El turismo es uno de los sectores que más resintió el impacto que provocó la pandemia del COVID-19; toda la cadena de suministro tuvo que parar o innovar en determinado momento. Las agencias de viajes cerraron, los hoteles redujeron su oferta de alojamiento al mínimo, los restaurantes tuvieron que improvisar y algunos ofrecieron comida para llevar, destinos turísticos completos cerraron sus puertas al público…
La industria aeronáutica es una una de las que más se ha visto afectada. En su último pronóstico, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) asegura que este año viajarán en avión 66% menos personas que en el 2019, lo que podría representar pérdidas económicas por 84 mil millones de dólares.
El impacto económico de las aerolíneas es significativo, pero también el impacto social. Mientras el mundo poco a poco vuelve a las calles y a una vida relativamente normal, cuando se trata de viajar en avión, varios aspectos han cambiado. La agencia de viajes en línea Despegar, nos muestra un listado de cómo han cambiado los vuelos luego de la pandemia:
Índice
1. Reservaciones flexibles
En un momento donde los viajeros están cuidando su salud más que nunca y la situación de la pandemia genera incertidumbre, la flexibilidad a la hora de elegir vuelos y tener la posibilidad de cambiar el itinerario ayuda a sentirse más seguro. Entendiendo la situación, algunas aerolíneas han cambiado sus políticas de viaje y han permitido al viajero la posibilidad hacer cambios si fuera necesario.
2. Check in digital
El distanciamiento social hoy en día es prácticamente obligado, mientras menos contacto entre personas exista, mejor. Por ello los medios digitales están siendo un aliado fundamental. En este caso, las aerolíneas recomiendan que el pase de abordar se guarde como una imagen en el celular, y el check in se haga de manera digital.
3. Pruebas rápidas de COVID
En la medida que las fronteras del mundo se abren, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) sugiere las pruebas rápidas a pasajeros antes de abordar el avión y evitar las cuarentenas que algunos países implementaron. Esta medida genera mayor confianza y seguridad en los viajeros.
4. Más reservas turísticas online
Aunque ya había una mayor cultura de aprovechar la tecnología para planear viajes, la pandemia ha acelerado el que cada vez más cosas sean digitales y que nuestras actividades las hagamos por medio de una computadora o celular. Reserva de hoteles, búsqueda de actividades en el destino y por supuesto, la compra de vuelos por plataformas digitales hoy en día es mucho más común que al principio del año.
5. Uso obligatorio de cubrebocas
La «nueva normalidad» viene acompañada por el uso de cubrebocas para impedir el contagio del virus. Igual que ocurre en todo el sector turístico, la gran mayoría de las aerolíneas obliga al pasajero a utilizar cubrebocas en el abordaje y durante todo el vuelo.
6. Menos equipaje
Las aerolíneas invitaran al viajero ha llevar consigo el menor equipaje posible para evitar que dichos artículos sean susceptibles de transportar el virus.
7. Más vuelos nacionales con menor anticipación
Actualmente los viajes nacionales han tomado la delantera contra los viajes internacionales. Viajes cortos a destinos nacionales ayudarán a la reactivación turística y será una de las principales tendencias de viaje. También será común que los vuelos se reserven con menor anticipación para evitar la incertidumbre, las reservas serán con 15 días o menos de anticipación.
