Tan sólo un día después de que Donald Trump ganara las elecciones presidenciales en Estados Unidos, se realizó el World Travel Market en la ciudad de Londres, un evento internacional considerado por los líderes del turismo como el más importante de la industria de los viajes a nivel mundial.
Como parte de los eventos, la Organización Mundial del Turismo (UNWTO) organizó una Cumbre de Ministros de Turismo, la cual puedes ver completa aquí. El tema central de la cumbre de este año fue la seguridad en el sector turístico, con especial énfasis en el problema del terrorismo en países cuya economía nacional es altamente dependiente del turismo como Francia, Turquía, Túnez y Egipto.
Sin embargo, Fritz Joussen, CEO del mega corporativo turístico Alemán TUI AG, aprovechó la oportunidad para hablar de los potenciales impactos de la reciente victoria de Donald Trump y el resurgimiento de los movimientos nacionalistas en Europa sobre el sector turístico, según Fritz, levantar muros y cerrar fronteras es una respuesta ansiosa ante los inminentes cambios del mundo y el multiculturalismo que avanza a pasos agigantados en los países desarrollados.
Fritz propone fortalecer la difusión de los beneficios socioculturales de los viajes como medio para contrarrestar la intolerancia cultural, de manera similar, el Dr. Taleb Rifai Secretario General de la UNTWO, habló del turismo como una herramienta para luchar contra las “fuerzas malignas” que buscan el cierre de las fronteras y el endurecimiento de los procesos migratorios y los programas de visado.
A pesar de que durante su campaña electoral Donald Trump nunca se refirió específicamente al sector turístico, constantemente habló de construir un muro en la frontera con México, prohibir la entrada de musulmanes a Estados Unidos, y tomar acciones para revertir los efectos de la globalización, el multiculturalismo y las políticas internacionales de fronteras abiertas.
A su vez es importante recordar que el propio Trump es propietario de hoteles y proyectos inmobiliarios alrededor del mundo, muchos de los cuales han sido construidos por trabajadores ilegales, por lo que será de su interés mantener la estabilidad y asegurar el crecimiento del sector turístico a nivel internacional.
En caso de incrementarse los tiempos de los procesos migratorios para los ciudadanos de origen árabe o hispano en Estados Unidos (un país de tránsito para muchos viajeros internacionales), podrían verse afectadas las conexiones internacionales, lo que a su vez podría impactar en la percepción de Estados Unidos como un país poco receptivo para ciertos grupos raciales o religiosos.
Del otro lado del atlántico, en medio de la crisis económica de la Unión Europea y la crisis de refugiados más grave de los últimos 50 años, múltiples ataques terroristas se produjeron en algunas de las ciudades más emblemáticas del turismo internacional como Paris y Estambul. La convergencia de estos factores originó el resurgimiento de movimientos nacionalistas anti-inmigrantes a lo largo y ancho del continente Europeo.
En Gran Bretaña, el Brexit fue impulsado precisamente por sentimientos de nacionalismo y proteccionismo que rechazan la apertura económica y la diversidad cultural. Como parte de las medidas proteccionistas del Brexit se espera que se endurezcan los procesos migratorios, lo cual sin duda ocasionará molestias entre los viajeros.
En Francia, Alemania, Grecia y otros países de la Unión Europea, han comenzado a surgir líderes políticos como Marine Le Pen, cuyos discursos constantemente hacen referencia a la inmigración excesiva, reiterando que las políticas de diversidad cultural y fronteras abiertas representan un riesgo para la estabilidad social, ya que según consideran, estas políticas han sido implementadas desde las élites financieras de la Unión Europea para debilitar las identidades nacionales e introducir modelos exógenos de desarrollo económico.
A pesar de la convergencia histórica de esta serie de eventos internacionales en el 2016, durante los primeros seis meses del año, el número de viajes internacionales se incrementó un 4 por ciento, alcanzando un total de 561 millones de viajes en total (21 millones de viajes más que el mismo periodo en el 2015).
Por séptimo año consecutivo, el turismo presentará un crecimiento porcentual superior al de las principales industrias internacionales (automotriz, petrolera, minera, acerera, etc.), y por quinto año consecutivo se superará la cifra de 1 billón de viajes internacionales a nivel mundial.
Si bien es cierto que el fortalecimiento de las medidas de seguridad en puntos de cruce fronterizo y aeropuertos de Estados Unidos y Europa, así como el incremento de los tiempos en los procesos migratorios, son aspectos que de implementarse representarán una molestia para muchos viajeros internacionales, estos factores difícilmente desalentarán las tendencias de crecimiento del turismo internacional.
Los efectos precisos de la presidencia de Trump, el Brexit, y el resurgimiento de los movimientos nacionalistas en Europa aún son inciertos, incluso para los especialistas. En la Feria Internacional del Libro de Guadalajara el tema ha sido discutido en diferentes conferencias y presentaciones.
En la charla Gobernanza en América Latina, el abogado y académico chileno Luis Osvaldo Maira, consideró que la incertidumbre generada por los fenómenos globales debe tomarse como una oportunidad para volver a las raíces de la hispanidad, rescatar y revitalizar nuestra identidad, y retomar los valores de diversidad y solidaridad que distinguen a la región de América Latina.
El turismo como herramienta de rescate y revalorización de identidades y territorios jugará un rol primordial en la construcción de un mundo más incluyente, tolerante y abierto a la diversidad cultural, contrarrestando los posibles efectos de los nacionalismos y “las fuerzas” que aún se resisten a las transformaciones culturales que actualmente se desarrollan a nivel mundial.
El sentimiento de ansiedad que provoca el contacto con culturas ajenas puede superarse precisamente a través del turismo. El sector enfrentará importantes retos a futuro que requerirán la implementación de nuevos modelos de desarrollo y el trabajo conjunto de actores locales, empresas privadas, asociaciones civiles, instituciones educativas, y oficinas gubernamentales en todos sus niveles.