Para entender el turismo de aventura y naturaleza en México, es necesario conocer las historias de vida de los personajes que trazaron el camino para que hoy este sector sea una actividad altamente demandada por los turistas. Son personas que entraron a un terreno fértil sin saber del todo cómo hacer las cosas ni hacia dónde los llevaría su trabajo.
ATMEX, la feria de turismo de aventura y naturaleza más importante de México y Latinoamérica, realizó en su edición 2024 en Quintana Roo, un panel con Waldemar Franco y Luis Espinoza, figuras clave en el desarrollo del turismo de aventura en México, de quienes pudimos conocer qué los llevó al lugar donde hoy están, qué los motivó y cuáles fueron sus claves.
Estas son sus historias de vida:
Waldemar Franco, presidente y fundador de Hoteles Rodavento
Desde su infancia, cultivó un profundo amor por la naturaleza. Sus veranos transcurrían buceando y arponeando junto a su padre, explorando las costas de Cozumel, pasando por las bahías que hoy son Punta Pájaros, Ascensión y Espíritu Santo, y eventualmente Sian Ka’an y el Chinchorro. “Estar afuera y estar en la aventura era lo que más me gustaba”, dice.
Esta pasión lo impulsó a incursionar en diversas actividades de aventura: desde la escalada en roca, la espeleología, el buceo y el alpinismo hasta el descenso de ríos, donde se especializó.
Junto a su amigo, el alpinista Alfonso de la Parra, fundó la empresa Río y Montaña en Jalcomulco, Veracruz, que marcó un hito en el turismo de aventura en México. Juntos, exploraron la mayoría de los ríos del país, abriendo rutas y compartiendo su pasión por la naturaleza con los viajeros.
Años más tarde, Alfonso desapareció en una expedición mientras intentaba escalar una montaña en la India. Waldemar enfrentó una profunda pérdida personal, pero su espíritu aventurero lo impulsó a ir en busca de su amigo. Esta experiencia, a pesar del dolor, le brindó la fortaleza para continuar con la empresa y seguir su camino en el mundo del turismo de aventura.
Actualmente, es fundador de Hoteles Rodavento en Valle de Bravo, cuyo lema «Hoteles con 5 billones de estrellas» evoca las primeras noches de sus huéspedes bajo el cielo estrellado. Su próximo reto es abrir un hotel en Bacalar.
Luis Espinoza Santillán, socio de Hoteles Rodavento
Mejor conocido como «Libretón», nació en Ciudad Nezahualcóyotl, un entorno donde el contexto social puede arrastrar a caminos negativos. Pero él tomó el camino correcto, y su deseo de exploración lo llevó a conocer la empresa Río y Montaña, donde encontró un espacio para canalizar su energía y pasión por la aventura.
En 2004 escaló el Everest; luego vinieron más escaladas en Sudamérica y Nepal. Actualmente es el encargado de todos los agentes, pero sigue en la exploración.
La historia de su ascenso al Everest es digna de admiración. Con solo 50 dólares en la cartera, se lanzó a la aventura. Se las ingenió para autofinanciar su expedición, recurriendo a la ayuda de amigos y a su ingenio para conseguir equipo y oxígeno. Finalmente, logró conseguir un patrocinador que lo apoyó para escalar el Lhotse, la montaña junto al Everest, pero él decidió trepar el Everest sin permiso. A su regreso, las autoridades lo estaban buscando porque no pagó el permiso.
A pesar de sus diferentes orígenes y trayectorias, Waldemar y Luis comparten una pasión inquebrantable por la aventura y una profunda conexión con la naturaleza. Waldemar nos deja el consejo de estar en constante búsqueda de nuestros sueños y aventuras que nos reten a reconectar con lo que somos; por su parte, Luis nos invita a nunca dejar de soñar e imaginar.