¿Eres disruptivo? ¿Lo disruptivo suele acompañarnos en nuestra forma de hacer negocios y hacer Turismo? Para dar respuesta a estas preguntas primero explicaré el concepto “Disruptivo” y luego presentaré un análisis somero de su injerencia en el Turismo.
Disruptivo es un término que procede del inglés “disruptive” y que se utiliza para nombrar a aquello que produce una ruptura brusca.
¿Has pensado cómo resolver un problema de una forma distinta a como se venía haciendo hasta ahora? Mucha imaginación y creatividad: una forma de pensar no convencional. Esa será tu disrupción.
Aclarado el concepto, pasemos entonces a entender cómo esta forma de pensar puede beneficiar a quienes estudian y trabajan para el Turismo en México.
Sabemos de sobra que nuestro país ostenta una variada oferta de recursos atractivos para el visitante y que ello nos coloca actualmente en el lugar número 9 del ranking turístico mundial. Pero ¿es esto suficiente? o ¿habría que cambiar el paradigma y empezar a generar pensamientos disruptivos que se concreten en innovaciones de productos turísticos mexicanos? Al final de cuentas estamos viviendo en un mundo interconectado que nos impulsa a hacer cambios que pueden resultar drásticos en las formas tradicionales de hacer negocios.
Todo se puede deslocalizar menos el Turismo. Para hacer turismo tienes que ir a México. Para visitar Chichén Itzá, en teoría tienes que estar en Yucatán. Y en esto hay parte de razón, pero por otro lado por ejemplo, lo que hasta el día de hoy no podemos deslocalizar es un hotel, no hay ninguna aplicación que nos permita bajar un hotel y hospedarnos ¿O sí?
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Entonces ¿Qué es el Turismo disruptivo? Es un nuevo enfoque que nos hace mejorar, crecer y ser diferentes, es lo que nos hace cambiar los esquemas. El Turismo disruptivo es romper completamente con lo existente, es una ruptura brusca que nos permite darle la bienvenida a lo nuevo. ¿Cómo sorprender entonces al mercado turístico con productos poco convencionales? Te pongo ejemplos: pensar que puedes crear un oasis turístico en el desierto ¿te suena? Claro! Ya existen. Otro más, pensamiento disruptivo en hotelería: Airbnb, ¿¡quién iba a pensar que rentar mi casa o habitación de esta forma funcionaría!?
Y esta es la hipótesis disruptiva: Estar equivocado al principio para tener razón al final.
Nuestro país necesita una constante diversificación de su oferta turística. Y es aquí donde entra el pensamiento disruptivo, necesitamos dejar de lado el turismo convencional. Muchas veces dentro de nosotros se generan grandes ideas, pensamientos disruptivos que por su rareza cuestionamos, cuando lo único que necesitamos es abrazar a esas ideas con pasión y mucha fuerza para atrevernos a emprender en ellas.
Vamos a movernos ¡Seamos disruptivos! No nos quedemos en la zona de confort, en lo ya establecido y conocido. Desde cada una de nuestras áreas de conocimiento podemos aportar a México y al Turismo.
