Hola a todos, lo que les quiero contar no es un caso de éxito, solo quiero contar mi historia, la cual seguro identificará a muchas de las personas que estudiaron o están cursando algún ámbito de estudio relacionado al Turismo. Bueno… aquí voy.
Siempre tuve varios fuertes e intereses: dominio de idiomas, estado físico, atracción por las culturas ancestrales e incluso fotografía, pues la naturaleza es el lugar donde me siento más tranquilo y cómodo, después de todo viví parte de mi infancia en un humilde pueblo de campesinos.
Quería estudiar turismo en la universidad y gracias a dios logré entrar a una de las más prestigiosas de mi país. No lo podía creer: «ahora sí a dedicarme a algo que me gusta y no trabajar nunca más en mi vida», dije, sentía que el paraíso se había materializado en la tierra.
Lastimosamente no todo lo bueno en la vida es perfecto, siempre trae consigo aunque sea una migaja de amargura. La gente, mi familia, todos a mi alrededor desalentaban mi decisión y era muy común el escuchar frases trilladas como: «¿Turismo? Te vas a morir de hambre amigo» «En turismo no hay trabajo, hubiera sido mejor que escogieras algo mejor» «¿Lic. en turismo? pero esos no saben hacer nada». La presión fue demasiada. La crisis económica de mi familia iba afectándome poco a poco durante mi trayecto en la carrera, estaba desesperado, «necesito dinero y esto no me lo va a dar» pensaba día a día.
Finalmente cedí a la presión ejercida por todo mi entorno, abandoné la carrera y me fui por otra «más rentable». ¿Alguna vez has tenido la dolorosa oportunidad de verse desmoronar todos los logros y metas de tu vida? Si la respuesta es sí, puedes darme la razón cuando digo que tomé la decisión equivocada y si la respuesta fue no, entonces rezo porque no lo llegues a pasar.
Fue el resumen más conciso que pude escribir, pues ahora tengo que dedicarme a acabar pendientes de mi nueva carrera, la que me acogió pero de la cual no siento una pasión.
Les cuento esto pues quiero mandar un mensaje a todos los futuros profesionales del turismo: por favor, no se desalienten ni tomen enserio la opinión ajena, el dinero en esta vida es pasajero, todos nos regimos al dios dinero y muchas veces quedamos tan vacíos… un pequeño viaje de escasos recursos con un grupo pequeño de amigos vale un millón de veces más que una montaña de dinero en efectivo.
Para terminar, déjenme decirles que están estudiando la carrera del futuro, algo increíblemente hermoso y que seguramente rememorarán de viejos, la vida está llena de altos y bajos, no dejen que opiniones ajenas, problemas financieros o algún otro aspecto influya en su desarrollo como profesionales.
Mis años como turistólogo en desarrollo fueron indescriptibles.
–Escrito recibido a la editorial en calidad de anónimo.