A unas horas de la capital del departamento del Meta, región llanera de Colombia, se encuentra el municipio de Lejanías, lugar que alberga el río Ariari, donde en ningún aspecto resulta exagerado describir a este lugar como un paisaje digno de una producción de Hollywood. Aquí los costos de efectos especiales se reducirían en términos significativos; y es que en cada curva que se pasa en la balsa del canopy no deja de sacar expresiones de asombro entre los asistentes: la adrenalina de maniobrar entre rápidos y ver cómo se levantan paredes de varios metros, resulta una experiencia que nunca dejará de emocionar sin importar cuántas veces recorras el majestuoso Cañón del Güejar.
El sentimiento puede ser muy cercano a estar en la película Parque Jurásico. Te sentirás realmente pequeño entre tan imponentes paisajes, para luego poder nadar dejando que te lleve la suave corriente al lado de la piedra que por su forma es llamada Titanic. Resulta en un momento difícil de olvidar.
En compañía de guías especializados y una gestión de producto desde la comunidad, motivada por mejorar día a día, el turismo se ha convertido en una posibilidad que ha permitido mezclar la pasión por los deportes extremos, una actividad económica y el poder replicar un mensaje de la importancia de conservar estos espacios naturales, y quién mejor para dar este mensaje si no quienes viven y conviven con el territorio.
Así mismo es importante resaltar que la apertura de estos nuevos lugares permitirá descentralizar la oferta turística, contribuyendo a la disminución de presiones en relación con el turismo en masas altamente concentrado. Por otro lado, como bien ya se sabe, la planificación desde sus inicios será vital, ya que hoy por hoy es ya una joya que poco a poco está dejando de ser escondida. Ya son varios los fotógrafos, blogueros y agencias especializadas que están poniendo en boca de todos este majestuoso lugar, lo que por ende se podría pronosticar que será pronto el boom de visitantes que deseen vivir la experiencia.
En tiempos de post-pandemia, y según expertos en el tema, se genera una exposición de turistas ansiosos por descubrir, lo cual denota que al Cañón de Güejar, su comunidad y entidades involucradas en temas turísticos, tendrán bajo su responsabilidad nuevos retos que continúen en la línea original, permitiendo que sea una experiencia y no un atractivo más absorbido por un turismo masivo sin propósito.