Desde la época prehispánica, los habitantes del pueblo que ahora conocemos como Santa Clara del Cobre, en Michoacán, se dedican a trabajar el cobre para crear refinadas piezas, en un principio para rendir tributo al señorío purépecha, y hoy día como la principal fuente de economía. En este artículo conocerás los diversos usos que se le dan al cobre, así como el proceso de elaboración de piezas de joyería de este rojizo metal, usando la técnica de uno de los artesanos del pueblo de Santa Clara del Cobre, lo cual nos ayudará a comprender por qué el valor de las piezas va más allá de la belleza superficial que se logra por medio de los acabados con el martillo y el pulido de las mismas.
El cobre fue uno de los primeros metales en ser utilizado por los seres humanos en la prehistoria, tal fue su importancia que los historiadores llamaron Edad de Cobre a un periodo de la antigüedad. Su uso era principalmente en utensilios, aunque también se encontraron algunos ornamentos de este material. Con el paso del tiempo y el desarrollo de la siderurgia, disminuyó su auge, y se empezó a utilizar para hacer monedas y campanas. Fue a partir del siglo XX, con la invención del generador eléctrico en 1831 por Faraday, que el cobre retomó su importancia al convertirse en la materia prima principal de cables e instalaciones eléctricas por su conductividad, y posteriormente comenzó a ser utilizado en tuberías por sus propiedades antibacterianas y por su resistencia contra incendios.
Al cobre se le atribuyen un gran número de propiedades terapéuticas. Se afirma que, aplicándolo sobre un sitio lesionado, es capaz de aliviar contusiones y hematomas. Además, se dice que el cobre actúa en gran medida en el sistema nervioso y cardiovascular, ayuda con trastornos, especialmente en la distonía, que a menudo se manifiesta en la adolescencia. En cuanto a las propiedades místicas o mágicas, se encuentra la capacidad del cobre de alinear relaciones tensas, no solo al portarlo como joya, sino extendiendo su presencia en el hogar.
Las propiedades mágicas del cobre se atribuyen sobre todo a la joyería hecha con este material, la cual se usa desde la antigüedad. La joyería de cobre en su estado natural es difícil de mantener, ya que al mínimo contacto con el sudor o cualquier tipo de humedad de una forma prolongada se torna de un color verdoso y deja un aroma fuerte a metal desagradable para muchas personas. Aun así, las piezas son muy codiciadas por su singular belleza y es por ello que decidimos explicarte el proceso de elaboración de una pieza sencilla, acompañado con algunas imágenes.
Proceso para elaborar un dije o aretes de cobre:
El primer paso para elaborar una pieza de cobre es cortar un rectángulo de nuestra lámina de cobre, procurando que quepa el diseño que elegiremos. Una vez que elegimos el diseño, lo recortamos y pegamos sobre la lámina de cobre usando pegamento en barra, cuidando que esté bien adherido a la superficie. Entonces colocamos sobre la superficie de corte y con una segueta cortamos desde el extremo de la lámina hacia el interior, siguiendo el trazo del diseño, buscando que la inclinación de la segueta sea mínima y preferiblemente dejando un espacio entre el trazo y el corte de la segueta, el cual nos permitirá hacer correcciones.
Ya que hemos cortado todo el contorno, es momento de limar las asperezas de los bordes y las imperfecciones, para ello se utilizan dos tipos de limas: una de perfil rectangular y otra cilíndrica, las cuales sirven para limar el exterior y bordes, y para limar el interior, sobre todo si tiene bordes curvos. La pieza se limará hasta que todos los bordes tengan una superficie lisa, sin asperezas. Después se usará una lija de agua para remover cualquier defecto que haya quedado en la superficie.
Cuando se termina de lijar, es momento de retirar el papel que tenía el diseño de la pieza cuidando que no queden residuos en la lámina. Posteriormente, se cincela el área donde se perforará la pieza para después taladrar. Se puede dar movimiento opcional a la pieza, curvándola hacia el lado que más convenga.
Finalmente, hay diferentes acabados para superficies, uno de los métodos más importantes es el pulido con compuestos llamados Rouges o pastas de pulir, que se aplican en las ruedas y paños y que varían dependiendo del material y del grado de pulido, esto elimina la mayor parte de las irregularidades que quedaron tras el proceso de lijas y produce un acabado brillante. En caso de requerir soldar una pieza con otra, la soldadura se realiza con soplete a gas. Puede soldarse con soldadura de cobre o soldadura de plata.
Ahora que ya conoces los distintos usos del cobre y el proceso de elaboración de una joya sencilla, te invitamos a conocer el mágico pueblo de Santa Clara del Cobre, donde estamos seguros que encontrarás la pieza perfecta para portar con orgullo, al tiempo que disfrutas de sus múltiples beneficios.
