse” con un sólo libro e ignorar el resto de aportaciones en la materia es evidencia de una enorme falta de flexibilidad didáctica.
Tratar de sacar ventaja de la posición
Tener el mote de “autoridad educativa” ganado a pulso por muchos buenos profesores, conlleva intrínsecamente una gran responsabilidad. Lamentablemente y solapado en muchos casos por los altos mandos en estas instituciones educativas, otros mal llamados profesores aprovechan ese “poder” que representa su puesto para sacar ventaja de la posición que tienen.
Sin abundar demasiado en el tema, tratamos de decir que existen casos donde los profesores buscan y permiten relaciones que sobrepasan la confianza y respeto que debería existir hacía los alumnos y alumnas (principalmente).
Pedimos y exigimos que se respeten los reglamentos y principios éticos dentro de las universidades, para evitar arriesgar el prestigio y renombre de la institución.
Menospreciar al estudiante
Nadie nace sabiendo, y quien hoy tiene conocimiento, algún día no lo tuvo. Esta misma situación de “poder” que muchos profesores se toman demasiado en serio, los hace perder la real dimensión de donde están ellos y donde están los alumnos, llevando el juego a un escenario de “tú vs. mí.”
No se debe perder de vista que hay una gran diferencia en las habilidades de cada uno y siempre se debe procurar mantener una línea de respeto.
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Usar el espacio de clase como sesión de psicoterapia
Todos hemos tenido a ese profesor que aprovecha el tiempo de clase para contar hasta el más mínimo detalle de su vida personal. Desde la relación con su pareja y sus hijos, hasta los eventos que marcaron el curso de su vida. Nosotros también tenemos nuestros problemas, por favor vaya con un psicoterapeuta al terminar la clase pero no nos haga esto.
Usar el espacio de clase para inflarse el ego
Suponemos que los profesores son profesores precisamente porque cuentan con credenciales y logros académicos, no es necesario que enlisten y nos cuenten a detalle toda su vida laboral. Por lo general aquellos que han estudiado en el extranjero, o gestionado proyectos de negocio exitosos suelen cometer este error. Para los estudiantes es muy fácil distinguir entre un relato personal que busca inspirar y motivar, y un discurso de auto-adoración ególatra que busca impresionar y presumir.
Faltar/llegar tarde sin avisar
¿Sabrán lo que son los medios de comunicación?. ¿Acaso creen que todos viven a la vuelta de la universidad?. Ya hablando en serio. ¿por qué le hacen esto a sus alumnos?. No se vale. Ya basta.
Seguir el mismo modelo de evaluación de todos los profesores en todas las materias
Si la universidad te prepara para la vida laboral, entonces suponemos que nuestra quincena se repartirá más o menos de la siguiente manera: 20% examen, 10% participación y asistencia, 40% trabajo en equipo (presentación), 30 % tareas.
Desacreditar la carrera de turismo
Este error suele cometerse por profesores que se especializan en otras disciplinas, quienes ante la presencia de estudiantes de turismo aprovechan la oportunidad para menoscabar esta carrera, dejando así al descubierto su ignorancia acerca de las implicaciones y alcances del turismo en todos sus ámbitos y escalas. Si como profesor de contaduría, economía, estadística, etcétera, desprecias y desacreditas el turismo, pero a la vez sabes muy poco de turismo, lo menos que te pedimos es respeto.
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Desconsiderar por completo el estilo de vida actual de los estudiantes
En un entorno citadino disfuncional y en un contexto económico global cada vez más competitivo y demandante, la vida estudiantil conlleva una serie de responsabilidades laborales, académicas y familiares, que se suman a los interminables trabajos y tareas que, en lugar de generar gusto y pasión por el conocimiento académico, terminan por producir un sentimiento de desprecio y enfado. De nuevo, ya existen otras formas de enseñanza más prácticas, descúbranlas y aprovéchenlas.
Falta de actualización
El turismo está en constante transformación y cambio, mientras se desarrollan y aprueban los nuevos programas académicos, el turismo sigue su curso y no espera por nadie. La falta de actualización de los profesores es resultado directo de la falta de interacción con el entorno actual. Es importante que gradualmente se involucren en esta nueva dinámica informativa con el fin de estar al tanto de las últimas tendencias, eventos y casos relevantes en el turismo global.
Falta de experiencia profesional en el mundo real
El mundo académico sin duda aporta una perspectiva muy valiosa, sin embargo, consideramos que resulta fundamental complementar la perspectiva académica con experiencias en el mundo turístico real, es decir, los proyectos y empresas que conforman la industria turística fuera de las aulas. Una visión completa del sector facilitará la transmisión de conocimientos y experiencias a los estudiantes.
