Percibir significa integrar los estímulos sensoriales1 que se captan y asimilan a través de los órganos de los sentidos para dotar de un conjunto de significados a los diferentes aspectos de la realidad, el ser humano percibe dicha realidad a partir de sus deseos y, fundamentalmente, de sus creencias, haciendo que los datos encajen con lo que se quiere percibir y utiliza conceptos cuando piensa en determinados aspectos de la realidad.
La percepción es una modalidad sensorial2 que es siempre modulada por lo que está sucediendo en los otros procesos cognitivos. Esto significa que los sentidos son interactivos y, a su vez, reactivos, no son simples sensores anatómicos; son vías especialmente sensibles a determinados valores, costumbres y creencias. La percepción es física y, a la vez, cultural, los deseos y sentimientos actúan como potentes filtros perceptuales, por lo que es necesario saber con exactitud si existe una aproximación de cómo funciona la percepción que se tiene de México en el extranjero.
Pues, el posicionamiento de México, en cuanto a llegadas de turistas internacionales, está relacionada con la integración de los mencionados estímulos sensoriales y su éxito turístico ha dependido de la gestación de sensaciones y percepciones favorables.
Y precisamente, con objeto de dotar al sector turístico de la capacidad competitiva necesaria y de enfrentar con éxito las imperantes condiciones mercadológicas de orden internacional como estrategia competitiva, México está obligado a cumplir una serie de acciones de distinta naturaleza, que coadyuven de manera significativa al mejoramiento e innovación de su imagen o marca país3, efectuando gestiones concretas que impulsen no solo su crecimiento estable y duradero, sino también reorientando la percepción que se tiene del país a nivel global para llegar a potenciales mercados turísticos.
La forma en que un potencial turista percibe un determinado destino está influenciada por sus pautas culturales y sociales. Debe entenderse como una realidad construida en su entorno habitual, la cual constituye su verdad, misma que se ve mediatizada por los medios de comunicación y el marketing, como las redes sociales, la televisión y la industria cinematográfica, principalmente la norteamericana, la cual no solo exhibe películas sino también mensajes e ideología, así como estereotipos. Por lo general, las personas perciben más de lo que realmente existe.
La percepción de los visitantes es un aspecto clave tanto para la imagen como para la rentabilidad y el desarrollo futuro del sector turístico mexicano. Es vital efectuar análisis que ayuden a las autoridades turísticas a conocer la experiencia perceptiva de los visitantes internacionales; esta información ayudará a entender cómo se percibe desde fuera y cómo valoran los turistas aspectos como la seguridad, el clima, la oferta, los servicios turísticos, etc.
A pesar de que la ONU Turismo4 reconoce actualmente al gobierno mexicano por las políticas turísticas implementadas que han logrado ser ejemplo a nivel mundial de reposicionamiento y crecimiento en materia turística y uno de los destinos más visitados del mundo, su desempeño está por debajo de su potencial comparable, en términos de atractividad, al de otros países.
México es un destino turístico atractivo por su gran riqueza y diversidad natural, cultural e histórica que le han permitido ese reconocimiento en todo el mundo. Sin embargo, dicha diversidad por sí misma no es suficiente.
¿Cuál es la razón de que México no haya logrado un mayor crecimiento y posicionamiento turístico?
La percepción turística5 que se tiene del país en el exterior ha sido una causa determinante, aunque esta percepción no es totalitaria, varía de acuerdo al país o la región en cuestión, cuyo conjunto de valores asocia, en ciertos casos, a México como una nación poco urbanizada, desértica, lejana a la modernidad, con un sistema social y político de gran corrupción, estereotipando negativamente a los mexicanos; proyectándolos como seres violentos, irracionales, con grandes sombreros y montados en caballos aún.
En esa imagen estereotipada de México mucho se habla sobre los temores y asombros que genera su percepción ante el mundo, pero en repetidas ocasiones el comportamiento, los conocimientos y habilidades de mexicanos sorprenden gratamente al extranjero que tiene una idea equivoca de lo que es México y sus pobladores en la actualidad.
Es necesario recordar que el desarrollo de la demanda turística se logra con una eficiente estrategia promocional en los mercados emisores. Entrar en la mente de un potencial viajero y decirle qué debe tener en cuenta para visitar el país no es factible, pero existen estrategias de marketing para direccionar la imagen que percibe y conformar su opinión, lo que puede marcar la diferencia en los resultados a obtener.
Las estrategias turísticas deberán ser múltiples y compatibles entre sí para construir en el consumidor turístico una percepción de un México seguro y confiable.
- [1] Los estímulos sensoriales son las señales que se reciben a través de los órganos de los sentidos para percibir el entorno e interactuar con él.
- [2] Las modalidades sensoriales son los sentidos, que son los sistemas especializados en recibir información sensorial: Vista, Oído, Tacto, Gusto, Olfato.
- [3] La marca país es un término de reciente creación que se utiliza en el marketing y la comunicación. Hace referencia a los valores intangibles, la reputación y la imagen de marca de un país.
- [4] La Organización Mundial del Turismo (OMT) entró, a principios del 2024, en una nueva era con un nuevo nombre y una nueva marca: ONU Turismo. Con esta nueva marca, la Organización reafirma su estatus como el organismo especializado de las Naciones Unidas para el turismo y el líder mundial del turismo para el desarrollo, impulsando el cambio social y económico a fin de garantizar que “las personas y el planeta” sean el centro de la atención.
- [5] La percepción turística es el proceso de recibir e interpretar la información a través de los sentidos, las experiencias personales y los relatos de terceros, que influyen en cómo los turistas planifican y experimentan sus viajes en función de factores como los impactos del cambio climático, los tipos de viaje, los sentimientos y las motivaciones de viaje.