Características y retos del Glamping

Glamping en Aldea Rodavento / Imagen: @picocanoa

Latinoamérica, por su variedad y condiciones de clima, geografía, flora, fauna y multiculturalidad, es un lugar privilegiado para la tipología del ocio y turismo de naturaleza.

Al mismo tiempo existe (o mejor dicho) existía la imagen de que hacer turismo de naturaleza forzosamente implicaba “falta de confort” debido a las limitaciones propias del destino.

En otras palabras, hacer turismo de naturaleza implicaba saciar el espíritu, pero castigar al cuerpo, lo cual no era extremadamente exagerado, vistas las limitaciones técnicas de confort que ahora se han generalizado y a precios mucho más accesibles que cuando empezó la tendencia a cobrar fuerza, por lo cual la presión de la demanda sobre esas tecnologías generó una competencia que, vía aumento del consumo, abarató costos y precios.

Hay que insistir en cuanto a que hoy por hoy el turismo de naturaleza, concebido como el gran paraguas de otras tipologías derivadas y específicas, ocupa una posición de privilegio en el mercado, gracias a sus 2 características de envidia:

  1. La oportunidad de contar con espacios abiertos que facilitan el alejamiento social en tiempos de pandemia.
  2. La oportunidad de exponer un valor agregado al producto vía conceptos de recuperación emocional, espiritual e incluso física.  

Bienvenidos entonces a esta alternativa que combina a la perfección comodidad, variedad y sanidad:  el glamping.

El glamping es conocido también como “camping de lujo” o ”camping boutique”. Partamos definiendo su concepto. La palabra viene de 2 anglicismos:

  1. Glamour: “encanto sensual que fascina”.
  2. Camping: “campamento” –o- “actividad que consiste en ir de acampada».

Alcance del glamping

Para nosotros, entonces, glamping es ya una tendencia consolidada que implicaría viajes de naturaleza con encanto y comodidad. Un agregado de encanto y distinción al simple hecho de salir de campamento.

La diferencia principal entre ir a un camping e ir de glamping es que los destinos/productos ofrecen un alto grado no sólo de comodidad sino incluso de confort en entornos sencillos y naturales, pero de gran impacto.

Su concepción en realidad no es para nada nueva, ya que desde principios del siglo pasado los emocionantes relatos de aventureros y exploradores alrededor del mundo sedujeron a grupos específicos (realeza y jet set, principalmente) para quienes el gasto de ingentes cantidades de dinero no era ningún problema y más bien servía para ratificar su estatus social y grado de avance cultural por la cantidad de preparativos que debían ser hechos no sólo para vencer las dificultades físicas sino también para poder estar a la altura de las expectativas de esos usuarios acostumbrados al extra lujo palaciego.

Sin duda, África y sus safaris ocupan los primeros lugares.

Características del glamping

Más allá de que el glamping nació como un modelo básicamente de alojamiento que sorprendía al turista generando experiencias sensoriales fuera de lo que un habitante de la ciudad está acostumbrado, en la actualidad se ha ampliado a la totalidad del paquete-producto.

Es decir, el alojamiento cómodo (incluso tendiendo a extra-lujoso) se adorna con amplitud y sobriedad para el tipo de transporte, la calidad de la gastronomía (sólida y líquida) y la erudición de los guías que pueden ser incluso científicos especializados con grados doctorales y PHD, etc. Un mundo, en definitiva, cuyo único límite es la imaginación en relación directa a un precio para complementar una oferta híper atractiva de bellas vistas, contacto con la naturaleza, tranquilidad, aventura, emoción, paz, energía, pero sin sus molestias reales o supuestas como incomodidad, mosquitos, mala comida, frío, calor excesivo, incomunicación, etc.

Así las cosas, el consumidor puede escoger una gran variedad de componentes siempre ligados a una categorización definida básicamente por la variable PVP: buenas camas, comidas deliciosas, vinos y espirituosos de marca, manteles, edredones, limpieza, calefacción, baños occidentalizados y confortables, comunicación satelital de telefonía e internet y, en definitiva, todos los servicios ofrecidos por un hotel urbano, de acuerdo a su número de estrellas pero que jamás le podrá brindar el contrapeso de la experiencia: la reducción del estrés del tipo y forma que le brinda el glamping.

Por otro lado, hay que comentar que si bien es cierto que en los albores de la tendencia era el aristócrata, actor o científico financiado el que ultimaba los detalles del viaje, en los pasados 50, la aparición y democratización del «motorhome» o «autocaravana» democratizó y socializó el camping, compitiendo por grados más o menos extendidos de comodidad (principalmente en EEUU y Canadá, 2 países enormes para recorrer), dejando los detalles organizativos en sus propias manos. La tendencia ahora es brindar la comodidad y facilidad de encontrarlos en forma de paquete turístico incluido en la oferta regular de los grandes circuitos globales turísticos, ahorrándole así al turista-consumidor mucho tiempo, gastos y especificidades conocidas y dominadas por personal especializado nativo.

Retos del glamping

Saturación

La sobre-explotación de ciertos destinos por parte del turismo, especialmente masivo, impone la necesidad de regular la carga turística sobre los mismos a la vez que abrir otros nuevos, siempre cuidando de no matar a la gallina de los huevos de oro: el destino mismo.

Mercadeo

La hotelería tradicional no cesa de evolucionar, a ritmos alucinantes y con una calidad de mensaje que a nadie sorprende. Posicionar al glamping como una opción alternativa exige una real identificación y comprensión del mercado meta a fin de lograr el convencimiento de que los precios justifican (si no es que superan) sus bondades.

Imagen

Los convencionalismos están en franca competencia con el universo del yo. En este sentido, el destino/producto/paquete debe hacer esfuerzos por relacionar esos deseos, emociones y expectativas con las opciones de lo mucho que se puede hacer, gozar y experimentar sin la necesidad de llegar a sacrificios ni complicaciones del pasado.

Video de glamping

Alvaro Moreno Pérez: 🇪🇨 Ing. de Empresas con 40 años de pasión y experiencia en turismo a nivel internacional, tanto de tráfico receptivo como de exportación y variedad de productos. Desempeño en todos los niveles de funciones operativas, administrativas y control, dentro de empresas especializadas hasta niveles de máxima responsabilidad. “Es de locos hacer lo mismo y esperar resultados diferentes” (Einstein)
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