La actividad turística es un sector que mantiene relaciones claves con el micro y macro entorno. Es una industria cambiante y adaptable según las necesidades de los nuevos consumidores; sin embargo, es un fenómeno intrínsecamente relacionado con los agentes turísticos para lograr dichas adaptaciones.
El turismo es una industria amplia y completamente globalizada e inherente al desarrollo humano. Anteriormente los modelos convencionales eran las actividades que regían al turismo y a un segmento de mercado tradicional buscando únicamente paz y relajación en otros destinos; hoy, el turismo debe adecuarse a las necesidades, debe gestionarse para ofrecer experiencias no de forma masiva sino de manera personalizada, debe entender las nuevas tendencias, las modas y los estilos de vida de cada sector, mediante la creación de relaciones entre el turista y el ofertante de un producto o servicio.
Ciertamente, factores como la inversión, la tecnología, la innovación, entre otros, son los principales elementos para redirigir el rumbo turístico hacia una diferenciación de escenarios convergentes y evolutivos en favor de las esferas sociales, económicas y ambientales, definiendo que el sector turístico debe ser aprovechado en su transversalidad y no explotado.
Los nuevos consumidores están en busca de experiencias notables y perecederas, que además de ello, puedan conmemorarse en la memoria del turista. Buscan flexibilidad en su estructura pero también en su infraestructura, una segmentación de marcas de acuerdo a las propias necesidades y lujos accesibles y asequibles.
Notas relacionadas:
La esfera turística debe lograr un crecimiento sostenible en el tiempo y a través de éste. Debe crear valor y crecer bajo dictámenes políticos que generen seguridad personal y social. Se requiere de una oferta turística que genere motivación bajo modelos de estudio individuales e interpersonales, y que formen parte de los estilos de vida de determinado grupo social.
El capital en el turismo debe ser utilizable para generar confianza en el sector entre el turista, los residentes y la cultura anfitriona, erigiendo experiencias basadas en la calidad y los buenos precios bajo un sostén primario: El desarrollo del talento turístico.
El turismo debe manifestarse como la anticipación a las necesidades previas y futuras de un consumidor que busca satisfacer necesidades y sentidos respecto a una inversión de capitales económicos y humanos que generen confianza y una relación estable con el término turístico y la necesidad de realizar esta actividad.
