El año del turismo ha mejorado y justamente ha tomado nuevamente su camino con una mirada ambientalmente responsable, y eso motiva cada día porque definitivamente nuestro planeta viene siendo afectado, siempre por nosotros mismos.
Esto hace que tengamos una oportunidad para reivindicarnos sobre nuestras acciones y las inversiones que hagamos desde el punto de vista público-privado e inclusive la academia, sociedad civil y la cooperación internacional.
El lema de este año del Día Mundial del Turismo es “Turismo e Inversiones Verdes” según la Organización Mundial del Turismo (OMT), un mensaje totalitario sobre nuestras acciones presentes y futuras para el mundo. Si bien es cierto en algunos países necesitamos inversiones para dinamizar la economía y generar puestos de trabajo, también necesitamos que estas inversiones sean responsables para el futuro. Hoy se habla y se practica la economía circular, pero este mensaje viene, quizá, desde la comisión de Bruntland donde se definió al turismo como una actividad sostenible para asegurar los recursos del presente así como también para el futuro.
Esta mirada futurista también nos demuestra que podemos seguir promoviendo nuestros recursos de manera sostenible, así como también ir moderando nuestro comportamiento como turistas, además estas acciones pueden llevar a muchas inversiones a utilizar el tan llamado Green Marketing para llegar a esos públicos conscientes de que cada visita puede tener un impacto negativo en los sitios turísticos, pero, podemos ser más responsables colaborando y aportando de alguna u otra manera, así como lo hacen con la huella de carbono.
Existen otros grandiosos ejemplos, como las campañas de Rainforest Alliance que promueven el consumo de productos sostenibles y que de alguna u otra forma, contribuyen también a generar puestos de trabajo con bajos impactos al ambiente, eso quiere decir que las empresas a través de estas acciones muestran en toda su cadena productiva cuáles son sus impactos y cómo pueden reducirlos.
El ecoturismo se ha vuelto, también, en una forma de ver las actividades con mayor responsabilidad: ahora se ejecuta en el mundo, por ejemplo, por medio de empresas y negocios con paneles solares, construcciones que respetan el entorno natural, así como también teniendo conocimiento hacia dónde van los desechos que allí se generan.
El turismo debe ser visto desde todos esos ángulos de forma transversal y holística: a través del turismo también se puede educar y promover el respeto hacia todas las áreas y las comunidades que allí se encuentran, ya sea dentro y fuera de las ciudades.
Los problemas son grandes, el crecimiento poblacional exige más espacio y más formas de desplazarse para vivir con tranquilidad, pero todas esas necesidades deben ser tratadas con políticas verdes que ayuden a soportar esa carga inmensa en el mundo. La pandemia nos ha enseñado que hay que disfrutar más del entorno y de ser respetuosos: el contacto con la naturaleza nos ayuda a disminuir el calentamiento global, las ciudades han volcado sus esfuerzos por conservar sus áreas verdes ya sea en los edificios e inclusive en sus propias movilidades.
Acciones en pro del «Turismo e inversiones verdes»
Y si eso fuera el caso, pongámonos en los zapatos de los servidores públicos, privados, profesionales, miembros de la cooperación e inclusive como ciudadanos, las tareas siguientes:
- Recicla tu basura.
- Consume productos locales.
- Siembra árboles y plantas dentro y fuera de tu negocio.
- Promueve prácticas saludables como caminatas y ciclismo.
- Desconecta tus artefactos si no los vas a utilizar.
- Ahorra el agua en tu casa y en tu centro de labores.
- Compra o consume productos con certificaciones ambientales.
- Contribuye de alguna forma a las áreas naturales o al tema de captura de carbono.
- Sensibilice en temas de educación ambiental.
- Realiza, acompaña o apoya campañas de cuidado, protección ambiental o limpieza pública.
Quizá podamos comenzar con algunas de estas acciones, pero también debemos conocer que todo lo antes mencionado nos podría apoyar o beneficiar en lo siguiente:
- Ahorrar en los servicios básicos.
- Incrementar las ventas y aumentar la reputación individual o empresarial.
- Adquirir incentivos y préstamos ambientales.
- Incremento del valor de la marca personal o empresarial.
- Eficiencia empresarial y visión prospectiva.
Tenemos aún un largo camino por recorrer y aquí es donde se debe implementar la investigación, y las empresas también deben hacer ese aporte para encontrar en cada momento, creatividad e innovación que se adapte al mundo digital de hoy.
Hagamos que las inversiones sean más verdes que el ayer; los paneles solares, las movilidades con motores eléctricos y el respeto a la biodiversidad deben ser los indicadores del futuro para salvaguardar por un tiempo más a nuestro planeta y por ende, al turismo que todos queremos seguir disfrutando.
Por eso, sigamos pasando a la acción…
