Los niños también tienen derecho a viajar, a veces, por su cuenta. Evidentemente ir con los padres, durante el verano, es gratificante pero éstos no siempre pueden, por motivos laborales. Seguramente, uno de los planes más divertidos para niños son los Campamentos. En España, hay muchísimos y cada vez se organizan más por temas. Wakana Camps se incluye dentro de los campamentos ecodeportivos.
Su atractivo radica en su ubicación y en su filosofía de preservación de la Naturaleza. Además los niños se divierten haciendo deporte, aprenden normas de convivencia y valores como el entusiasmo, la generosidad, la superación, la confianza o el trabajo en equipo y, por supuesto, el respeto por la naturaleza y el patrimonio. Deporte, sostenibilidad y convivencia se unen en unos campamentos “experienciales” es decir, buscan integrar todo lo que sucede en una experiencia completa.
El privilegio de convivir desarrollando tareas y actividades de todo tipo (deportivas: kayak, paddle surf, senderismo, yoga, ciclismo,…; culturales: talleres de astronomía, música y ritmo, artesanías,…; lúdico-recreativas: teambuilding, tirolinas, pesca, tiro con arco,… o naturales: actividades agropecuarias, gastrobotánica, exploración y vivaqueo en las islas deshabitadas de nuestro lago… y un sinfín de experiencias más entre las que se incluyen la meditación y el mindfulness) en un contexto natural protegido desarrolla, de forma automática y natural, comportamientos y hábitos saludables.
Situado en una extensión de 20,000 hectáreas de naturaleza, buen clima y paz, en pleno Parque Natural de Los Alcornocales, en Cádiz (Andalucía), en plena Sierra gaditana, a 60 km de Sotogrande y a 40 km de Tarifa (uno de los lugares del mundo mejores para la práctica del Surf por la idoneidad de los vientos).
Wakana está formado por un lago con tres islas. Se encuentra situado en el km 6.5 de la carretera Benalup-Casas Viejas, a pocos kilómetros de Sotogrande y Tarifa. Un lugar privilegiado en el que habitan búhos reales, águilas, buitres, lobos, venados, ciervos, nutrias, jabalís y ginetas. Además cuenta con una historia propia que se remonta 40 siglos a.C. (Final de la Edad Media de piedra y comienzo del Neolítico) que lo muestran los 14 dólmenes existentes así como las tumbas fenicias próximas.
Hay un sin fin de recorridos patrimoniales que integran naturaleza y arte: Cueva neolítica del Tajo de las Figuras y necrópolis fenicia, así como Los Dólmenes del Celemín (incluso hay algunos dentro de Wakana; el yacimiento arqeológico romano de Baelo Claudia (Ensenada de Bolonia, Tarifa); el yacimiento arqueológico romano de Carteia (San Roque) y el yacimiento arqueológico de Ocuri, en Ubrique… a grosso modo.
Por otro lado, cada uno de los pueblos blancos de alrededor tiene un encanto especial y una gran diversidad de manifestaciones culturales que van desde romerías a conciertos pasando por sus originales fiestas patronales: empezando por Benalup, Vejer, Alcalá, Medina-Sidonia… sin desmerecer los municipios costeros adyacentes como Sotogrande, Tarifa, Zahara, Barbate, Conil… de extraordinaria riqueza en oferta de ocio (Golf y Polo, Kite y Wind surf, arte ecuestre y una gastronomía reconocida mundialmente).
Originariamente, Wakana nació en enero de 2016 como un espacio (de ocio, ecoaventura y wellness) donde organizar bodas, eventos importantes, viajes de incentivo, retiros, encuentros deportivos y culturales y campamentos durante todo el año. Wakana Camps fue creado por Julia Catalán, con el apoyo de su madre, la escritora y activista medioambiental Sonia Díez, teniendo como fin desarrollar experiencias varias para los niños, en la Naturaleza.
Ocio, con multitud de actividades, bienestar y desarrollo personal son los tres ejes entorno a los cuales se articula Wakana. Se trata de un paraíso único petfriendly donde los niños podrán conocer en primera persona cómo es un campamento ecodeportivo. Una experiencia que combina actividades como kayak o ‘paddle surf’ con talleres de sostenibilidad medioambiental como la conservación del Parque Natural y elaboración de productos ecológicos.
Va dirigido a niños entre 7 y 16 años. La temporada arranca con el fin del curso escolar, en junio, y se alarga hasta agosto. La estancia puede durar de 3 hasta 21 días y los grupos suelen ser de 60 personas.
Las actividades ecodeportivas van del kayak, a las rutas a pie, las actividades nocturnas, el paddle surf o los talleres de sostenibilidad medioambiental. Los niños podrán vivir, también, experiencias como la conservación del Parque Natural, el reciclaje, la gastronomía, ver la flora y fauna, la ornitología y la elaboración de productos sostenibles. En cuanto a las comidas, Wakana ofrece platos caseros y tradicionales de la zona. Siempre utilizan productos de la comarca, con especial acento en los guisos populares. El espacio cuenta con una Spartan Train, un Parque de Tirolinas, con puentes tibetanos, además de un huerto ecológico.
En palabras de Leticia Salvago, directora de Wakana Camps, «los niños acaban encantados de su experiencia que se resume en cuatro palabras recurrentes que dicen al final de su estancia: ¡¡No me quiero ir!!”.