El lago de Chapala además de ser un punto de referencia para el turismo en Jalisco, esconde algunos sitios muy importantes para la cultura e historia de México. Uno de ellos es la Isla de Mezcala.
Pocas personas conocen esta Isla, ya que la Isla de los Alacranes se lleva los reflectores de todos los turistas y habitantes de Chapala. Sin embargo, de acuerdo a nuestra experiencia, la Isla del Presidio (como también se conoce) es más impactante.
Para llegar a ella existen dos alternativas: la primera es tomar el servicio de lancha desde el malecón de Chapala (costo aproximado de $400 a $500 pesos) o dirigirse al municipio de Mezcala y tomar el servicio en ese malecón (costo de $350 pesos).
Importante hacer mención que el servicio incluye sólo 1 hora en la Isla. Si deseas quedarte más tiempo, el costo incrementa $100.
Nuestra recomendación es considerar un tiempo de 2 horas en la isla para poderla recorrer por completo y visitar todo lo que ofrece.
El recorrido puede ser guiado por un niño originario del municipio de Mezcala, el cual te contará la historia y leyendas más importantes del lugar.
Desde el ingreso a la isla, te das cuenta que el lugar está en óptimas condiciones para la exploración: el camino está marcado, hay baños y hay placas con información de cada una de las construcciones.
El primer elemento impactante que encontramos fue el árbol de tronco blanco, quedan muy pocos de su especie en la región. Anteriormente era utilizado para la creación de libros. Se distingue por su figura en forma de elefante y su peculiar color.
A un costado se encuentra en una pequeña cueva la Virgen de San Juan de los Lagos. El sitio está lleno de ofrendas que hacen los turistas.
Se dice que la virgen fue hecha por los indígenas que habitaban la isla en la época colonial. Además, los listones que cuelgan en la cueva representan los colores usados en las vestimentas de las mujeres del pueblo de Mezcala para sus bailes tradicionales.
Adentrándonos en la Isla, nos encontramos con la Capilla donde originalmente se encontraba la virgen de San Juan de los Lagos.
En este sitio se cuenta que las personas realizaban sus oraciones y penitencias.
El lugar tiene un olor bastante peculiar y es que fue construido con piedra volcánica, sábila y restos de animales.
Además, cuentan que ahí se enterraban a ciertas personas.
En la parte central, se encuentra un patio de ceremonias en donde se hacían sacrificios para asegurar las cosechas. El pequeño Juan Pablo (nuestro guía acompañante) nos mencionó que se cortaban la oreja como ofrenda al Dios Tlaloc.
Enfrente a la Capilla se encuentra el principal atractivo de la Isla: El Fuerte.
Esta impresionante construcción albergaba a los presidiarios durante el periodo post independencia.
Después de que los Españoles tomaron posesión de la Isla, se creó el Fuerte.
Dentro de sus habitaciones se siente un ambiente bastante peculiar. Ahí se pueden explorar las diferentes habitaciones donde vivían los presidiarios, la cocina, los baños y los cuartos de castigo.
Este lugar está rodeado por un pozo y en la entrada se encuentra un puente levadizo.
Se dice que en tiempo de guerra, el pozo servía de protección para las personas que habitaban El Fuerte. Muchos de los enemigos caían en él pensando que solo estaba rodeado de agua, sin embargo, también estaba protegido con estacas por lo que muchas personas murieron ahí.
En las paredes de este enigmático lugar, fuimos testigos de diferentes experiencias: rostros demoníacos, paredes destruidas y algunas peculiarmente marcadas por los presidiarios (cada día que se bañaban, dejaban una marca).
Continuando con la aventura, nos dirigimos a la parte trasera de la isla.
En primera instancia visitamos El Cuartel Viejo, un conjunto de ruinas que anteriormente albergaba la producción de armas a base de pólvora, principalmente bolas de cañón.
A un costado nos encontramos con la Torre del Caballero Alto, una construcción en color amarilla que se distingue por su altura y por ser la protagonista de un centro de tortura en la época prehispánica, según la historia de nuestro guía.
Más al fondo de esta isla nos encontramos con El Presidio.
Este lugar fungía como una especie de calabozo para los presos indígenas en época de Independencia y Post Independencia.
Se dice que ahí habitaban 250 personas en cada una de las cámaras. Las condiciones eran inhumanas y fueron muriendo por enfermedades, falta de comida/agua y por intentar escapar.
El ambiente que se respira ahí es muy tétrico y se intensifica con los diferentes ruidos que se escuchan, incluso algunos muy parecidos a lamentos.
La experiencia paranormal que se vive en la Isla es impresionante, nos comentaron que un recorrido nocturno es el ideal para presenciarlo.
El momento de retirarnos había llegado, una aventura muy completa llena de cultura, leyendas e historia.
Costos del viaje a la Isla de Mezcala
- Viáticos totales de Gasolina partiendo de Guadalajara: $200
- Costo del servicio de Lancha: $450 (2 horas)
- Propina Guía: $50
- Todos los atractivos restantes fueron gratuitos.
Nota: debido al tiempo y a los lugares que visitamos, no pudimos acudir a algún restaurante del municipio.
Ubicación en este enlace.
