entradaEntrada del Hotel-Château de Brindos.

Si estás pensando viajar al País Vasco-Francés próximamente, hay un alojamiento que no puedes dejar de conocer. Hablamos de El Château de Brindos , un hotel de 5 estrellas, excepcional, situado en la localidad costera y balnearia de Anglet, a medio camino entre Biarritz y Bayona, en un entorno de naturaleza serena y espectacular de bosques, hierba, flores y un lago.

fachada
Fachada del Hotel Château Brindos.

Recientemente restaurado e inaugurado hace pocos meses, el Château de Brindos es una auténtica joya arquitectónica que invita al descanso, desde que llegamos. Perteneciente al grupo hotelero Millésime, el hotel está rodeado de verde, con un lago natural propio, donde se encuentran 10 cabañas flotantes que sirven de alojamiento. Un lugar, sin duda alguna, para la calma, la serenidad y la belleza.

lago
Lago con cabañas sobre el agua en Brindos.

El edificio principal- cuyas fachadas están cubiertas de hiedra y rodeadas de hortensias de colores-corresponde al antiguo castillo. Este es de estilo hispano-morisco, con homenajes a las tradiciones vasco-francesas. Ejemplo de ello son las boinas multicolores típicamente vascas que podemos ver colgadas en alguno de los pasillos.  

También, hay detalles preciosos, de gran gusto, como las lámparas en los salones del hotel, que recuerdan al océano, a cascadas, a olas o a medusas, según la imaginación de cada uno, pero siempre, con el agua como referente. Las maderas nobles y los colores pastel decoran el resto.

salones
Salones del Château de Brindos.

Recientemente renovado por la diseñadora vasca Marie-Christine Mecoen, el Castillo ha conservado su estilo original elegante y señorial, pero con esos nuevos toques que le aportan el confort, el lujo discreto y el encanto que hacen de Brindos un lugar excepcional.

Las habitaciones (29) respiran paz. De tamaños grandes, con camas extra-size (en muchos casos, con bonitas telas que las  coronan), baños separados del dormitorio por una cristalera que amplía su luz, los cuartos suelen tener unos colores tierra, blancos, pardos que aportan mucho sosiego. Como dato curioso, la televisión está disimulada detrás de una fina cortina. Todo ideado para buscar la paz, la serenidad, sin ruidos o distorsiones que, a lo mejor, no nos apetece tener. Los pajaritos, el silencio y las vistas son muy suficientes para amenizar nuestra estancia.

habitación
Habitación en el Hotel-Château de Brindos.

Las 10 cabañas sostenibles, a las que se accede con pequeñas barcas eléctricas, conducidas por el personal del hotel, se encuentran en el lago natural delante del edificio principal. Una originalidad que hace del lugar algo muy especial. El cliente puede elegir entre estar alojado en la parte más clásica del edificio principal o en alguno de estos lodges flotantes, donde encontrará la paz y la tranquilidad absolutas.

Como bien dice el director de Château Brindos, Oliver Richard, el espíritu del hotel es el de una “maison”, una casa, donde el cliente “decide y propone”. No se le impone nada al cliente, sino que éste opina sobre cómo quiere que sea su estancia, lo que hace que se sienta como en “casa”.

piscina
Piscina del Château de Brindos.

El hotel tiene también, dos terrazas acogedoras de gran encanto, con flores y sombrillas blancas y un bar, frente al lago, donde tomarse un cocktail, especialidad de la casa, o cualquier otra bebida, relajándose ante el espectáculo del silencio y la naturaleza.

Una tranquilísima piscina con una temperatura constante de 27 grados, servicios de spa y masajes y una gastronomía de altísimo nivel, con meriendas de chocolate vasco Cazenave de Bayona, hecho artesanalmente, en el precioso salón del desayuno y meriendas, junto a una cocina francesa riquísima completan la inigualable oferta de Brindos.

El Spa es uno de los puntos fuertes de este hotel. Está compuesto por 6 cabinas, 1 hamman y un Espacio Ô, combinando relajación y serenidad. Una de las cabañas sobre el lago está dedicada a los tratamientos de belleza.

restaurante
Restaurante en el Hotel-Château de Brindos.

La cocina del Château de Brindos, elaborada por el chef, Hugo de la Barrière, es clásica, pero, a la vez, innovadora y moderna, respetando los productos y las recetas locales del “terroir” vasco-francés. Además, el entorno del restaurante con sus grandes cristaleras frente al lago y al bosque es un lugar excepcional para degustar esta maravillosa cocina. Y, si a eso, le añadimos un servicio exquisito, ¿Qué más se puede pedir?

En Brindos, además de respirar calma y serenidad, se pueden disfrutar de ciertos eventos, siempre dentro de una placidez que es sello de la Casa. Ejemplo de ello son, entre otros, la “Soirée Blanche” ( Velada Blanca) de bienvenida al verano, el taller del mejor pintxo ( en abril), la Jornada Cazenave ( en mayo), donde degustar chocolate, la Fiesta de la Cereza ( junio) con un menú especial de cereza negra de la zona o la “Beach Boy Soirée Hawaï” en julio.

bar
Bar del Château de Brindos.

El Grupo Millésime, que tiene otros cinco alojamientos repartidos por Francia, posee un hotel en Oporto (Portugal) y abrirá, en 2023, un establecimiento en Budapest. Todos tienen la marca de la experiencia singular, en marcos de naturaleza extraordinaria o, en los casos del extranjero, en ciudades magníficas.

En Château Brindos, Lac et Château, esta experiencia se intensifica hasta la excelencia. Toda la belleza de la verde y frondosa naturaleza de la zona de Anglet, la exquisitez, el lujo sereno, la mejor gastronomía, un lago bellísimo y una calma fuera de serie, aportan una serenidad al alma, que no es fácil de explicar. Hay que vivirla.

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Por Carmen Pineda

Inquieta, rigurosa, sensible y amante de la cultura (sobre todo el cine), el turismo, la gastronomía y los viajes. Me gusta comunicar y escribir sobre mis experiencias y sobre el mundo en general.

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