Yucatán, la cuna cultural, gastronómica y turística del sureste mexicano se ha abierto camino como uno de los destinos predilectos para todo tipo de viajero; su extraordinaria belleza natural ha logrado cautivar a los amantes de los espacios al aire libre y la aventura; por lo que te invitamos a disfrutar de una de las experiencias más enriquecedoras de la región, el «Camino del Mayab».
«Camino del Mayab» es un proyecto de desarrollo regional sostenible que busca la conservación de la naturaleza y el desarrollo sociocultural en la región conocida como »Haciendas y Cenotes»; una zona muy importante para la preservación de la vida y la cultura Maya. Cuenta con una longitud de 130 kilómetros lineales y se encuentra muy cerca de la ciudad de Mérida.
Este proyecto consta de una red transitable de bellos y antiguos caminos, que originalmente fueron vías del tren; y que hoy en día, son caminos milperos que guardan un gran valor histórico y cultural, ya que en su momento estos fungieron como conectores entre las grandes haciendas henequeneras; así como de algunas zonas arqueológicas.
Muy cerca de este sendero, podemos encontrar la zona arqueológica de Mayapán, el cenote San Marcos, Cenote Kankirixché, Hacienda Uayalceh, Hacienda Lepán; entre otros sitios, que hacen de esta región una de las predilectas en la entidad.
El hermoso «Camino del Mayab» se puede disfrutar a través del senderismo o por medio de bicicleta de montaña que permite visitar 13 comunidades, en donde se puede degustar la gastronomía local, pernoctar en alguna comunidad o hacienda turística; y de esta forma contribuir al desarrollo sostenible de las comunidades de la región, convirtiéndolo en un producto turístico sustentable.
Lo ideal es disfrutar de este recorrido a lo largo de cuatro días, de ese modo se cuenta con el tiempo necesario para descubrir y conectar con cada uno de los atractivos; por ejemplo, durante el primer día, es posible visitar Dzoyaxché; recorrer la Hacienda, la capilla y otros atractivos de la comunidad, sumando al recorrido el bonito sendero que hay dentro de la Reserva Cuxtal y que conecta con Dzoyaxché la comunidad de Yaxnic. Pasando por Tzacalá y finalizar el día en Pebá, un sendero de terracería donde se podrán observar aves, fósiles y mucho más; además de que, en el camino se encontrarán con el cenote Sambulá, una parada obligatoria para refrescarse con un chapuzón.
Al siguiente día, es posible iniciar desde la comunidad de San Antonio Mulix para recargar energía en sus hermosos cenotes. Para después, seguir un viejo sendero ganadero que lleva a Abalá; un lugar adentrarte en la selva Maya hasta llegar al majestuoso cenote Kankirixché.
Este recorrido, es sin duda uno de los más impresionantes en el estado; sin embargo, con el apoyo del planificador de viajes de yucatan.travel es posible darle un plus; ya que, aquí se puede hacer una selección de los escenarios y actividades más atractivas a lo largo de este sendero.