Uno de los golpes más fuertes que ha sufrido la sociedad y la economía en el mundo actualmente fue el Coronavirus COVID-19, originado a finales del 2019 en Wuhan, China, que se ha expandido exponencialmente, y ha provocado cientos de miles de muertes. Ha ocasionado la cancelación de eventos de pequeña a gran magnitud, tales como los Juegos Olímpicos en Tokio, un cese al transporte aéreo, y el cierre de fronteras, hoteles y centros turísticos de gran importancia, que afecta directa e indirectamente al sector turístico en todo el mundo. Se trata de un evento inesperado, fortuito, que en pocos meses ha invertido considerablemente las probabilidades de crecimiento de las llegadas de turistas internacionales y de la inversión extranjera en todos los destinos, y que significará la peor crisis de turismo desde la Segunda Guerra Mundial.
¿Lo más crítico de todo esto? la incertidumbre, no saber qué es lo que vendrá después del Coronavirus y cómo enfrentarlo. Hasta ahora, sabemos que se avecina una fuerte recesión económica que hará que las familias, aunque tengan deseos de viajar en próximos meses, no puedan hacerlo y tengan que cancelar o posponer sus vacaciones. Es por esta razón que hoy les compartimos el análisis realizado por el Centro de Investigación y Competitividad Turística Anáhuac (CICOTUR Anáhuac), con la finalidad de proporcionar una aproximación al daño que sufrirá la industria turística mexicana, resultado de la situación económica a la que actualmente nos estamos enfrentando debido a la pandemia de COVID-19, coronavirus.
De acuerdo a la Organización Mundial del Turismo (OMT), se prevé que las llegadas de turistas internacionales se reducirán en comparación con las cifras e 2019, entre un 20% y un 30% para 2020, lo cual se traduce en un declive de los ingresos por turismo internacional de entre 300 mil y 450 mil millones de dólares, además de la pérdida de al menos 63 millones de empleos en el mundo al ritmo de un millón diario, de acuerdo a la proyección del Consejo Mundial de Viajes y Turismo.
CICOTUR afirma que el turismo mexicano sufrirá un enorme daño durante este mes de abril. Comparte que, independientemente de la pandemia, se presentó un decrecimiento y recesión en 2018 y en 2019, con tan solo 1.4% en llegadas de turistas internacionales no fronterizos en el último año, con lo cual este sería el tercer año consecutivo de decrecimiento. Además, nos ofrece diversos escenarios y niveles de afectación en México. En torno al consumo turístico interior y receptivo, explica: si ocurre una cancelación del 50% de los viajes domésticos y el 80% de los que tienen destino a México, la afectación sería de 172.9 mil millones de pesos; si se cancela el 75% de los viajes domésticos y el 80% de los que tienen destino a México, la reducción del consumo turístico interior y receptivo sería de 239.2 mil millones de pesos; y el peor escenario, es decir, una reducción de 240 mil millones de pesos en consumo turístico interior y receptivo, 47 veces el presupuesto del Sector Turismo federal y 25% mayor al costo de la refinería Dos Bocas.
La IATA (Agencia Internacional de Transporte Aéreo) estima pérdidas de la industria en el mundo en 252 mil millones de dólares, con niveles de reservaciones al 50% en marzo y abril, y mayo al 40%; además de la cancelación de más de 2 millones de vuelos hasta el mes de junio. Para las líneas aéreas mexicanas, será difícil enfrentar sus compromisos ante esta situación. La caída en el mes de marzo de 2020 del volumen de pasajeros aéreos internacionales (39.9% Grupo Aerporortuario del Pacífico y 42.5% ASUR) y nacionales (24.8% Grupo Aerporortuario del Pacífico y 25.7% ASUR) es apenas un adelanto de la gravedad de la afectación que se avecina.
Se ha experimentado una pérdida masiva de empleos en todo el mundo, y nuestro país no es la excepción. El turismo desempeña un importante papel en la generación de empleos en el país a nivel social y económico: aporta el 8.7% del PIB nacional, genera 14.7 miles de millones de dólares en el saldo de la Balanza Turística, activa una cadena de valor de 65 mil millones de dólares en proveeduría y ocupa 4.1 millones de personas, es la principal fuente de empleo para jóvenes y la segunda para mujeres, y es un eficaz aliado en el combate a la pobreza. Actualmente no existe el apoyo financiero suficiente para seguir pagando sin recibir ingresos, por lo cual muchas empresas hoteleras, ante la cancelación de ingresos no tendrán el margen para enfrentar sus compromisos fiscales, crediticios y laborales, sin más opciones que suspensiones de pagos y recortes del personal, con lo cual millones de familias se verán afectadas.
Ante estas devastadoras consecuencias que afectan al sector turístico, debemos buscar una reconciliación con toda la cadena que conforma esta actividad, y trabajar en conjunto de los sectores público, privado y social, en pos de una regeneración sostenible y competitiva, que trascienda en todos los niveles. Enfrentar todos estos problemas no va a ser fácil y llevará tiempo, pero es posible. La CICOTUR nos comparte un plan emergente con 4 componentes para mitigar el efecto negativo del coronavirus en México, el cual puedes consultar en El plan emergente del CICOTUR para mitigar el impacto negativo del COVID-19.
Queremos que pronto puedas recorrer todo el país y asombrarte con todas sus maravillas, pero por ahora, por seguridad de todos y de nuestra amada profesión #QuédateEnCasa.
