En esta editorial me han sugerido que platique mi experiencia de cómo abrí un hotel boutique en Tulum, lo explicaré de la mejor manera posible para que se pueda entender esta experiencia que en el camino ha sucedido.
Tulum, playa del Carmen, Cancún y toda la Riviera Maya es una zona excepcional para invertir, el grupo que represento Grupo Vergel tenemos desarrollos residenciales en Chemuyíl, Tulum, y abrimos este año el segundo hotel del grupo en ese lugar.
En un principio luce fácil hacerlo porque hay muchos hotelitos por todos lados, en ese momento te pones a idear cómo sería el lugar, a qué púbico, qué materiales usar, metas sustentables desde un inicio, sin fin de ideas pero el terror comienza con la tramitología y el gobierno.
Tocó el gobierno de Borges, fue un gobierno muy corrupto por consecuente en Tulum, más sin embargo existen lineamientos a los cuales uno se debe apegar y sale el trabajo, se necesita tener una propiedad de preferencia a tu nombre y hacer los planos oficiales por el RO Arquitecto, cálculos de suelo, y mucho trabajo de papelería para poder comenzar a trabajar, ya teniendo los planos hechos empezar a trabajar con los albañiles a darle a hacer el hotel.
Aquí en Tulum un tema importante es que compites contra muchos hoteles muy padres, entonces meterle a interiores es importantísimo, en el caso de Ecovergel es una marca que apuesta por lo mexicano y todos sus interiores mexicanos están a la vanguardia, nos dimos unas vueltas por San Miguel De Allende, Guanajuato, Mérida, Guadalajara para elegir los mejores muebles y mandarlos a Tulum, en Chemuyíl.
El tiempo de la obra era de 6 meses pues la intención era abrir en la temporada super alta de Diciembre a Enero. La obra la empezamos un Junio, íbamos en Noviembre y no llevábamos ni el 50% de la obra, con inauguración lanzada, se cambió 4 veces el grupo de Facebook del evento de inauguración, 4 cambios de música, de invitados especiales; cambios y cancelaciones, vuelos, muchas cosas por querer tenerlo abierto.
Pasó la temporada súper alta Diciembre – abril y el hotel con las habitaciones terminadas pero al lobby le faltaba mucho. El Hotel se terminó en un lapso de un año en lugar de 6 meses, cabe resaltar que el Arquitecto certificado por gobierno aún no nos entregaba la constancia de construcción del hotel y no podía abrir ahora porque no tenía licencias.
Al final se consigue mediante sindicatos poder obtener las licencias y los muebles no llegaban aún, entonces no se podía vender a buena tarifa por que faltaba inmobiliario; el hotel se abrió para esta temporada de verano después de un largo año de trabajo duro y constante, se necesitó de mucho dinero, muchos contratistas, problemas con el municipio de parar la obra, más sin embargo mucha satisfacción de poder tener ese espacio en tan hermoso lugar como lo es la Selva.
Se hizo un hotel certificado en el tema Social, Incluyente, Sustentable, cambiando la regla del 17% de área verde en 71% dejando más de 150 árboles dentro de las instalaciones (que por cierto en un inicio acarrearon también sus detalles), un preámbulo del trabajo que se avecina.
Conclusión
Hacer un hotel desde sus inicios es sumamente complicado, se necesitan tener recursos asegurados por la cantidad a invertir, un buen terreno con todos los servicios necesarios, un buen diseño, buenos acabados e interiores, y el trabajo comienza cuando lo abres.
En este momento estamos en la apertura y es una carrera en subida para conseguir huéspedes a corto plazo y tener las estrategias ya encaminadas para las metas de mediano plazo, el hacer el hotel es difícil el echarlo andar también, pero una vez que lo encaminas empieza a jalar y a caer las reservas; y a capitalizar los ingresos que da.