México siempre se ha caracterizado por ser un destino turístico preferido por muchos. Las encuestas no mienten y es que actualmente, nuestro país cuenta con el noveno sitio a nivel mundial de acuerdo a las cifras emitidas por la Organización Mundial del Turismo (OMT), conocido como un país acogedor y con una hospitalidad que gusta a extranjeros y nacionales.
Muchos quizás se sorprenderán ya que a pesar de estar entre los 10 más visitados, aún vemos carencias en los servicios turísticos que tenemos para ofrecer; esto nos lleva a analizarnos como recurso humano de nuestra sociedad.
Definimos “cultura”, como aquellos pensamientos que se traducen en manifestaciones o expresiones propias de miembros de una sociedad determinada, y “turismo”, una actividad humana que consiste en viajar o recorrer un país, mayormente con la finalidad de recreación y ocio.
Al unir estos dos términos, entendemos que dentro de una sociedad existe un conocimiento del turismo como actividad que permite un desarrollo económico y social, a través de acciones en pro del cuidado y valoración del patrimonio que se posee; es aquí cuando nos referimos a Cultura Turística como el concepto englobado de esta actividad, donde primordialmente se trata de despertar esa inquietud de los ciudadanos hacia una cultura de apoyo y solidaridad con el propio país de donde se es, en base a actitudes y acciones en pro de.
Valores y conocimientos son dos factores fundamentales para cumplir este concepto y es que, a través de los valores inculcados y adoptados a lo largo de nuestra vida, poseemos un juicio que nos permite emitir acciones y crear criterios con base en nuestros conocimientos, y si lo llevamos a un plano más práctico podemos afirmar que una comunidad totalmente enfocada al turismo sabe que dentro de sus costumbres, tradiciones y demás, el saber apreciar esta actividad entre sus habitantes les brindará un desarrollo a largo plazo. Todo este conjunto de acciones llevadas a cabo con un fin en beneficio de una comunidad se le conoce como integración individual y social.
Las actitudes adoptadas tienen que ser de acuerdo a la oferta que se ofrece en el lugar anfitrión, favorables al medio y a la identidad de la comunidad receptora, con ello se propician mejores estándares de calidad en los productos y servicios, lo cual deriva en eficiencia y consolidación de productos turísticos.
México cuenta con la Secretaría de Turismo (SECTUR), la cual otorga acreditaciones y certificaciones a prestadores de servicios con la finalidad de ofrecer calidad a los visitantes nacionales y extranjeros.
El panorama se torna diferente cuando percibimos que a lo largo del territorio nacional existen demasiados productos y servicios sin una consolidación y muchas veces sin los requisitos necesarios para operar, esto nos lleva a pensar que no existe el desarrollo de una verdadera Cultura Turística en muchos lugares del país, puesto que al Turismo como cualquier otra actividad que aporte al Producto Interno Bruto (PIB) se le debe dar la atención y el cuidado pertinente para poder seguir estando vigente, tan es así que la SECTUR ha implementado iniciativas en pro de esta cultura, haciendo hincapié en la participación de todos como sociedad para que se lleve a cabo este cambio.
El trabajo en conjunto es primordial para desarrollar los ejes del Turismo, tales como gobierno, empresas, asociaciones, instituciones educativas, sociedad y prestadores de servicios, pues el proceso requiere estrategias e implementar nuevas acciones para ayudar a reivindicar las que se han venido haciendo de manera incorrecta, al mismo tiempo reconocer cómo esto afecta al desarrollo sustentable de la sociedad.
México tiene mucho a su favor, la reputación que tiene es totalmente enfocada a su recurso humano, cualquiera que se refiera a esta nación, siempre dirá que la calidez y hospitalidad de las personas hace la experiencia más enriquecedora.
No olvidemos que el primer turista de nuestro país somos nosotros mismos y así como queremos recibir un servicio de calidad, se espera apliquemos la empatía con nuestros compatriotas y visitantes extranjeros que lo único que desean es admirar el patrimonio que como nación nos identifica.
El primer paso hacia el crecimiento de esta Cultura Turística debe ser creer en nuestro país y en nosotros como personas de calidad.