Actualmente estamos viviendo los Juegos Paralímpicos – ParaPanamericanos 2019 en Lima, Perú. Puedo ver con mucha emoción a rostros conocidos que nos han apoyado en nuestro emprendimiento, ganar sus primeras medallas. Pero para mí, con solo llegar hasta Lima, ya es un gran logro.
Son jóvenes que se entrenaron a más no poder por mucho tiempo y que realizaron un sinfín de actividades para recolectar fondos para el viaje… Una vez que pase la emoción y finalicen los juegos, ¿Qué será de ellos? Me quedé pensando.
Buscando alternativas para que estos jóvenes, muchos de los cuales no tienen un trabajo laboral permanente, me acordé de la importancia de incluir actividades deportivas en nuestros circuitos turísticos. ¿Y qué mejor, que contar con ellos que tienen toda la experiencia para diseñar las actividades deportivas?
En este sentido, se pretende incentivar la presencia de viajeros con discapacidad y adultos mayores, que deseen disfrutar de los deportes adaptados. El término turismo deportivo hace referencia a los viajes que se realizan para observar o participar en un evento o actividad deportiva dentro de una actividad turística. Aunque no encontré alguna cifra veráz, aparentemente el turismo deportivo deja más de 600 millones de dólares anuales. ¿Ven la oportunidad de negocio?
Sin embargo, no fue hasta finales del año 1999 cuando el Comité Olímpico Internacional (COI) y la Organización Mundial del Turismo (OMT) suscribieron un acuerdo de cooperación. De esta manera, comenzó la relación que existe hoy día entre el turismo y el deporte. Además, estos organismos comenzaron a coordinar esfuerzos para fortalecer los lazos de unión entre estas actividades.
Entrando un poco en materia, existe varias clasificaciones de turismo deportivo, que vamos a conocer a continuación. Esta clasificación fue realizada por los expertos S. Gammon y T. Robinson (1997) en su libro «Sport and Tourism: A conceptual Framework».
Clasificación de turismo deportivo:
Índice
1. Turismo deportivo estricto y blando (Propuesta de S. Gammon)
La definición de turismo deportivo estricto se refiere a la cantidad de personas que participan en una serie de eventos deportivos competitivos. Usualmente es donde participan una gran cantidad de personas en fechas específicas tales como, los Juegos Olímpicos y el Mundial de Fútbol.
El turismo deportivo blando es aquel en el que los turistas participan en actividades deportivas dentro de sus giras turísticas. Algunos ejemplos son el snorkeling, el senderismo y el kitesurf.
Las siguientes clasificaciones, son las propuestas por T. Robinson:
1. Turismo deportivo en eventos
Se refiere a los turistas que visitan un destino específico con el propósito de ver los acontecimientos deportivos que allí se están llevando a cabo. Usualmente son eventos internacionales tales como el Mundial de Fútbol.
2. Turismo deportivo de celebridades
Estas giras están diseñadas para los fanáticos de las celebridades deportivas. Tratan de asistir a las actividades con la intención de encontrarse con su ídolo, por lo que algunos asisten a los partidos de Tenis, como el Open de Australia por decir un ejemplo. Además, realizan recorridos en los lugares en donde los famosos pasan sus vacaciones. Vamos, que van con la cámara y el papel para el autógrafo en la mano.
3. Turismo deportivo activo
Para aquellos turistas que ejercen con pasión algún tipo de deporte, este es el turismo adecuado para ellos. Es decir, aquellos que viajan con la intención de practicar alguna actividad deportiva. Estos turistas escogen su destino de viaje según las posibilidades que les ofrecen para poder practicar su deporte favorito. Como ejemplo, podemos mencionar a los ciclistas. Estos viajarán con la intención de realizar su deporte en nuevos ambientes, nuevas pistas de ciclismo y dar rienda suelta a su deporte favorito.
Ahora, hemos visto varios términos que fueron creados para los turistas convencionales. Sin embargo, los mismos pueden ser aplicados para los deportes adaptados. Para esto, podemos acercarnos a nuestros atletas paralímpicos y crear alianzas con ellos. Juntos podemos diseñar una actividad turística que incluya un deporte adaptado. De esta forma ganamos todos: la población local y el visitante. El echo es que hemos creado una nueva fuente de ingreso para nuestros amigos paralímpicos.
