La vida se desarrolla en el tiempo y espacio, mismos que están conformados de objetos vivos que son los seres animados; los objetos reales que es infraestructura, las cosas inanimadas; y los objetos abstractos que son todas aquellas cosas que sabemos que existen pero que no son palpables físicamente, tales como las emociones, los pensamientos y las esencias.
Los objetos reales y los objetos abstractos en el espacio, son generados, adecuados y ocupados por los objetos vivos, dichos objetos vivos impulsan la dinámica que se desarrolla en el espacio por medio de las actividades que realizan; el resultado de todo esto son los ambientes que se apoderan de los lugares en donde las actividades se llevan a cabo, esto repercute directamente en la “esencia” de cada lugar y de cada actor participante en él. Esto se puede comprobar fácilmente; si visitamos por ejemplo, un mercado de barrio, vamos a poder observar todos los personajes que se involucran en la construcción social de este, su forma de hablar, de vender y es un hecho que vamos a percibir el ambiente que se genera, es posible que ese mismo ambiente se presente en la mayoría de los mercados pero la esencia, la forma, de cada acción que se lleva a cabo dentro del mercado es diferente, pues cada una fue impulsada por una razón distinta. En el turismo pasa lo mismo.
Antes de continuar es importante definir qué es la esencia. Según la Real Academia de la Lengua Española, es “aquello que constituye la naturaleza de las cosas, lo permanente e invariable de ellas”. La esencia del turismo serán ¿los viajes?, ¿las experiencias? o ¿qué será?; me parece que el error está desde el cómo se entiende la actividad turística, como entendemos el turismo. Las personas que van a vacacionar a algún lugar casi siempre dicen que van a descansar y contradictoriamente lo menos que hace un turista es descansar, por lo menos en el sentido completo que engloba el descanso pues anda de arriba para bajo conociendo el lugar que visita pero la sensación del disfrute que nos regala el turismo genera un placer que cubre las satisfacciones de la persona y la hace sentir “descansada” aunque no es así. También una persona que se hospeda en un hotel que le brinda un pedazo de playa privada, un restaurante privado, una tienda de artesanías privada y que jamás sale a interactuar con la población, no hace turismo aunque así lo crea pues el turismo va más allá de los viajes y de los hoteles.
El ambiente turístico desde hace poco se generalizó gracias a la globalización ya que las necesidades de los turistas sea el lugar que sea, son básicamente las mismas, pero la esencia como tal no; el turismo además de ser una actividad económica es un actividad humana, a partir de esto es que el turismo se contextualizo en las diferentes necesidades humanas y por eso es que hoy tenemos los diferentes tipos de turismo. Los diferentes tipos de turismo tienen en común que cubren un interés específico, ese sería su ambiente pero la esencia del turismo cambia radicalmente, no tiene nada que ver el “turismo negro” con el “turismo médico” por ejemplo, de modo que el ambiente funge como una capa que cubre la totalidad de las diferentes actividades turísticas; en este caso todos los ambientes turísticos se pueden conjuntar en uno mismo pues comparten la mayoría de sus características, las cuales son:
- Intercambio social
- Aprendizaje
- Movimiento económico
- Experiencias
- Desplazamiento
Una manera de definir la esencia del turismo, podría ser unificar todas y cada una de las actividades turísticas en una misma para crear una sola esencia; sin embargo, el turismo tiene muchas y diferentes esencias que se complementan para formar un todo que está regido por un mismo ambiente.