Tras la aparición de la variante Ómicron en el continente Africano y su inminente propagación alrededor del mundo entre los que se han contado a la fecha 89 países, actualmente se vive un ambiente de incertidumbre que comienza a surtir efectos en las celebraciones de fin de año programadas en diferentes puntos del mundo, algunos de los cuales figuran como destinos turísticos importantes para pasar esta temporada.
La primera ciudad en poner un alto total a los festejos de año nuevo fue Ámsterdam, en Los Países Bajos, pues el pasado 15 de noviembre, Femke Halsema, alcaldesa de la ciudad, publicó un decreto en el cual se estipulaba la cancelación de las celebraciones tanto en el Museumplein como en los demás distritos de la localidad para este fin de año a causa del alarmante aumento de casos de Covid-19 con la variante Ómicron, pues se llegó al récord de más de 19,274 casos en 24 horas. Hay que mencionar que dicha ciudad habitualmente es uno de los puntos más visitados de Europa y en época decembrinas no es la excepción.
Por otra parte, Brasil, el gigante sudamericano, en los últimos días ha presentado un repunte muy significativo tanto en la tasa de mortalidad como en el flujo de contagios, lo que propició en una cadena de cancelaciones para las celebraciones de año nuevo que comenzó con 6 de las capitales regionales hasta extenderse a casi todo el país. Cabe destacar que la ciudad costera de Río de Janeiro, principal destino turístico de aquel país, que año con año lleva a cabo todo un espectáculo en la bahía de Copacabana, para despedir el año, acordó medidas para evitar el flujo masivo de personas para contrarrestar los contagios, sin cancelar por completo las actividades de la popular celebración, ya que el show de fuegos artificiales, ícono de la celebración, se desarrollará con normalidad, sin embargo, las presentaciones de música y demás actividades que tradicionalmente se llevan a cabo en la playa quedan totalmente descartadas para este fin de año.
Este sábado 18 de diciembre, París «la ciudad de la luz», una de las ciudades más visitadas por turistas de todos los hemisferios, sorprendió al mundo con la noticia de la cancelación de su conocida y concurrida celebración de fin de año. La capital francesa tenía contemplado para este 31 de diciembre, un espectáculo de pirotecnia desde el Arco del Triunfo y un set de DJs, evento que cada año reúne un aproximado de entre 300,000 y 600,000 espectadores. El primer ministro francés, Jean Castex, anunció recomendaciones y medidas urgentes para contener la velocidad de los contagios dentro de las cuales se destacan la cancelación de grandes celebraciones y la invitación a realizarse la prueba de Covid-19 tanto para población vacunada como no vacunada antes de reunirse para la tradicional cena familiar.
En los próximos días se sabrá qué otras ciudades del mundo se unirán a la lista de cancelaciones en el umbral de la celebración de un fin de año que aún tiene un sabor amargo por la propagación de la pandemia que no cede terreno y tampoco deja vislumbrar un final.