Existe una constante discusión sobre la manera en que debe reconocerse a la persona que ha estudiado turismo. Evidentemente, como cualquier otra carrera universitaria, es correcto acuñar el término «Licenciados» (en Turismo), pero este podría resultar muy ambiguo para lo que es un profesional y estudioso de este fenómeno (o ciencia, como también se le pretende considerar).
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Alguna vez alguien mencionó la frase: «El turismo es un mar de conocimientos con un centímetro de profundidad». Quien haya estudiado turismo sabrá que siempre existe el descrédito y menosprecio hacia esta carrera, entre otras cosas, debido a la gran cantidad de ciencias y disciplinas que se estudian, tales como administración, economía, mercadotecnia, recursos humanos, etc., pero que pareciera en ninguna de ellas se llega a ser experto; y he precisamente ahí una de las mejores cualidades del estudio del turismo, la preparación tan extensa que necesita un profesional para lograr ser un digno Licenciado en turismo.
Otros prefieren especializarse en alguna disciplina o área derivada del turismo, tal es el caso de las agencias de viaje, la hotelería, los cruceros, alimentos y bebidas, el turismo de aventura o ecoturismo, en fin, existen tantas ramificaciones como te puedas imaginar.
Y volvemos a plantearnos la misma pregunta, ¿Cómo debe llamársele a la persona que estudia turismo? Pues bien, aunque en realidad ni la academia, ni los organismos internacionales dedicados a establecer políticas y definiciones técnicas del sector (entiéndase la Organización Mundial de Turismo), se han pronunciado en favor de un concepto definitivo, existen dos términos que han tomado la delantera:
- Turistólogo: Profesional que estudia al turista y sus distintas acciones de motivación, desplazamiento, uso y satisfacción del espacio turístico.
- Turismólogo: Profesional que conoce, investiga, estudia y analiza el turismo en su totalidad, considerando su campo de análisis como una ciencia social en constante desarrollo metodológico y relacionada con las ciencias económicas. En otras palabras, es quien ve al turismo como ciencia y no como industria.
Como ya lo había mencionado, el estudio del turismo implica «un mar de conocimientos» o como lo menciona la definición de turismólogo: el turismo en su totalidad.
Estas definiciones surgen en 1962, gracias a Zivadin Jovicic, un geógrafo Yugoslavo, quien creyó que el turismo debería ser visto como un «fenómeno» y por lo tanto ser objeto de estudio como parte de las ciencias sociales.
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El turismólogo está educado para que pueda ser partícipe en el fenómeno turístico, reconocer el contraste entre formas diversas de ser y pensar; tener conocimiento y comprensión de la riqueza cultural y natural del mundo entero.
Por lo tanto, la diferencia entre turismólogo y turistólogo radica en el alcance de conocimientos y preparación que se tenga; el primero podría entender al Turismo desde cualquiera de sus perspectivas: social, económica, cultural, científica o administrativa; y el segundo, tiene un conocimiento mucho más limitado y centrado en lo que implica la realización de un viaje y quién lo lleva a cabo.
Una vez habiendo dejado claro lo anterior, es importante señalar que la turismología podría ser entendida como la ciencia que se centra en el estudio del turismo, ocupándose del fenómeno en su totalidad. Esta ciencia tuvo su aparición para que todos los componentes y fuerzas del turismo no fuesen estudiados aisladamente, sino con una visión sistemática y holística.
¿Y tú, qué te consideras?