La XVI edición del festival de música sacra, Terras sem sombra, se acaba de presentar en Madrid, de la mano de José António Falcão (Director General del Festival), Juan Angel Vela del Campo (Director Artístico del Festival), Vítor Silva (Presidente de la Agência de Promoción Turística de Alentejo) y João Mira-Gomes (Embajador de Portugal en España), quienes han desvelado las novedades de este año. También, estuvo presente en el acto, Maria Vale, responsable del Turismo de Portugal en España. Amenizó la presentación, el jovencísimo y virtuoso violonchelista Pedro Bonet, que, también, actuará, en el Festival. La presentación tuvo lugar en el restaurante Atlantik Corner, de cocina galaico-portuguesa.
Terras Sem Sombra es un festival de música, que une de forma inédita esta disciplina al patrimonio y a la biodiversidad, siendo un dinamizador muy potente a nivel turístico de esta región portuguesa, que se convierte, a través de la cultura, en un destino turístico de primer orden.
El Festival tiene un carácter itinerante por la provincia portuguesa de Alentejo. Sus actuaciones se reparten por diferentes poblaciones de la zona como Mértola, Arraiolos, Viana do Alentejo, Campo Maior, Castelo de Vide, Odemira o Sines, hasta el mes de julio, en fines de semana alternos.
Alentejo está situado al sur de Portugal, entre el río Tajo y el Algarve, haciendo frontera con España. Es una región extensa y principalmente rural. La belleza de su paisaje y la calidad de su patrimonio arqueológico, monumental y arquitectónico junto con su excelente gastronomía y sus vinos son grandes alicientes para conocer la zona. No podemos olvidar, en especial, ciudades tan bellas como Evora, capital del Alentejo, declarada patrimonio de la Humanidad o bodegas tradicionales que hacen, desde el siglo XVIII, vino de tinaja (de talha) desde generaciones como la de Geraçoes da Talha, situada en Vila de Frades.
Durante la presentación, el Embajador de Portugal en España, D. Joao Mira-Gomes hizo énfasis en la cercanía entre España y Portugal y el carácter ibérico de este festival, recalcando, además, que Alentejo es una tierra rica en costumbres, patrimonio, cultura y gastronomía. Señaló, además, que gracias al Festival “Terras sem sombra”, el pasado viene recuperado a través de la música, la biodiversidad y el propio patrimonio. Como bien dice el nombre del festival, “sem sombra”, significa sin sombra. “Terra sem sombra” son palabras, de hecho, de una canción portuguesa alentejana. De esta manera, simbólicamente, el festival se presenta como una manifestación cultural que arroja luz sobre el pasado, que recuperamos, con esta fantástica iniciativa, motivando al visitante a descubrir la región de Alentejo. “El turismo no existe sin cultura y esto es el mejor ejemplo”, indicó, durante la presentación, el director del Festival, José Antonio Falcao. Gracias, en gran parte a su inmenso patrimonio cultural, Portugal ha sido, declarado, recientemente, mejor destino turístico del mundo y si se une la potencia turística de España y Portugal, serían el primer destinatario de turismo del mundo.
¿En qué consiste “Terras sem sombra”?
El Festival “Terras sem sombras” consta de una extensa programación no sólo musical sino de actividades culturales, que tiene como objetivo compartir y proyectar el legado cultural y natural de Alentejo, conservando así su identidad patrimonial. Fiel al propósito de internacionalizar el territorio alentejano como un destino privilegiado para el arte, la cultura y la naturaleza, este proyecto ofrece una visión sin precedentes, enlazando la música, el patrimonio y la biodiversidad. Su ADN incluye no solo conocimiento y memoria, sino también inclusión y sostenibilidad.
El programa de reconocida calidad y alcance internacional incluye conciertos, conferencias temáticas, espacios para pedagogía artística, clases magistrales, visitas guiadas e iniciativas para salvaguardar los recursos de la biodiversidad, siendo gratuitas todas las actividades.
En 2020, la decimosexta temporada del Festival se extiende, durante los fines de semana, desde enero a julio, y discurre por 14 municipios, además de las presentaciones que se efectúan en Lisboa, Praga y Madrid, teniendo como país invitado a la República Checa.
Los sábados por la noche, la buena música se interpreta en escenarios de iglesias y otros monumentos, elegidos por su valor histórico y sus condiciones acústicas. El programa finaliza los domingos por la mañana, con acciones para salvaguardar la biodiversidad, que también involucra a actores locales. La temporada artística está promocionada por el Ministerio de Cultura Portugués, los diferentes Turismos, los ayuntamientos y muchas microempresas familiares que participan en esta iniciativa, pudiendo decirse que se trata de un proyecto donde la sociedad civil tiene un gran peso.
Los conciertos abarcan desde la Edad Media hasta la modernidad, pasando por el período barroco o la música gregoriana, con participaciones internacionales y nacionales de alto nivel.
Este año, el programa de patrimonio nos ofrece un viaje a través de paisajes materiales e inmateriales y sus interacciones, clave para comprender el espíritu de cada uno de los lugares visitados. Abarca visitas a sitios arqueológicos de la época romana, testimonios de herencia islámica y judía y algunos grupos fortificados que contribuyeron a la afirmación de la nacionalidad. Son expresiones de su profunda identidad, que se manifiestan no sólo en el patrimonio material, sino también en los testimonios intangibles como la cestería, la fabricación de alfombras bordadas, las artes de la pesca, la tradición ecuestre y la lengua barranqueña del pueblo de Barrancos, situado en la frontera entre España y Portugal.
En cuanto a biodiversidad, la puesta en valor de los recursos culturales y naturales y la sensibilización de las comunidades para su protección han sido las principales prioridades del Festival Terras Sem Sombra durante algunos años. La programación en el contexto de la protección de la biodiversidad nos lleva a conocer, a través de un viaje por la geografía alentejana, algunos recursos endógenos, entre ellos la naranja, la bellota, el aceite de oliva, el ganado, el caballo lusitano o el pescado, así como prácticas agrícolas sostenibles.